Y qué mejor para acabar el año, que este regalo musical, ¿verdad? Estamos sin duda ante uno de los genios del siglo XX, el ex-líder de los Beach Boys, uno de los mejores grupos vocales que han existido, Don Brian Wilson, qué después de sus experiencias de toda clase y condición con las drogas que le volvían paranoico (la marihuana) y el LSD que le dejaba atontado, parace haberlo superado y firma en la actualidad discos como éste, de una extraordinaria calidad.
En este disco podemos encontrar multitud de estilos musicales, desde el pop más agradable, al music hall, a baladas estilo Sinatra (sigue cantando muy bien), alguna bossanova, temas que recuerdan a los Beach Boys, eso es indudable, es sin duda un disco variado en toda la extensión de la palabra.
Y bien, en cuanto a las canciones del disco, empieza con una introducción en forma de armonías vocales, para continuar con The like in I love you, una pieza fantástica de pop atemporal en la que Brian canta de lujo. Summertime es otra joya, una versión con un sentido más jazzístico y casi de music hall. I loves you Porgy es una balada tierna. I Got plenty O' Nuttin' es una instrumental jovial, con instrumentos de viento muy bien alternados. It ain't necessarily so es otro clasicazo de proporciones gigantes dónde Brian por momentos recuerda aquellas armonías vocales de los Beach Boys. 's Wonderful es una bossanova extraordinaria, quien lo diría, pero parece como si fuese hermano de Antonio Carlos Jobim... They can't take that away from me, sin duda es la canción que recuerda con más fuerza a los Beach Boys, una canción suculenta por todos sus recovecos, armonias vocales, piano a tope, y una composición excelsa... y a disfrutar (en una fiesta como esta noche es ideal). En Love is here to stay vuelve el Brian más romanticón casi en plan crooner, a lo Sinatra, con base de jazz. I've got a crush on you es otra melodía donde manda el piano y la voz perfecta. I got Rhythm es una canción que nos recuerda de manera inevitable a los Beach Boys, con sección de vientos mandando, y alegre melodía. Someone to watch over me es otra balada en tono clásico. Nothing but love es quizás la canción más movida y rockerilla del disco donde vuelven a mandar las armonías vocales. El disco se despide con la misma Rapsodia del principio. En fin, espero que disfruteis en este fin de año con este disco espléndido.
Os dejo con The like in love you.