Año 1997, y el Duque Blanco (gran y viejo amigo de Lou Reed) edita Earthling, un disco muy innovador que recogía las tendencias emergentes en esa época, que mezclaban el rock con la música electrónica que hacían grupos como Prodigy o Massive Attack, y con su coctelera Bowie lo mezcló, lo trituró y parió un disco que sería tendencia dominante.
En la celebración del 50 cumpleaños de David Bowie, interpretó el disco sin haber salido a la venta (ya estaba grabado) de una manera espeluznante, además de colaboraciones increíbles en el mismo.
Quiero recordar el tema Telling lies, que define a la perfección lo que era ese disco.
Brillante hasta decir basta, como casi toda su discografía. No me emociona tanto como un "Hunky Dory", ni falta que hace, tiene algo que hace que no me preocupe lo más mínimo.
ResponderEliminarCheers!
Scott St.James: Muy brillante, y el relanzamiento de su discografía hasta hoy, ya que en los 80 fue su época de grandes singles y discos menores.
EliminarHombre, los discos de los 70 (sobre todo hasta el 74) están en un altar, y son casi insuperables.
Un saludo.
Me pregunto qué hubiera sido de la música de este superartista sin las maravillosas (y muchas veces enigmáticas) imágenes de las que se valió siempre para acompañarla. Este vídeo es un claro ejemplo de ello.
ResponderEliminarSaludos,
JdG
Javier de Gregorio: Pues esa es otra de las grandezas del Duque Blanco, que además de componer, rodea su obra de imágenes que le quedan a la perfección a la hora de adornar y hacer entender lo que quiere decir en cada tema, como si fuese un cuadro (recordemos que le encanta la pintura también).
EliminarUn saludo.
Me gusta mucho "Earthling", sigue sonando fresco y potente. Me alegra que lo recuerdes, es uno de los discos menos reconocidos de Bowie y se merece más.
ResponderEliminarUn abrazo, Savoy.
Gonzalo Aróstegui Lasarte: Y a mi, supongo que ese maravilloso concierto de 50 cumpleaños ayudó mucho en su momento, pero si, es un gran disco.
EliminarUn abrazo.