Como dije en ocasiones anteriores, el pasado 16 de octubre salió a la venta una imponente y deslumbrante caja dedicada el álbum Wildflowers de Tom Petty que se editó en 1994. Es la edición 25 aniversario que se ha retrasado un año, pero que tiene varios formatos, todos ellos realmente interesantes, sobre todo la Super Deluxe con 70 cortes y tres discos inéditos, que incluyen nueve temas nunca antes editados y 34 tomas alternativas. La caja contiene el disco original, otro álbum titulado All the rest, que incluye 10 tomas descartadas de las sesiones, cinco inéditas. El tercer disco tiene 15 demos caseras, tres de ellas inéditas. El cuarto lleva 14 temas en vivo grabados entre 1995 y 2017, doce inéditas y el quinto disco Finding Wildflowers consta de 16 versiones de estudio alternativas. Además hay un libreto extenso con reflexiones de David Fricke y Rick Rubin (productor del disco junto al mismo Petty y Mike Campbell), más litografía, una réplica del programa de la gira, parches, pegatinas, ilustraciones encargadas especiales, etc., vamos que va a hacer las delicias de los fanáticos del Rubio de Florida.
Hope you never es un medio tiempo extraordinario, cuya versión alternativa fue grabada el 11 de abril de 1994, y cuya versión definitiva apareció en la banda sonora de She's the one en 1996. Esta versión alternativa es una auténtica joya.
Como he dicho en varias ocasiones, el artista coruñés afincado en Madrid Xoel López, pospuso en su día debido a la pandemia su nuevo álbum que tuvo fecha definitiva de salida el 27 de noviembre con el título de Si mi rayo te alcanzara. Este álbum es su disco número 15, si juntamos todos sus proyectos, es decir, Elephant Band, Deluxe y Xoel López. De su carrera en solitario será su cuarto disco, y aquí hay como una ruptura, después de tres discos que formaban una trilogía, Atlántico, Paramales y Sueños y pan. Al coruñés le apetecía experimentar y para ello ha tenido a Carles Campí como productor. En el primer single, Alma de oro, Xoel compartía composición con David Quinzán, una canción con colaboración de la cantante Ede, donde el gallego cambiaba la fachada sonora, aunque su timbre de voz y manera de interpretar siguen intactas. Luego llegó Joana, el segundo adelanto, una canción sin guitarras (parece la moda entre los artistas nacionales este año), pero una gran canción en la que la voz de Xoel es acompañada por pianos (Alice Wonder y Charlie Bautista) y una orquestación. Luego llegó en mayo Tigre de Bengala, donde Xoel se tira en plancha a la música alegre, bailable con un tema que tiene mucha frescura y una multitud de coros tremendos. Luego en octubre tuvimos el tema que da título al disco, Si mi rayo te alcanzara, donde mantiene sus coordenadas compositivas de onda alegre y en tono casi festivo como en Tigre de Bengala y musicalmente de ritmos animados con coros y demás, libertad de estilo total, sin normas ni reglas. Con la salida del álbum llegó Vampiro blanco, que confirmaba totalmente el cambio de fachada sonora y esa música más electrónica y con ausencia de guitarras, pero donde Xoel en la base sigue siendo el mismo.
Hoy hablo de La espina de la flor de tu costado, una canción que es quizás la más emparentada con la trilogía anterior y con tono acústico.
Os dejo con el tema y vídeo de La espina de la flor en tu costado.
Como decía ayer, la banda británica Maxïmo Park liderada por Paul Smith, editarán nuevo álbum titulado Nature always wins y que saldrá a la venta el 26 de febrero de 2021. La banda comenta sobre el trabajo que la esencia del disco se centra en su identidad como banda, sobre cómo el tiempo y su influencia impacta sobre el medio ambiente, la sociedad y cómo podemos controlar el paso de los años por medio de nuestras acciones. Han salido ya varios adelantos, y ayer hablé del último I don't know what I'm doing que me resulta muy atractivo ya que me recuerda a los comienzos de este grupo, una canción alegre con ritmo y vertiginosa, cuando ellos y Kaiser Chiefs salieron casi a la vez en una nueva ola del pop británico allá por 2005. Pero el primer single que salió fue Baby, sleep, también una buena canción, de buena melodía y atractivo ritmo.
