Después de dos primeros trabajos realmente espléndidos, su ópera prima de 2002 y ese Antics que me voló la cabeza en 2004, estos reyes del revival post-punk con influencias clarísimas de Joy Division, Television, Velvet Underground, incluso R.E.M, editaron su tercer largo con la formación inicial de cuarteto, titulado Our love to admire. Melancolía, tonos y texturas oscuras predominando en el ambiente y estampas algo románticas, todo ello dentro de buenas melodías sin falta de poesía en las letras. No llega para mí éste álbum al nivel de los dos primeros, pero tiene momentos excelentes.
De éste disco había un corte titulado No I in threesome, delicioso medio tiempo donde la banda desarrolla su propio estilo de manera soberbia.
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