domingo, 12 de marzo de 2017

The Velvet Underground & Nico - The Velvet Underground & Nico (1967)


La historia de la música está llena de discos enormes que en su día tuvieron mucho éxito, discos extraordinarios que fueron reconocidos tiempo más tarde, y otros álbumes como el trabajo del que hablo hoy, que fue ninguneado durante mucho tiempo, pero que como alguna vez dijo Brian Eno, sirvió para que todos esos visionarios que compraron el disco de la banana, unos 30.000, de The Velvet Underground & Nico formaran una banda gracias a su escucha.
En 1964 Lou Reed y John Cale empezaron a crear lo que luego sería su proyecto musical en New York, pero hasta que no encontraron a Andy Warhol, diseñador de la mítica portada, que les haría de mánager no empezaría todo a rodar y sería en su estudio The Factory donde todos sus eventos tendrían lugar.
Una de las características que hay que comentar de éste trabajo, es que inicialmente salió en 1966, pero no incluía Sunday morning, por lo que volvió a rehacerse y definitivamente el 12 de marzo de 1967 saldría la edición definitiva que hemos conocido siempre, con dicho tema que lo abría. Posteriormente en el año 2002 saldría la edición deluxe, que contaba con el disco en versión mono original y singles de la época, temas seleccionados por Nico que iban para su disco en solitario "Chelsea girl", etc...
La temática del disco iba por el uso y abuso de drogas, la prostitución, el sadismo y masoquismo, desviaciones sexuales, en fin esas historias de la Gran Manzana Podrida.
Las composiciones corrían casi todas a cargo de Lou Reed, cantante y guitarrista, en algunas con John Cale de colaborador, que tocaba viola eléctrica, piano, celesta, bajo y hacía coros. Completaban la formación Sterling Morrison a la guitarra rítmica y solista más al bajo, Maureen Tucker a los instrumentos de percusión y la cantante alemana Nico que cantaba varios de los temas del disco y era la voz femenina.
Hay que aclarar que todo esto pasaba mientras en la costa Oeste estaban The Doors, Love, Jefferson Airplane además de la aparición de Jimi Hendrix, el soul de Aretha u Otis pegaba muy fuerte o Albert King con el blues, y desde Gran Bretaña los Beatles sacaban Sg. Peppers, Pink Floyd su primer álbum, los Stones dos discos, estaban The Kinks de dulces, The Who, Small Faces, en fin... una locura.
50 años después, es un gustazo seguir recorriendo los enormes surcos de este álbum, sus tremendos detalles, sus impagables enigmas...


Comenzaba el disco con Sunday morning como si fuera una nana, que te mece totalmente, tema hipnótico con esa voz de Lou Reed que te atrapa de una manera increíble, mientras John Cale toca la celesta y Nico le hace los coros. I'm waiting for the man es un tema dedicado al personaje del camello, referente a la droga y ese mundo sórdido en el que muchos caían, mientras musicalmente se desarrolla un himno descomunal, y es muy reconocible la voz de Reed. Femme Fatale es una delicia gloriosa que canta Nico, pop melódico de una belleza brutal, y los coros que la adulan. Venus in furs se adentra en el sadomasoquismo a saco, una de esas piezas que me siguen dejando perplejo, con la viola y ese aroma a escena de película inclasificable. Run Run Run quizás sea el tema de una estructura más normal y no tan rompedora dentro del álbum, donde la distorsión también aparece con las guitarras que chirrían. All tomorrow parties cerraba la primera cara del plástico, otro tema cantado por Nico, preciosidad absoluta donde se mezclan las percusiones, la voz totémica de Nico y un ritmo ciertamente atmosférico e hipnótico.
Heroin abría la segunda cara, y claro vuelve el tema de las drogas, y aquí las subidas y bajadas, describen prácticamente con la música todas las sensaciones de un chute, aceleraciones, paradas, caídas, una pasada mientras la voz de Reed lo cuenta todo. There she goes again es sin duda el tema más alegre del álbum en el apartado musical, aunque su letra es dura y cruel, quizás una pieza más acorde a la época. I'll be your mirror es el tercer tema cantado por Nico, otra delicia brutal de pop delicado, con su voz dulce, muy favorita mía. The Black angel's death song es un tema difícil, donde la viola es de una persistencia increíble, y quizás sea poco accesible. Cerraba el disco European Son, la única canción coral compuesta por todos menos Nico y bastante psicodélica con ritmos de guitarras que corren sin control, distorsión casi en plan jam session.


Es más que evidente, que a día de hoy, 50 años después, no es un disco comercial, sigue siendo duro de oír a la primera escucha para alguien que se meta con él, pero su atractivo y atrayente siguen a altísimo nivel. Ellos inventaron la deconstrucción de las canciones, con una versión distinta, muy novedosa y explorando diversas posibilidades sonoras.

Os dejo con Sunday morning, y a flipar.

2 comentarios:

  1. Sin duda cogiste buena fuente de inspiración.Por poco pop melódico de una belleza brutal (indescriptible), la estructura más normal, las subidas y bajadas,... Lo tuyo es digno de estudio científico. A este ritmo vas a conseguir superar los 700 posts del año pasado. Así puedes conseguir el premio de la blogoteca con 5000 pavos y estatuilla. Vamos, Savoy, adelante, tú puedes.

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    1. Johnny JotaJota: No hay nada más inspirador que esta obra maestra brother. Enorme disco, sin duda alguna, que todos veneramos.
      Tranquilo no voy a ganar ni en el apartado de música, siempre me presento y no llego a nada.

      Brazzos.

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