Hoy hace 19 años se nos iba George Harrison, el Beatle al que más cariño tengo y que en la banda donde Paul y John eran auténticos jefes, tuvo la valentía, la clase y el arrojo de ponerse a la altura de ambos en lo que podríamos llamar la segunda época de los Fab Four a nivel compositivo. Recordemos que era el más joven del grupo, pero no tardó en ponerse manos a la obra. En 1965, momento de cambio y giro en el cuarteto, George descubre la música clásica de la India y comienza el aprendizaje del sitar, un instrumento que él incorporó al pop-rock, igual que la tambura y la tabla, y por extensión el concepto de raga y las religiones del subcontinente indio (ahí se le fue un poco la pinza, quizás, pero da igual), a parte de hacerse muy amigo de Ravi Shankar. Digamos, que en eso se diferenciaba mucho de sus compañeros de grupo, pero a la vez le dio una vía de profundidad, por la que luego reconduciría su manera de componer y de subir el nivel dentro del seno del grupo.
Pero lo mejor de todo, fue que George encontró dentro de los Beatles a un cómplice y socio algo inesperado, su productor y Quinto Beatle, George Martin, que ya había usado la música india a finales de los cincuenta, cuando producía a Peter Sellers en The Goons, su agrupación humorística para la radio. Sellers imitaba ya por entonces el acento y la sintaxis de los indios más anglófilos (recordemos que fue colonia británica), una parodia que luego llevó al cine en El Guateque, maravilloso film. Aunque su música posterior ya en solitario o con otros músicos (Traveling Wilburys, Eric Clapton, etc...) transcurrió por rutas occidentales, Harrison siguió fascinado por los sonidos de la India, que quedaron reflejados en temas del grupo madre.
Su carrera en solitario empezó a toda pastilla, con uno de los mejores discos de la historia, aquel All things must pass, triple vinilo en su día, para luego tener una carrera con buenos discos y alguno menos bueno. Pero el momento cumbre, fue cuando se unió a Jeff Lynne, Tom Petty, Bob Dylan y Roy Orbison y formaron los Traveling Wilburys, una superbanda gloriosa que hizo dos discos, uno en 1988 y otro, ya sin Roy Orbison, en 1990. De aquella mítica formación gloriosa ya solo quedan Lynne y Dylan, porque el tiempo no perdona y es inmisericorde.
De sus últimos trabajos, Brainwashed que salió editado en 2002 a título póstumo pero ya estaba grabado, me parece un disco magnífico, con momentos muy buenos. Pero vuelvo a aquel primer disco después de la separación de The Beatles, aquel maravilloso All things must pass. Este pasado 27 de noviembre de 2020 se cumplieron 50 años de la publicación de All things must pass, el tercer disco en solitario del Beatle George Harrison, porque, ya tenía dos anteriores, Wonderwall music de 1968 y Electronic sound de 1969, álbumes ambos que pasaron inadvertidos ya que The Beatles seguían funcionando y lo acaparaban todo. Pero George, el Beatle tranquilo ya llevaba tiempo queriendo tener más protagonismo en la banda y no uno o dos temas por disco, y empezó a acumular material que acabó saliendo en ésta absoluta joya de 1970, un disco triple vinilo y posteriormente, con los años, doble cd. En mayo de ese año se pone manos a la obra con Phil Spector de productor, y colaboraciones de músicos amigos de la talla de Eric Clapton, Delaney & Bonnie o Billy Preston.
