Justo un año después de A Pagan Place reseñado el otro día aquí , sale a la venta This is the sea, y si bien el anterior era un golpe en la mesa para decir aquí estamos y esto es lo que somos, en este discazo de 1985 no sólo está la confirmación de lo ya apuntado, sino que estamos ante una joya atemporal. Steve Wickman hizo su debut discográfico con los Waterboys tocando el violín en The Pan Within, y posteriormente se unió a la banda, apareciendo en el vídeo de The whole of the moon. This is the sea también fue el último álbum en el que participó Karl Wallinger, quien dejó el grupo para formar su propia banda, World Party, al parecer porque consideraba que sus talentos para la composición estaban siendo desechados por el prolífico Mike Scott.
Mr. Scott, el compositor principal del álbum y líder de The Waterboys, describió This is the sea como "el disco en el que logré todas mis ambiciones musicales juveniles, la expresión final, completamente realizada del sonido de los primeros Waterboys", y este puede ser un gran resumen de lo que es este disco a modo general. Toda la idea global que tenía Mike de esos primeros años del grupo, explosionan en este disco a un gran nivel.
Es importante narrar la alineación completa, ya que contó con Terry Mann al bajo, Roddy Lorimer a la trompeta y Delahaye al órgano y fue su siguiente escalón en esa búsqueda "de la música capaz de cambiarte espiritualmente y de conectarte con la naturaleza" antes de girar hacia el folk con el notable Fisherman's blues en 1988.
Una trompeta lejana, brumosa pero palpitante, punteada por los teclados, tiende la mano e inicia el viaje. Don't Bang the Drum nos prepara el camino con la ayuda de una acusada batería y una guitarra escondida, camuflada en la voz enfebrecida de Scott. Es una canción pasadizo, "qué vamos a hacer aquí, qué vamos a soñar". Un inicio espectacular de disco, inolvidable, con ritmo muy destacable, sin duda uno de esos temas que define a una banda. The Whole of the Moon surgió de un reto con su novia sobre la facilidad de crear un éxito musical. El estribillo fue rápido, lo escribió en un sobre del hotel de Nueva York donde se encontraba, pero tardó en acabarla cuatro meses. Influenciada por las lecturas de C. S. Lewis (Las crónicas de Narnia) y George MacDonald, el tema nos empapa con el deseo por lograr lo sublime en base a un piano, teclados y vientos y un coro lamento ante la imposibilidad de alcanzarlo, un tema quizás algo repetitivo pero de los que calan. Spirit sin llegar a los dos minutos, es una canción donde voz y piano sirven para reflejar su anhelo espiritual. The Pan Within está directamente marcada por el esplendoroso violín de Wickham, en un coqueteo con el folk, convirtiendo esta ensoñación mitológica en una de las mejores canciones del álbum, dónde también destaca para mi ese piano del inicio, que luego va arropando el tema que se despliega como majestuoso. Medicine bow es una canción mucho más rockera, comienza con una potente batería que acelera la voz de Scott, dónde el viento y la tormenta de su letra precipitan su música.
Old England es un elegante tema, contenida, sin desparramarse, sin acabar de explotar del todo y es claramente una añoranza del pasado dónde destaca el sólo de saxo. Be my enemy es el tema más desmadrado sin duda, quizás la que menos pega con el resto, pero es un divertimento absoluto, como si estuviésemos en una taberna irlandesa a tope de pintas. Trumpets es una bella y evocadora canción de amor, deliciosa, dónde de nuevo el saxo destaca mezclado con el piano destacable. This is the sea cierra el disco con su imprescindible violín que nos conduce a las aguas tranquilas del ansiado mar, exploran el nebuloso límite entre lo épico y lo intimista, entre el hombre y el espíritu que tanto ama Scott.
This is the sea es un álbum de imágenes, donde la música y los textos se alinean perfectamente, para provocar en el oyente una serie de sensaciones de alto contenido onírico. Lugares fabulosos donde se pueda contemplar a nuestros mayores y rememorar sus enseñanzas, sus vidas pasadas, etc... Con el paso de los años sigue muy vigente, de hecho este año es el 30 aniversario y no pasan los años por tan maravilloso álbum.
Os dejo con el tema que da título al disco, This is the sea.
Después de escuchar 'The whole of the moon' hasta la saciedad, me dio la impresión -y me sigue dando- de que no sea un tema que encaje mucho con el estilo de la banda. Y eso que me encanta.
ResponderEliminarUn abrazo!
Evánder: A ver, ese tema en concreto si tiene cosas de la banda, el piano, los vientos, pero quizás su repetividad no sea una constante de la banda, en eso si te doy la razón. De todas formas no patina dentro del disco, ni mucho menos.
EliminarAbrazos.
Otro de esos discos redondos donde no hay ningún tema de relleno. Mucho sentimiento e intensidad en Las canciones.
ResponderEliminarLuis Gómez: En efecto, nada sobra, 9 temas como 9 soles.
EliminarEsa es la clave, hay mucho pundonor y clase en estas canciones.
Saludos.