Hace 23 años un servidor veía por primera vez a la banda de Manchester James en un concierto, era en la Sala La Riviera, con motivo de un festival donde tocaban Sexy Sadie e Eels, pero descubrí a la banda liderada por Tim Booth, que con canciones como Say something o Tomorrow me engancharon. A partir de ahí me fue haciendo con discos de los británicos y estando al tanto de sus nuevos trabajos. El tiempo pasa, pero después de todo lo que ha llovido, esta formación que ha evolucionado en número de músicos (ayer conté hasta nueve), y en fachada sonora ya que ahora quizás hay más electrónica que antes en sus discos, siguen demostrando que en vivo las guitarras se siguen haciendo notar.
Venían a presentar su último disco Yummy, un buen compendio de temas, al que por supuesto dieron cancha, a parte de repasar clasicazos que son himnos y algún que otro tema no tan conocido. La formación era Tim Booth a la voz y bailes, Jim Glennie al bajo y coros, Adrian Oxaal a la guitarra solista y cello, David Baynton-Power a la batería y percusión, Salu Davies a la guitarra rítmica, guitarra acústica, violín, percusión y coros, Mark Hunter a las teclas, Andy Diagram a la trompeta, percusión y coros, Deborah Knox-Hewson a la batería, percusión y coros y Chloe Alper a los coros y percusión.
De su último disco Yummy disfrutamos de singles como Is this love o Our world, Shadow of a giant, Hey o Way over your head en los bises y también de la magnífica Life's a fucking miracle. Pero el concierto empezó con un tema de su primer disco Stutter de 1986, aquel Johnny Yen, también del tercer disco Gold Mother escuchamos la brutal Come home, Ring the bells del Seven de 1992, las maravillosas Say Something y Sometimes que toda la sala coreó de su disco Laid de 1993, Jam J y Tomorrow del disco Wah Wah con Brian Eno de 1994. Eché de menos el She's a star de 1997 de Whiplash aunque si sonó Waltzing along, pero Getting away with it (All messed up) del Pleased to meet you que fue el segundo bis y cierre del show compensó absolutamente, final soñado. Digamos que hasta ahí fue el repaso a su primera época. A partir de aquí fueron cayendo Leviathan de Living in extraordinary times o Beautiful beaches del anterior disco All the colour of you. En mi modesta opinión me sobraron temas como Five-O.
En definitiva un buen concierto que me ha reconciliado con ellos totalmente y que me hizo salir contento de la sala.
Os dejo con el tema Is this love tal y como sonó anoche.
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