Pero ante todo, éste disco supuso un golpe en la mesa del Beatle calmado, dejando claro que él también sabía componer un disco entero de un altísimo nivel, quitándose ese papel secundario al que los dos grandes tótems Paul y John le tuvieron relegado en los Fab Four. Debió ser digna de ver la cara de McCartney y Lennon cuando el disco salió a la calle, porque la aplastante victoria de Harrison sobre sus dos compañeros fue inesperada, pero entendible, vista su evolución en los últimos años antes de la separación. Hablamos de un disco que fue número 1 y tuvo seis discos de platino.
Esta maravilla de álbum tiene también una cosa que me gusta a rabiar, y es el sonido de las guitarras eléctricas y acústicas, y ojo, probablemente sea el disco en que el amigo Phil Spector mete menos su muro de sonido y menos por culo da. Es curioso, porque justo antes de morir George revisó el disco, todas las maquetas, jams, y sesiones y salió una edición remasterizada que merece muchísimo la pena, el equivalente a aquel tercer vinilo titulado Apple Jam.
Hoy me quedo con el tema que daba título al disco, All things must pass, qué puedo decir, una absoluta joya de canción, tema sideral de los que le sentaban a George como anillo al dedo, con guitarra acústica y voz, además del slide y sección de vientos.
Os dejo con All things must pass y se avecina edición 50 aniversario...
Black Sabbath a finales de los 70 es una banda con multitud de frentes abiertos, cansada del ritmo grabación-promoción-gira y además están con problemas de drogas, y para colmo su vocalista Ozzy Osbourne está en crisis compositiva y de todo tipo. Warner no para de llamar para ver los avances del nuevo disco y qué se hace con su dinero, se habían trasladado a Los Ángeles e instalados en una casa intentaban componer, pero las fiestas y el desenfreno ganaban la partida. Tony Iommi vio el problema y lo cortó de raíz, expulsó a Ozzy y empezó a componer temas, pero necesitaba una voz que los cantara, y casualmente pasaba por allí esos días Ronnie James Dio que acababa de salir de Rainbow bajo la exclavitud de Ritchi Blackmore, por mediación de la hija del mánager de la banda Sharon Arden, se conocen Tony y Dio y la cosa va para adelante. Primero fueron unos ensayos a ver qué tal, y la banda flipaba como Dio sacaba la línea vocal de cada tema dándole su toque y quedando perfectas, por lo que enloquecieron con él. No todo fue de color de rosa, el mánager Don Arden exigía a Ozzy, e insultó a Dio llamándole despectivamente "midget", es decir, enano, a lo que se unió también la baja durante gran parte de la grabación del bajista Greeze Butler por problemas familiares, lo que hizo que el propio Dio grabara el bajo de muchos temas. Y menudo disco salió, uno de los más imponentes de su carrera con un vocalista de primer nivel, la banda se relanzaba.
La épica Heaven and hell que daba título al disco, recuperaba a Iommi con grandes riffs a la guitarra, un tema brutal.
La banda británica Maxïmo Park liderada por Paul Smith, editarán nuevo álbum titulado Nature always wins y que saldrá a la venta el 26 de febrero de 2021. La banda comenta sobre el trabajo que la esencia del disco se centra en su identidad como banda, sobre cómo el tiempo y su influencia impacta sobre el medio ambiente, la sociedad y cómo podemos controlar el paso de los años por medio de nuestras acciones.
Han salido ya varios adelantos, y el último I don't know what I'm doing me resulta muy atractivo ya que me recuerda a los comienzos de este grupo, una canción alegre con ritmo y vertiginosa, cuando ellos y Kaiser Chiefs salieron casi a la vez en una nueva ola del pop británico allá por 2005.
Os dejo con el tema y vídeo de I don't know what I'm doing.
