El 8 de diciembre de 1980, en el edificio Dakota de Nueva York, Mark David Chapman le pegaba 5 tiros a John Lennon, el Beatle rebelde, uno de los grandes iconos del siglo pasado, y una de las mentes más prolíficas, talentosas y descomunales que el mundo del arte ha tenido, y el de la música en particular.
La vida de John Winston Lennon, posteriormente John Winston Ono Lennon (Liverpool, 1940) fué una montaña rusa desde su comienzo. De niño tuvo que irse a casa de sus tios, y separarse de su madre que, más tarde, fué atropellada por un policía borracho, cuando John tenía 17 años (Le compuso la canción Julia en el disco blanco de los Beatles).
Cuando Lennon conoció a McCartney pasaron de llamarse The Quarrymen a The Beatles, y a partir de ahí se gestó uno de los duetos compositivos más productivos de la historia, sino el que más. El carácter diplomático y controlador de McCartney fué clave para templar la impulsividad y la tendencia al caos de Lennon, y durante mucho tiempo fué su amigo y contrapeso emocional, hasta que llegó Yoko Ono. Juntos formaron una arrolladora asociación a la hora de componer, y una relación que, a lo largo de la carrera de los 4 fantásticos, pasó del amor al odio en varias ocasiones. Y cuando los Beatles empezaban a dar tumbos en sus relaciones internas, que no en la música, apareció Yoko Ono, nacida en Japón (aunque residente en EEUU desde los 2 años), que ejerció un poder de absorción sobre el genio, que a su vez encontró en ella, en parte, a la figura materna que le fué arrebatada.
Juntos Lennon y Ono formaron otro tándem, en cuya base, el músico se basó para dar forma a canciones de su época en solitario, muchas de ellas reivindicativas, como Give peace a chance, hasta la inmortal Imagine. ¿Os imaginais cuantas más canciones del nivel de Imagine podría haber compuesto? Me cabreo al pensarlo.
Tan lleno de altos y bajos, de contradicciones, como de una genialidad desbordante, John Lennon forma parte de la memoria colectiva universal. Hace 30 años nos arrebataron a un pedazo de músico, probablemente su lucha pacifista en un pais como EEUU le granjeó no pocos enemigos, aunque según dicen algunos de sus amigos, allí en Nueva York había encontrado la paz.
Es increíble a la cantidad de músicos a los que ha influido, su tóno ácido en muchas canciones le daba un carácter especial a sus composiciones. 30 años han pasado y le seguiremos echando de menos toda la vida.
Su carrera en solitario tuvo momentos sublimes, y otros de muy buen nivel y algunos menores.
Para mi, su legado musical es tan grande, que no malgastaré ni una sola palabra en su asesino.
En el mes de marzo está previsto que aparezca en nuestras pantallas "Nowhere boy" dirijida por Sam Taylor-Wood y protagonizada por Aaron Johnson, basado en la traumática infancia y adolescencia del músico, ya estrenada en octubre en EEUU con motivo del 70 aniversario del nacimiento de Lennon.
Os dejo con la versión en directo de Imagine en 1972.
Efectivamente, siempre nos quedará por saber que otras criaturas habría compuesto el Señor Lennon. Imagina.
ResponderEliminarPda: Me pone los nardos de punta pensar lo que habría supuesto una reconciliación Lennon-McCartney; ya sabeis que con la edad todo el mundo se ablanda.
Bueno, como dice Macca: Let it be!
Dios mio Beatman, los nardos de punta... nunca lo había oido, no sabía que teníamos varios nardos...
ResponderEliminarEn lo que al tema se refiere, si Lennon hubiese seguido vivo, no me cabe la menor duda de que los Beatles se hubiesen vuelto a unir, de hecho lo hicieron los 3 que quedaban en el 95 para el Anthology. Además, Apple ó Parlophone hubiesen movido Roma con Santiago para conseguirlo.
P.D.: Macca dijo eso en el año 70, hace 40 años.
A mí no me da ninguna pena.Chapman,matalos!!
ResponderEliminarLamentable comentario el tuyo Pauleras.
ResponderEliminarUn saludo.