Mis temas favoritos (XXIII)

Neil Diamond, el cantante, guitarrista, compositor, productor, actor, etc., neoyorkino es una de las voces más privilegiadas y moduladas que nos ha dado la música que le permitía interpretar todo tipo de géneros musicales y con profunda lírica introspectiva que imprimía a sus canciones. Es una delicia oírle, y ha influido a tanta gente, que podemos considerarle como maestro de cantantes, hasta Johnny Cash le veneraba. Su música era melodiosa y expresiva de fácil comprensión.

Este músico tiene muchísimas canciones de una calidad excelsa, pero yo voy a elegir aquella que abría su primer álbum de 1966, Solitary Man, una pieza que me sigue poniendo la carne de gallina cuando la oigo, con un cambio de ritmo fantástico y cantada de lujo por Neil. Una canción sobre la autoafirmación de la soledad y que desde luego es una de sus cimas compositivas.

Os voy a dejar con su interpretación de la canción en su momento, una maravilla.

De las versiones me quedo con dos, la de Chris Isaak que cerraba su San Francisco Days de 1993... con ese tono triste y lánguido del californiano.

Y como no, la que le dispensó el gran Johnny Cash, gigantesca, grabada en el año 2000 y que daba título a uno de sus memorables American Recordings.

También y por último tenemos la versión más diferente, la del grupo finlandés H.I.M. que hicieron a su manera, con guitarras duras y su aire metalero y gótico en 2004.

Por cierto, esta entrada se la dedico a mi amigo Paco, al que aprecio y tengo mucho cariño y respeto.