viernes, 3 de mayo de 2019

Ryan Bingham - American Love Song (2019)


Ryan Bingham editó su nuevo trabajo el 15 de febrero de este año, titulado American Love song, cuatro años después de su anterior disco de estudio, aquel Fear and Saturday Night. El disco ha sido producido por el cantante y guitarrista Charlie Sexton, actualmente miembro de la banda de Bob Dylan. Son 15 nuevos temas donde con su característica voz desgarrada, el de Nuevo México aborda una paleta variada que va desde el country al rhythm and blues, del blues al sonido de raíz americana, todo ello con un gusto exquisito y con gran calidad en las quince canciones que componen el trabajo.
Es un disco donde creo que ha encontrado el equilibrio perfecto, ese que quizás en otros trabajos no conseguía, o simplemente eran menos variados, pero en este álbum hay mucha chicha de la buena, se escucha del tirón y francamente ha dado en el clavo también con las letras de temáticas variadas, no sólo musicalmente. La experiencia es un grado y parece que la madurez va haciendo que todo se remate de mejor manera.
Charlie Sexton ha tocado guitarras eléctricas, acústicas y también piano y teclados, JJ Johnson ha sido el batería, Scott Nelson el bajista, Richard Bowden el violinista y Taura Stinton y Candace Cole han sido las coristas.


El disco empieza con Jingle and go y los vasos de whiskey del "saloon" del oeste americano se ponen a bailar, tema con tintes de cabaret y excelentes coros. Nothin' hold me down que realmente es un rock and roll pero de toque bluesero y añejo, de esos que desgranan mucho estilo y con los que da gusto ir puesto en el coche a toda pastilla. Pontiac nos lleva al country más profundo con los violines del inicio, pero se torna en un rock fogoso, y su voz es pura adrenalina. Lover girl relaja bastante después de un comienzo tan arrollador, baladita country-rock para rozar cebolleta en el carromato de la foto, un buen tema que cogerá marchita hacia la mitad. Beautiful and kind es el momento del lucimiento vocal de Ryan con esa voz desgarrada, tema de corte acústico. Situation Station es un medio tiempo que vuelve a dar un cambio de onda, más abierto, más cercano al pop incluso, una muy buena canción no obstante. Got damn blues recupera el blues negro y pantanoso, ahí hay mucho del blues del delta, un tema realmente delicioso. Time for my mind retorna al medio tiempo de raíz americana, con ese aire a rollo espiritual interior, maravilla de canción.
What would I've become con esa mezcla de country y rhythm and blues que te atrapa desde el primer acorde y su voz desgarrada y ronca, es una delicia. Wolves fue el primer tema que puse aquí del álbum, de corte acústico y en onda country-rock. Blue es una canción curiosa, es como un quejido constante, que se va engrandeciendo y donde hay un increscendo importante con esas guitarras que van ganando terreno. Hot house vuelve a ese blues pantanoso de nuevo (mucho Robert Johnson ahí) con esos coros negroides. Stones relaja algo el tono y nos regala una balada rockera, con cierto toque a sus satánicas majestades curiosamente y donde los coros de aire góspel se hacen muy presentes a partir del segundo tercio de la canción. America regresa al tono acústico, algo del Johnny Cash de los American Recordings sobrevuela, aunque claro la voz de Ryan es muy distinta, gran tema. Blues lady cierra el trabajo, con esa mezcla de country-rock y rhythm and blues que realmente es la dominadora en varios momentos del trabajo, buen remate del disco.


En definitiva es sin duda el disco más variado y accesible del de Nuevo México, gana con las escuchas y es francamente recomendable.

Os dejo con el tema Got Damn Blues.

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