La carrera discográfica de Tom Waits se podría dividir en varias partes, en principio en dos grandes y con matices. La primera etapa se podría llamar la de crooner de bar de mala muerte, con toques blueseros, que va desde su primer disco de 1973 Closing time (del que hablé hace poco) hasta quizás Heartattack and vine (1980), buena fase esta demostrando grandes dotes compositoras con temas que iban de lo crudo a lo tierno, pero con tintes melancólicos y derrotistas en muchos casos. Será a partir de Swordfishtrombones de 1983 en el que sucedió un cambio en él y todo fue diferente, ya que empezó a experimentar con instrumentos inusuales (sobre todo de percusión), sus trabajos empezaron a tener mucha cohesión como si de una ópera se tratara, llevando a su voz al extremo, además de cambiar a los personajes de sus canciones, que pasaron de ser esos rechazados que esperan la última ronda en un bar olvidado, a los freakis que la sociedad rechaza ver.
Bone Machine es un disco extraordinario, el undécimo de su carrera, que ocupa creo un lugar crucial en su trayectoria. Waits lo grabó en una pequeña habitación (La habitación de Waits la llamaban) sobre la que el mismo cantante decía: "Encontré una habitación genial en la que trabajar, con sólo un suelo de cemento y un calentador". Lo hicimos ahí, tenía buen eco". El jefe del estudio Mark Rennick comentaba al respecto: "Waits gravitaba hacia los ecos de la habitación y creó el paisaje sonoro de Bone Machine. Lo que nos gusta de Tom es que es un musicólogo, y tiene un oído tremendo. Su talento es un tesoro nacional." Así, con este ambiente austero, hizo que el artista enfocara de una manera más intensa y visceral para parir una música emparentada con el blues-rock más primitivo, un solo micrófono y con ese aire aterrador y que estremece. Se unió a Les Claypool y Brain de Primus, Keith Richards y David Hidalgo de Los Lobos, entre otros, para darle armazón a las canciones y salió una joya.
La música de Tom Waits no es fácil, ni entra a la primera, pero una vez la entiendes y la comprendes quieres más.
Goin' out west tiene un ritmo machacón de batería (tocada por él mismo) que tiene una excepcional guitarra de Joe Gore y quizás el aire más rocker de todo el disco.
Os dejo con el tema y vídeo de Goin' out west.
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