sábado, 28 de enero de 2017

Concierto The Fleshtones, Madrid, Sala El Sol, 27-1-2017


The Fleshtones están de celebración de su 40 Aniversario, que mezclan con la gira de su disco ...The Band drinks for free, editado en 2016. Y la verdad es que anoche fue otra fiestaza, es una delicia disfrutar de este veterana banda, que además de derrochar su tremenda energía de siempre, son un ejemplo de profesionalidad y transparencia. Peter Zaremba a la voz, teclados y armónica más el guitarrista Keith Streng, que también canta algún que otro tema como el bajista Ken Fox, que incluso también canta otro, son auténticos monstruos, mientras Bill Milhizer llevaba el ritmo a lo Charlie Watts, sin despeinarse. Pero hablamos de una banda que sabe llevar el rock and roll a un estado de fiesta, exaltación, alegría y buen rollo como no he visto jamás. Si no me fallan las cuentas es octava vez que los veo, y nunca me decepcionan, incluso podría decir que tienen algo del elixir de la eterna juventud, lo suyo son Palabras Mayores. 


Además, son unos maestros en tocarte varios palos y hacerlo tan bien que casi no te enteras porque estás botando, riendo y pasándolo bien, entre ellos el garaje, el punk-rock, el soul, el twist, el beat-pop e incluso el surf. Así anoche quizás cogieron el lado más garagero, e hicieron un recorrido muy interesante por su discografía. Así del último álbum cayeron Love my lover, Suburban Roulette, The Gasser, I surrender o la versión de Love like a man en castellano. Sonaron también Bigger and better (la primera), Feels good to feel, Haunted Hipsters, Back to school, Let's go, Gotta get away, ese homenaje a los Ramones de su disco de 2014 Wheel of talent, Remember The Ramones, la versionaca de Pretty Pretty Pretty, con el público ya completamente rendido y entregado y también aquel My kinda lovin'.
Pero mi momento cumbre, hacia la mitad fue volver a oír esa gozada que es I was a teenage zombie, para volver a hacer el Fleshtone. Tremendo Mister Zaremba vestido de Conde Drácula, por cierto, al inicio y al final.


Pero también hubo una buena tanda de bises como American Beat, Theme from the Vindicators o Screamin' skull, además de alguna versión como aquel Everybody needs somebody mezclada con otras, la verdad es que en ese momento y con el desparrame generalizado, aquello ya era un aquelarre donde el amigo Zaremba acabó tirándose al público, salió en volandas por varias partes de la sala y volvió al escenario gracias a la ayuda de todos sano y salvo. Siguen haciéndonos girar 180 grados, con la rueda de talento, pero ellos van sobrados de talento.


En definitiva, cuatro músicos que no sólo tocan bien, y están eternamente jóvenes, sino que saben lo que es el show y te lo transmiten de manera brutal, y ante eso tienes dos opciones, o te unes a la fiesta que te proponen, que es lo más lógico y lo que hacemos el 99'9% de los que estamos en la sala, o no te estás enterando de la propuesta.
Ojalá no se vayan nunca, es una banda que desde que la descubrí me llenan las pilas cuando las tengo a medias o bajas, y me insuflan un chute de adrenalina para tirar por lo menos hasta el verano.

Tracklist


Os dejo con el tema I surrender, en las Sawyer Sessions y que anoche sonó.


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