El pasado viernes 17 de mayo, The National, la banda de Ohio afincada hace ya mucho en Brooklyn, editó, como fui avanzando aquí, su nuevo trabajo discográfico, bajo el título de I am easy to find. Así las cosas, este nuevo álbum que será presentado en el Mad Cool Festival de Madrid en julio, tiene una interesante aportación de voces femeninas como Sharon Van Etten, Lisa Hannigan, Kate Staples, Mina Tindle o Gail Ann Dorsey (bajista de David Bowie). También han lanzado un cortometraje de 24 minutos con el mismo título dirigido por el director Mike Mills y protagonizado por la actriz Alicia Vikander, que da vida a una mujer en todas las diferentes épocas de su vida, desde el nacimiento hasta su muerte. Mills aparece también como co-productor del álbum, que ha tenido sitios dispares de grabación como Lond Pond, (Hudson Valley), París, Berlín, