La voz negra dentro de un cuerpo de hombre blanco, rota, desgarrada. Así se podría definir de varias formas, como tantas otras la figura de Joe Cocker, fallecido ayer a causa de un cáncer de pulmón. Su voz grave y volcánica se apagaba ayer, ese soulman blanco que tantas alegrías nos dió. Es curioso que haya sido un cáncer del órgano que insuflaba el aire que alimentaba su voz la que acabó con su vida a los 70 años.
Así ha acabado la carrera de este cantante británico, cuyos primeros escarceos empezaron entre vapores del alcohol en los años 60 en clubes de Sheffield, ciudad del centro de Inglaterra donde nació.
Deja para la historia su voz única y sus movimientos espasmódicos ante el micrófono, plasmados para la eternidad en su dramática interpretación de With a little help from my friends (banda sonora de la serie "aquellos maravillosos años"), el éxito de los Beatles, sobre un escenario de Woodstock, cuando el cantante solo tenía 25 años, recogida en la película del festival. Aquella versión, por la que le felicitaron los propios autores, supuso su primer número uno en 1968 y reveló su gusto y acierto al reinterpretar, o más bien reinventar, composiciones ajenas, detalle que le acompañó durante casi toda su vida. Poco dado a componer, es uno de los mejore versionadores de la historia, sin ir más lejos un recopilatorio doble del artista puede estar fácilmente compuesto sólo por versiones (lo puedo atestiguar con mi copia).
Tuvo muchos bajones, siendo su origen proletario, la bohemia rockera le engatusó y aún así en esos momentos malos obtuvo éxitos planetarios, muchos ligados al cine como aquel Up where I belong, su dueto con Jennifer Warnes en Oficial y caballero, que le valió un Grammy y un Oscar en 1983. Pero, sobre todo, por su versión de You can leave your hat on, de Randy Newman, para describir aquel strip tease de Kim Basinger ante Mickey Rourke en Nueve semanas y media.
Yo le recuerdo hoy con un disco que fue de los primeros que compré en vinilo, de 1987, Unchain my heart, aquí en una versión en vivo.
Bye Bye Big Man.
Yo publique ayer sobre esta noticia , una vez mas , D.E.P. / R.I.P. .
ResponderEliminarOrlando: Tu fuiste quien dio la noticia desde luego.
EliminarSaludos.
Al filo de 9 cervezas, tres rones y un whisky, escuchando ahora mismo por el azar de la vida a su compatriota Julian Cope, el corazón palpitando en una diástole mosqueante..., y sobre todo, ante la inmediata perspectiva de hacerle esta noche un homenaje con su "Englishmen & The Mad Dogs", solo me atrevo a decir, "well done fucking boy!!"...
ResponderEliminarAbrazos,
JdG
Javier de Gregorio: Joder menuda mezcla, estás hecho un torete, si mezclo ron y whysky echo la raba como está mandado.
EliminarUna pena lo de Big Man, una voz peculiar y característica donde las haya.
Abrazos.