Noche especial ayer en Madrid, en concreto en la veterana Sala Caracol, donde la banda californiana GospelbeacH venía a presentar Let it burn, su último y reciente trabajo, que alcanzó un puesto importante en mi lista de discos internacionales de 2019, el octavo lugar.
De telonero estuvo un amigo del grupo, el músico español Germán Salto, que en formato acústico formado por él y su guitarra, desgranó varias canciones de su discografía, entre ellas Our lady of the wind, Coming up for your love, ambos temas de su último single, Girl, Home again o Hopefully. Un breve pero interesante previo para lo que después vino, la banda comandada por Brent Rademaker.
Y salieron al escenario los angelinos GospelbeacH, con esos atuendos muy americanos en sus vestimentas y en formación de quinteto, en la que Brent Rademaker tocaba guitarra electroacústica y cantaba, Jonny Niemann estaba a los teclados y mellotron, Ian McCutcheon a la batería, Ben Reddell al bajo y un nuevo guitarrista solista Matthew Hill que hizo las delicias del personal por sus solos y su coros maravillosos. Con sus influencias claras de The Byrds, Gram Parsons, Flying Burrito Brothers o Buffalo Springfield, su propuesta es indudablemente de alto copete y sus repertorio de ya 3 trabajos, es más que suficiente para darnos un ramillete de temas descomunales, en las que las melodías sedosas, la psicodelia, el country de onda setentera de la costa oeste, y las influencias del rock, blues, folk y country clásico están ahí.
Evidentemente el asunto Neal Casal sobrevoló el concierto, tanto en el recuerdo de Brent como en la pegatina que lucía su guitarrista "I love Neal Casal".
En cuanto al tracklist, una delicia, comenzaron con Sunshine skyaway de su primer disco Pacific Surf line, del que también cayeron California steamer o Mick Jones. De su segundo y magnífico Another Summer of love escuchamos Strange days (joya absoluta), Hangin' on, Kathleen (saltarina y rockera) e In the desert (fastuosa). De Let it burn, el disco que venían a presentar pudimos oír Bad Habits (maravillosa), Dark Angel (otra joya descomunal), Let it burn (tremenda) y Baby (It's all your fault). El tema compuesto por Neal Casal Freeway to de Canyon que empieza ese disco de rarezas y directos llamado Another winter alive, fue la canción que Brent dedicó a Neal. Y la versión de Bob Dylan de You ain't going nowhere en clave Byrds y con Germán Salto junto a la banda nos dejó un sabor de boca tremendo.
Os dejo con dos momentos de anoche, primero Germán Salto y su tema Girl.
Y por otro el momento de GospelbeacH interpretando Let it burn.
Doy fe de que todo lo que comenta Savoy es estrictamente cierto. Concierto memorable, en gran parte debido a la memoria del recientemente desaparecido Neal Casal, durante toda la actuación estuvo presente su recuerdo. El buen sonido de la sala Siroco acompañó a la banda (salvo unos momentos iniciales en los que Rademaker reclamaba a la mesa-monitor mejor acople entre sus instrumentos) y a los muchos asistentes que gozamos de lo lindo. California electrificada en su mejor versión Laurel Canyon y Bakersfield. Fue un placer reencontrarme con el amigo Savoy de nuevo.
ResponderEliminarAbrazos,
javierfuzzy.blogspot.com: Igualmente amigo, fue un placer degustar tal conciertazo juntos con alguna cerveza que otra. La Sala Caracol tiene un gran sonido, una vez ajustados los primeros retoques creo que sonó de lujo todo el concierto, una pasada de sonido y como bien dices ese sonido Lauren Canyon-Bakersfield fue antológico.
EliminarAbrazos.