Se cumplen 20 años de la edición de Grace de Jeff Buckley.

Hoy hace justo 20 años un joven Jeff Buckley editaba su primer disco de estudio, Grace, uno de los primeros discos que desgrané en este espacio, una absoluta joya, que con el paso de los años se convirtió en imprescindible, y desgraciadamente el único que hizo en vida.

Jeff era hijo de Tim Buckley, al que casi no conoció debido a su prematura muerte por drogas, en aquella época de los años setenta, demasiado común. Cómo algúna vez he dicho, Jeff se parecía a su padre, era hijo de quien era, pero musicalmente era otra cosa, tenía una personalidad arrolladora y se movía entre el rock y el pop-rock dónde su voz destacaba con unos registros alucinantes. Su potencial era enorme, se dice que su rango vocal era de al menos cuatro octavas y media. Su estilo de música se define en dos variantes, por un lado le llamaba el rock, un rock desgarrado de la parte este de New York y por otro lado la vena de cantautor, pero no uno al uso, sino que tocaba con la guitarra eléctrica como si fuese una acústica y se acompañaba con ella, con la que producía momentos de una intoxicante profundidad.
A principios de los 90 se trasladó de Los Ángeles, su ciudad, a Nueva York, y es allí donde comienza su actividad musical, primero junto al guitarrista Gary Lucas, para luego empezar a tocar en un café pequeño y estrecho del Greenwich Village, el Sin-É, donde hacia versiones y esbozaba sus primeros temas que irían luego en Grace. Allí los ejecutivos de Columbia le cazaron, editaron un EP de cuatro temas de sus actuaciones allí, y le ficharon. De ahí al estudio a grabar su primer disco.
Tres años después vendría el fatídico día en que se ahogó en aquel maldito río...

Nunca tuvimos la oportunidad de verle en vivo en España en la gira de Grace, algunos afortunados se fueron a Europa a verle, benditos ellos.

Os dejo con el tema que abría Grace, Mojo Pin interpretado en directo en Glastonbury en 1995... gloria es poco.