Rory Gallagher, el gran guitarrista, cantante y compositor irlandés editó en 1971 su primer álbum en solitario. Recordemos que este gran guitarrista empezó su carrera muy joven en bandas como Fontana, o la más conocida Taste en formación de power trío. Desecho Taste, montó su propia carrera en solitario, que fue muy prolífica sobre todo en la década de los años 70. Fue en esa época en la que su paleta se amplió partiendo del rock y el blues, hasta llegar al hard rock o incluso el jazz.
Este primer disco ya tenía sobradas notas de la gran calidad que atesoraba y me parece un trabajo muy completo. Hoy me quedo con la canción Can't believe It's true, que acababa el álbum original (en las ediciones remasterizadas hay dos temas extra), un medio tiempo de una calidad tremenda donde suenan vientos y la mezcla con su guitarra es espectacular, caminando cual jam session a terrenos incluso jazz.
Como he dicho en varias ocasiones, el artista coruñés afincado en Madrid Xoel López, pospuso en su día debido a la pandemia su nuevo álbum que tiene fecha definitiva de salida hoy 27 de noviembre con el título de Si mi rayo te alcanzara. Este álbum será su disco número 15, si juntamos todos sus proyectos, es decir, Elephant Band, Deluxe y Xoel López. De su carrera en solitario será su cuarto disco, y aquí hay como una ruptura, después de tres discos que formaban una trilogía, Atlántico, Paramales y Sueños y pan. Al coruñés le apetecía experimentar y para ello ha tenido a Carles Campí como productor. En el primer single, Alma de oro, Xoel compartía composición con David Quinzán, una canción con colaboración de la cantante Ede, donde el gallego cambiaba la fachada sonora, aunque su timbre de voz y manera de interpretar siguen intactas. Luego llegó Joana, el segundo adelanto, una canción sin guitarras (parece la moda entre los artistas nacionales este año), pero una gran canción en la que la voz de Xoel es acompañada por pianos (Alice Wonder y Charlie Bautista) y una orquestación. Luego llegó en mayo Tigre de Bengala, donde Xoel se tira en plancha a la música alegre, bailable con un tema que tiene mucha frescura y una multitud de coros tremendos. Luego en octubre tuvimos el tema que da título al disco, Si mi rayo te alcanzara, donde mantiene sus coordenadas compositivas de onda alegre y en tono casi festivo como en Tigre de Bengala y musicalmente de ritmos animados con coros y demás, libertad de estilo total, sin normas ni reglas. Y ahora con la salida del álbum llega Vampiro blanco, que confirma totalmente el cambio de fachada sonora y esa música más electrónica y con ausencia de guitarras, pero donde Xoel en la base sigue siendo el mismo.
Como dije a principios de año, Waxahatchee es el proyecto musical de Katie Crutchfield, con una nueva entrega de temas bajo el título de Sound Cloud. Hablé en su día del EP Great Thunder, mi primer inclusión en la música de esta cantante de Alabama. Luego fue este nuevo trabajo, donde se mezclan los temas más sensibles e intimistas con algunos más abiertos de paleta, e incluso con algún toque algo comercial para poner en radios. Folk-rock, country-rock, pop, etc., con predominio del tono acústico. Hay una serie de mujeres que están pegando fuerte con un estilo parecido, que no igual, como Whitney Rose, Eleanor Whitmore de The Mastersons o la propia Waxahatchee que están empujando fuerte. La canción que me enganchó del disco fue Can't do much, de los singles que habían salido, una extraordinaria canción donde su voz es la gran protagonista y una melodía que te mece desde el inicio, un medio tiempo extraordinario. Otro de los temas de adelanto fue Lilacs, donde el lado comercial gana terreno y es de esos temas radiables que decía. Fire completaba los singles del álbum, en onda parecida a Lilacs, pero con esa manera de cantar de nuestra protagonista que atrapa de manera inexplicable.
