Jordi Llopis es la persona que se esconde bajo el pseudónimo de Adrian Levi, el ex-líder de la banda valenciana Crow Jane y que acaba de editar su tercer trabajo en solitario, después de My hidden pockets de 2015 y Under Songs de 2016. Ahora, con Unexpected, va más allá en su sonido, incorporando matices electrónicos a unas canciones que siempre parten en su inicio de una guitarra acústica, digamos que por así decirlo, la fachada sonora que envuelve los temas es más sofisticada, sin perder los ambientes y las atmósferas que ya creaba antes, y ese tono melancólico que ya forma parte de su estilo habitual. Red Monsters, para mi fue el primer tema que escuché del disco el año pasado, gracias al propio autor, un tema extraordinario (que puse en mi programa de radio) y que daba claves de por donde irían los tiros en el álbum, producido por Carlos Soler que también ayuda en la instrumentación.
Comienza el trabajo precisamente con Red Monsters, para mi es un himno de canción con esa temática de monstruos y fantasmas enterrados, pero con una producción exquisita, llena de detalles con sintetizadores que adornan y no dominan, algo muy importante, ya que dejan que la canción fluya y la melodía sea su principal esencia, temazo. Soft Rain-Eyes es un tema claramente acústico de raíz, cantado desde el corazón sin duda, de sentimiento, un medio tiempo delicioso que se escucha con placer. Forgive this time ahonda en la parte electrónica como arrope desde el inicio, otro tema que te sumerge en su melodía y que es muy disfrutable, una canción apacible. A boy named Sue baja el ritmo, es casi una nana, que pide respeto para los transexuales, y aborrece de campañas abominables del pasado. Tower of control sigue en onda muy electrónica, pero consigue una melodía preciosista, muy delicada y de letra liberadora.
Stay es otro gran momento del álbum, una canción que ya desde su inicio se anuncia diferente, como si estuvieras en el mar y comenzara a sonar la voz y el piano y empezaras a navegar con su melodía. Days are gone tiene un piano muy protagonista (me recuerda a Michael Nyman) al inicio, para luego mezclarse con sonidos, entre ellos el de una flauta lejana, que componen una interesante conjunción de desarrollo fantástico. Dont' fail tiene colaboraciones con voces femeninas, y un ritmo interesante hasta que se forma la melodía, buen tema de acertado desarrollo. Finaliza el trabajo con Put the blame on me un tema lánguido, donde la culpa de penas propias domina el tema, mientras la melodía parece ir apagándose desde el principio.
Stay es otro gran momento del álbum, una canción que ya desde su inicio se anuncia diferente, como si estuvieras en el mar y comenzara a sonar la voz y el piano y empezaras a navegar con su melodía. Days are gone tiene un piano muy protagonista (me recuerda a Michael Nyman) al inicio, para luego mezclarse con sonidos, entre ellos el de una flauta lejana, que componen una interesante conjunción de desarrollo fantástico. Dont' fail tiene colaboraciones con voces femeninas, y un ritmo interesante hasta que se forma la melodía, buen tema de acertado desarrollo. Finaliza el trabajo con Put the blame on me un tema lánguido, donde la culpa de penas propias domina el tema, mientras la melodía parece ir apagándose desde el principio.
Si se escucha por primer vez la música de Adrian Levi, su acercamiento no es sencillo, pero si se pone oído y atención es un trabajo muy disfrutable que gana con las escuchas y tiene muchos detalles. Quizás sea el más distinto sin duda, pero hay que evolucionar.
Os dejo con Forgive this time.
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