El último disco de estudio de The Soundtrack of Our Lives fue Throw it to the universe. Este trabajo se lanzaba sabiendo que la banda se separaba y quizás por ello la percepción del mismo en su día sea distinta a la de hoy, o quizás la misma.
Si se repasa la trayectoria inmaculada de la banda de Gotemburgo, las guitarras, la psicodelia y esas influencias de Beatles, Kinks, Stones, primeros Pink Floyd, Stooges, etc, siempre fueron sus señas de identidad, y como no, la voz de su cantante con su presencia de curilla, aunque realmente actuara más de chamán. Pero en este disco se reinventaron, con composiciones virtuosas, en un paquete de temas amables, muy cuidado y de gran resultado.
El tema If nothing lasts forever estaba incluido en este trabajo y podría ser de esas canciones que definen el estilo del grupo, aire sesentero-setentero con esa guitarra que serpentea durante todo el minutaje mientras la voz de Ebbot Lundberg está inmensa.
El tema If nothing lasts forever estaba incluido en este trabajo y podría ser de esas canciones que definen el estilo del grupo, aire sesentero-setentero con esa guitarra que serpentea durante todo el minutaje mientras la voz de Ebbot Lundberg está inmensa.
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