Como he dicho desde hace ya tiempo, la ópera prima de Rookie es uno de los mejores discos del año. Ver nuevas bandas de calidad que nacen, aunque sea en una época tan difícil como la que nos ha tocado vivir, es una gran noticia. Ese es el caso de la banda de Chicago, Illinois, llamada Rookie, que han editado su primer álbum homónimo. Se trata de un sexteto de tipos a los que les gusta la música de los años 70, el powerpop, el country-rock y el rock. Big Star están entre las influencias, también están bandas de rock setenteras, pero a mi se me emparentan mucho por otro lado con Band of Horses y por otro con los canadienses The Sheepdogs, y no sólo porque tengan dog en el nombre... Es este debut un disco que se escucha fácil y del tirón, no tiene ínfulas de creerse nadie, y sus canciones son sencillas, pero extraordinarias y muy bien adornadas.
Uno de mis temas favoritos y que fue single es I can't have you but I want you un tema de rock de onda setentera, que suena realmente bien con un puente y un estribillo demoledores, que dan ganas de corear, un temazo.
Os dejo con la interpretación en vivo de I can't have you but I want you.
Como acabo de decir hace un rato, The Kills, el dúo formado por Alison Mosshart y Jamie Hince editarán el 11 de diciembre un disco de rarezas y caras B, titulado Little Bastards, a la vez casi que Alison sacará su primer álbum en solitario de título Sound wheel (del que he ido poniendo un par de adelantos).
Aquí encontraremos unos 20 temas, que llegarán remasterizados desde 2002 a 2009, algunas versiones de blues de Howlin' Wolf o Screamin' Jay Hawkings, demos y algunas caras B y temas nunca antes sacados a la luz. Una de esas versiones es el mítico I put a spell on you que versionó gente de la talla de Creedence Clearwater Revival por ejemplo, y que en manos de esta banda es realmente interesante.
Os dejo con la versión de I put a spell on you por The Kills, muy especial y grabada en Portland.
The Kills, el dúo formado por Alison Mosshart y Jamie Hince editarán el 11 de diciembre un disco de rarezas y caras B, titulado Little Bastards, a la vez casi que Alison sacará su primer álbum en solitario de título Sound wheel (del que he ido poniendo un par de adelantos).
Aquí encontraremos unos 20 temas, que llegarán remasterizados desde 2002 a 2009, algunas versiones de blues de Howlin' Wolf o Screamin' Jay Hawkings, demos y algunas caras B y temas nunca antes sacados a la luz.
Una de esas canciones perdidas, fue un descarte de su álbum Midnight bloom de 2008, en formato demo.
Siii, sii, y mil veces siii amigos y amigas aunque parezca algo descabellado hoy ha salido al aire, de manera casi inverosímil un nuevo programa de Música Sideral en la emisora Radio Enlace, conducido como siempre por vuestro siervo de la noche Dj Savoy Truffle, capítulo número 231 nada más y nada menos. En esta ocasión, es un repaso a un año fundamental en la música, 1985, una segunda parte, lleno de grandes discos y singles, un año clave justo en medio de una década tremenda musicalmente hablando y con invitado Luisito 61 & 49.
Suenan por orden The Long Ryders, The Beat Farmers, Green on Red, R.E.M, The Outnumbered, The Windbreakers, The Replacements, Young Fresh Fellows, Barrence Whitfield & The Savages, The Chesterfield Kings, Tell-Tale Haerts, The Prisoners, The Dentists, Makin' time, The Style Council, Prefab Sprout, The Verlains, Brighton 64 y Danny & Dusty.
José Casas y La Pistola de Papá, la formación sevillana, regresaron en 2018 con cambio de nombre, más corto para que fuera más manejable, Casas y La Pistola, y con un Ep titulado Padrino Buffalo I, que se compondría de otros dos en 2018 y 2019, haciendo una trilogía, un formato que están utilizando algunas bandas últimamente, como es el caso de Belle & Sebastian, pero con la que está cayendo el segundo Ep no verá la luz hasta principios de 2021, a pesar de estar grabado. Los 5 temas del primer Ep fueron compuestos en el verano de 2017 en los propios estudios de la banda y se mezclaron en febrero y marzo de 2018 con Fernando Zambruno como jefe. Eran temas con onda bailonga, para lo que habían dejado un poco de lado su habitual estilo sixtie, para abrazar un dance-punk divertido y a la vez enérgico, donde hay melodías de onda new wave con cierto tinte ochentero.
