jueves, 19 de enero de 2017

Ryan Adams - Prisoner (2017)


Ryan Adams edita su nuevo disco Prisoner en breves días, en concreto el 17 de febrero, álbum del cual ya he puesto un par de adelantos en este espacio. Después de su anterior disco, 1989, donde versioneaba entero el disco de Taylor Swift, y según sus propias palabras "empecé a escribir este disco mientras estaba pasando por un divorcio muy público, algo humillante y jodidamente horrible de pasar, sin importar quien seas".
Al parecer esas circunstancias, fueron bastante destructivas para el músico, quien renació cual ave fénix de sus cenizas personales y volver a sentar las bases de quien es él y lo que le gusta.
Y en este trabajo nos encontramos con todos los Ryan Adams, el más rockero, el acústico, pero ante todo el songwriter que se encuentra a si mismo. La verdad, es que me parece un disco muy acertado, con temas más movidos, medios tiempos, baladas y su voz que suena de lo más natural. Evidentemente, en el aspecto de las letras se nota la situación que ha vivido, después de su duro divorcio, pero ha sabido arroparlas perfectamente en lo musical y ha salido muy airoso. Eso si, en cuanto a la producción suena poco cuidada, quizás algo casera aposta, incluso hay algún gallo, vamos que no se ha retocado casi nada, tal y como sonó la toma se metió.


Empieza el álbum con Do you still love me? una canción de ritmo rockero que se me emparenta con la onda de su álbum homónimo de hace dos años, y es como un golpe de autoridad que cierra una etapa difícil de su vida, y musicalmente con cambios muy buenos que hace con la guitarra. Prisoner es el tema que da título al trabajo, que es optimista y pesimista a la vez, mientras su armónica me trae recuerdos del Boss, y tiene un estribillo muy pegadizo. Doomsday es un enorme tema, para mi de los mejores del disco, medio tiempo con subidas y bajadas, armónica presente y con bastante fuerza compositiva, con gallo incluido genial. Haunted House es un tema evidentemente acústico y melancólico, de rechazo hacia la casa que compartía con su ex-mujer. Shiver and Shake es bastante intimista y aquí me gusta el tratamiento de la guitarra eléctrica como una acústica, él y la guitarra solos. To be without you es la más country-folk, tema de raíz acústica y también claramente melancólica.
Anything I say you to now me vuelve a recordar al disco de hace 2 años, con ese aire ochentero de guitarras reverberadas que tanto gusta al autor, buen tema. Breakdown vuelve al tono country, esta vez con guitarra acústica, tema lentito pero que deja muy buen sabor de boca. Outbound train tiene una melodía preciosa, de corte acústico también al inicio, que luego con cambios se convierte en un medio tiempo de corte ochentero, sobre todo por el sonido Shadows a lo Hank P. Marvin de la guitarra. Broken anyway es para mi el temón del álbum, con una melodía fácil pero simple y la mar de efectiva que tiene un estribillo brutal y se te queda a la primera. Tightrope vuelve al tono acústico y muy intimista, pero es un baladón de tomo y lomo que incluye un sólo de saxo de caerte de espaldas, el final del álbum es glorioso. We disappear remata el álbum y refleja el sentimiento resumido, desaparecemos, otro gran tema para acabar en esa onda de otros temas del disco emparentados con su disco de hace dos años, y esas risas finales curiosas, algo experimental quizás.


Gran disco, muchas veces cuando artistas en sus vidas personales sufren algo traumático, suelen realizar grandes obras musicales expresando lo mal que se sienten, y este es uno de esos casos. No sé si será el mejor disco del americano, quizás no, pero a mi sin duda me parece que compositivamente está ahí arriba, a pesar de que la producción no esté pulida aposta.

Os dejo con el tema Doomsday.

No hay comentarios:

Publicar un comentario