En febrero de 2013 vio la luz el décimo álbum de Eels, con el título de Wonderful, Glorious. Mark Oliver Everett y su banda hicieron un trabajo muy diferente con respecto a los anteriores ya que Mr. E no tenía un plan preconcebido y renunció a su tradicional yo mando, ordeno y compongo, delegando en la banda que tenía en esa época, buena parte de la parcela creativa. El fruto de esa improvisación en el método, hizo que el disco sonara muy espontáneo y además estuviera compuesto por temas variados y que arriesgaban en muchos momentos, como la canción que daba título al disco y lo cerraba, una maravilla de tres minutos y medio, un medio tiempo guitarrero con sus cambios y paradas precisos. La banda era E a la voz, guitarra y producción, The Chet a la guitarra, Knuckles a la batería, Kool G Murder al bajo y P-Boo a la otra guitarra.
Os dejo con Wonderful, Glorious.
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