Ahora tenemos un primer adelanto de este segundo Ep que será Padrino Buffalo II, un auténtico temazo titulado La vida según Johnny Rotten, una canción que está entre el rock y la new wave.
Os dejo con el tema y vídeo de La vida según Johnny Rotten.
En 1983 el guitarrista y cantante Paul Weller que venía de The Jam y el teclista Mick Talbot que venía de Merton Parkas unen fuerzas y montan The Style Council, una formación que abarcaba varios estilos como rhythm and blues, soul, funk o modern jazz, pero con melodías de base de pop fresco y en los ochenta. Editan su segundo disco largo en 1985 Our favourite shop, donde las letras hablan de racismo, del consumismo excesivo, de gobiernos egoístas y sus consecuencias, etc., Uno de los singles era Walls come tumbling down!, una composición de Weller en donde experimentaba con el soul y el jazz, bastante meritorio viniendo de donde venía.
Os dejo con el tema y vídeo de Walls come tumbling down!
The Replacements fue una banda de Minneapolis, Minnesota cuya vida musical abarcó toda la década de los 80, aunque siempre estuvieran bastante alejados de los estilos dominantes en esa franja de años. Una formación comandada por Paul Westerberg, un tipo de gran talento compositivo y de mucha calidad vocal en toda la paleta de estilos que tocaban, ya fuera punk, rock, pop, rockabilly, glam, etc.,
Editaron en 1985 Tim, su cuarto álbum de estudio, y quizás para muchos su obra maestra donde quizás había un toque algo más comercial. Gran trabajo de guitarras de Stinson y Westerberg, tanto en los solos como en los ritmos y temas inolvidables como el Bastards of young, casi un himno.
The Beat Farmers fue una banda de San Diego, California, cuyo período de actividad lo podemos situar desde 1983 hasta más o menos mitad de la década de los 90. Editaron su primer álbum en 1985, Tales of the New West con una onda country-rock, también con aire al llamado cowpunk, y con influencias de los Flying Burrito Brothers, unidos con los Crawdaddys ya que el batería Country Dick Montana también formaba parte de ellos. Servían de transición entre bandas como The Byrds y los más noventeros Uncle Tupelo o The Jayhawks.
De este primer disco destaco el tema Never goin' back con ese estilo que navega entre el country-rock con aires punks y la new wave pero siempre con un sonido muy americano.
Como es ya sabido, el 14 de junio de este año se cumplieron 25 años de la desaparición de Rory Gallagher, el mítico guitarrista de rock y blues de origen irlandés, y al que dediqué un programa de radio especial por aquel mes en homenaje. Este pasado 9 de octubre, ha salido a la luz un recopilatorio titulado The Best of en el que hay una selección amplia en dos discos de 30 temas, doble cd y lp de toda su carrera, y en el que hay una novedad que es una versión del (I can't get no) Satisfaction de los Rolling Stones junto a Jerry Lee Lewis, que en el formato vinilo va separado en un 7" independiente. Corría el año 1973 y Lewis se encontraba en Londres grabando The Session... Recorded in London with Greatest Artists con músicos de la talla del propio Gallagher, Peter Frampton, Mick Jones, Kenny Jones, Alvin Lee o Gary Wright entre otros. El mítico tema stoniano, no era muy del gusto de Lewis, pero esta toma alternativa tuvo varias curiosidades, primero se solicitó un piano eléctrico, un nuevo Fender Rhodes y Jerry miró a Rory y le dijo: "¡Confío en ti, chico, vamos allá! según palabras de Donal Gallagher, hermano y mánager de Rory. Esa toma se quedó en un cajón (como tantas otras por desgracia) de los estudios de Mercury y no ha visto la luz hasta 47 años después, y menos mal. En esta versión alternativa el que canta es Rory Gallagher, hay otra versión donde canta el Killer que se publicó en un disco de aquella grabación llamado The Complete Session.
