Anoche la banda madrileña Vetusta Morla despedía la Gira de La Deriva que comenzó hace más de un año y medio, con un concierto en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid, donde ya el viernes, dieron el primero de los dos shows previstos en la capital.
Salieron con media hora de retraso, pero eso no hizo más que acrecentar las ganas de verlos, que eran enormes. Antes de acceder al escenario, en la pantalla se pudieron ver todas las fechas de la gira una a una, hasta que se paró en la de ayer y comenzó el espectáculo.
En mi caso personal se desataron las emociones al empezar, ya que los recuerdos de su conciertazo en el Sonorama y mi experiencia personal hizo que brotara alguna lágrima.
Mucha gente se ha subido al carro del éxito de Vetusta Morla, y como dijo Pucho en un momento del concierto esa gente en mensajes les pide que no cambien, pero como bien dijo el cantante cambian constantemente, porque sería un error repetirse y hacer lo mismo, y ahí radica una de las grandes virtudes y grandezas de este grupazo, en la evolución constante y sin perder la calidad, cosa nada fácil de conseguir.
Es curioso como el disco La Deriva, que sin ser su mejor trabajo, ha ganado muchos enteros en todo el tour, y es, porque muchas de sus canciones ganan muchísimo en directo. Si le añadimos que la banda suena como un reloj, cosa que se pule concierto a concierto, que Pucho es un animal de escenario que es capaz de llegar a tonos bajos y altos con una gama bestial, que los dos guitarristas, Guille y Juanma, que también tocan teclados, están perfectamente compenetrados, Álvaro al bajo no da puntada sin hilo, El Indio a la batería es infalible y Jorge a las percusiones es el complemento perfecto, es lógico que todo se convierta en sublime. Ayer además, se añadieron los 3 músicos a los vientos que participaron en la grabación del álbum en varios temas.
En cuanto al repertorio, realmente cuidado y con ciertas novedades. Comenzó el concierto con La Deriva, disco del que cayeron también Golpe Maestro, La mosca en tu pared, Fuego, Fiesta Mayor (ésta en los bises), Pirómanos, Cuarteles de invierno, Tour de Francia y Sonata Fantasma (primera vez que la escuchaba en vivo). También se pudieron escuchar Profetas de la Mañana y Puntos Suspensivos, los dos temas que editaron en vinilo de 7" como colofón o epílogo a este último álbum de estudio.
De los anteriores discos pudimos escuchar de Mapas las canciones Boca en la Tierra (pelos como escarpias, debilidad mía), Lo que te hace grande, Baldosas amarillas, Maldita dulzura (otra debilidad total de un servidor), Mapas, y ya en los bises El Hombre del Saco y la que cerró el concierto, esa joya bestial que es Los días raros.
De Un día en el mundo pudimos disfrutar de Sálvese quien pueda, Un día en el mundo, Copenhague, Rey Sol, Saharabbey Road (momento de éxtasis del público) y ya en los bises La Cuadratura del Círculo y ese tema infalible absoluto que es Valiente.
En definitiva un cierre de gira a un nivel altísimo, con un grupo en estado de gracia y un público entregado, que sigue disfrutando de su música, de las emociones que provocan y de la vida.
Os dejo con el vídeo de Sálvese quien pueda, del directo 15151, editado hace pocas fechas, del concierto celebrado este mismo año en el Palacio de los Deportes.
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