Os dejo con esta pepita de oro rescatada, el Satisfaction por Rory Gallager y Jerry Lee Lewis.
Como dije hace unos días, después de 29 años de silencio, The Psychedelic Furs, la banda británica nacida en los años 80, han editado nuevo álbum titulado Made of rain, allá por el 31 de julio. Los hermanos Butler siguen al frente y la voz de Richard continua en un perfecto estado. El tono oscuro, su dramatismo y ese acercamiento al pop desde el punk, que tanto les ha caracterizado, sigue presente. El disco es bueno, aunque ha pasado bastante desapercibido, quizás por la falta de un tema que enganchara. En su día hablé de uno de sus singles, Come all ye faithful, donde los vientos psicodélicos adornan esa melodía introspectiva. Luego le tocó el turno a You'll be mine, con un aire folk acentuado, pero con su estilo intacto. Y ahora a No-one quizás en la línea más clásica de siempre del grupo, pero de una calidad tremenda, muy sugestivo y lleno de humo.
La entrada número 6133 en este blog, coincide con la celebración del Décimo Aniversario ya de éste espacio de la blogería. Tal día como hoy, hace la ya respetable cantidad de 10 años éste que os habla inició una aventura músico-blogera que ni mucho menos imaginaba que iba a llegar dónde ha llegado. Muchas entradas o posts lo que da una media de 1'75 al día, más de un millón y medio de visitas, que da una media de 350 visitas diarias, 354 seguidores fijos, son algunos de los datos que reflejan tanto mi trabajo como la respuesta recibida, que os puedo asegurar es magnífica.
Sé que he tratado de mejorar los posts y estar al día en todo tipo de noticias musicales, y superar aún más, mis viejas secciones como Mis temas favoritos o Grupos de un sólo disco y Un vídeo o dos al día, otras como Reuniones geniales y seguir con mis Entrevistas con... sección de la que estoy muy orgulloso, mis imprescindibles crónicas de conciertos (este año reducidas a la mínima expresión), además de reseñar cada vez más discos enteros y estar al loro de novedades. La sección con mis pinchadas también anda parada por la dichosa pandemia, espero volver pronto. También, la repercusión a través de redes sociales como facebook o twitter ha dado mayor cobertura si cabe, a esta décima temporada. Por si fuera poco, mi programa de radio Música Sideral, que cambió de emisora hace ya tres años y pico para mejorar, sigue su camino en Radio Enlace y todos los martes hay un nuevo capítulo que se va consolidando y con una respuesta también muy buena.
Quiero daros las gracias a todos los que entráis a mi pequeño espacio, comentéis o no, porque sin vosotros esto no sería nada, y lo sabéis, y a todos aquellos/as que se han incorporado en ésta última temporada, también a los que critican (a los que lo hacen educadamente).
Y cómo no, aquí gracias a este espacio he hecho amigos blogeros imborrables, que lo son para toda la vida (creo), la gente del Quinto Beatle, un emocionado recuerdo a la Kinkalla, gente extraordinaria que muchos de ellos también formamos una pequeña gran familia. Y por supuesto, gracias a la gente que asiste a mis pinchadas de música, algo que está parado en la actualidad, como decía antes y que espero vuelva pronto. Por otra parte, mi segunda aventura con mi blog de cine "My Kingdom for a film" sigue también su curso, y hace poco cumplió su octavo aniversario.
Este año celebro el aniversario de este año fatal, con el tema A Million Miles Away de Rory Gallagher del año 1973 y perteneciente a su disco Tattoo.
La banda You, Me & Apollo fue la base donde Brent Cowles se formó y creció como compositor y cantante. A partir de su salida de la banda entregó un primer Ep, Cold times, en 2017 y un gran disco en 2018, aquel How to be okay alone, donde el de Denver alcanzó momentos muy buenos. Ahora con el confinamiento ha parido otro artefacto sonoro titulado It's coals., y quizás no es tan inmediato como aquel, pero si es de esos trabajos que te va ganando poco a poco, de los que vas digiriendo con calma, pero sin pausa. Uno de los singles es el tema que abre el álbum, Lightning in a bottle, donde su capacidad vocal sigue siendo alucinante y tiene un tono acústico.
Os dejo con el tema y vídeo de Lightning in a bottle.
Juan Perro edita hoy su nuevo álbum Cantos de Ultramar junto a su banda, un disco pensado para editar en primavera y que también ha retrasado la pandemia. La banda de Juan Perro ha estado varios años rodando una selección que Santiago Auserón grabó con acústica y voz para su disco El Viaje (2016). El reto conjunto asumido posteriormente, fue el de dar mayor dimensión musical a los temas, ampliando la paleta y los estilos, arreglando las canciones, y añadiendo cosas a esos temas, además de crear el espacio para que los excelentes solistas de la banda tuvieran cabida, sin salirse del formato de canción popular. El resultado de todo esto empezó a grabarse allá por marzo de 2019, con mucha complicidad y aventura creativa, y estos Cantos de Ultramar son el resultado, algo muy maduro y que suena realmente bien.
Luz de mis huesos es uno de los temas, con aires jazzísticos y una interpretación sublime.
Como dije a principios de año, Waxahatchee es el proyecto musical de Katie Crutchfield, con una nueva entrega de temas bajo el título de Sound Cloud. Hablé en su día del EP Great Thunder, mi primer inclusión en la música de esta cantante de Alabama. Luego fue este nuevo trabajo, donde se mezclan los temas más sensibles e intimistas con algunos más abiertos de paleta, e incluso con algún toque algo comercial para poner en radios. Folk-rock, country-rock, pop, etc., con predominio del tono acústico. Hay una serie de mujeres que están pegando fuerte con un estilo parecido, que no igual, como Whitney Rose, Eleanor Whitmore de The Mastersons o la propia Waxahatchee que están empujando fuerte. La canción que me enganchó del disco fue Can't do much, de los singles que habían salido, una extraordinaria canción donde su voz es la gran protagonista y una melodía que te mece desde el inicio, un medio tiempo extraordinario. Otro de los temas de adelanto fue Lilacs, donde el lado comercial gana terreno y es de esos temas radiables que decía.
Como dije aquí hace ya unos meses, The Dirty Knobs es una formación curtida durante 15 años y con base en Los Ángeles y que comanda Mike Campbell, eterno guitarrista de Tom Petty, tanto con los Heartbreakers como en Mudcrutch y que también lo ha sido de Fleetwood Mac. En este proyecto suma fuerzas con músicos que han tocado con gente importante, así lo forman Jason Sinay a la guitarra y coros, Lance Morrison al bajo y Matt Laug a la batería. El trabajo lo producen el propio Campbell y George Drakoulias, mientras la portada del álbum ha corrido a cargo de Klaus Voormann (si si, el que hizo la portada del Revolver de The Beatles), y verá la luz definitivamente este viernes 20 de noviembre.
Escuchamos en su día tema que daba título al álbum, que era un tema de rock and roll clásico, donde la voz de Mike me ha sorprendió positivamente. Ayer puse Irish girl, un medio tiempo en onda country-folk-rock de una calidad estupenda. Y hoy el que en orden fue el segundo adelanto, titulado Fuck that guy, un tema bastante gracioso acerca de un tipo que va haciendo el bobo vestido del dichoso virus, como se ve en el vídeo, un medio tiempo de tono acústico y aire hawaiianos "una canción simple que podría ser sobre cualquier persona que conoces", dice Mike Campbell.
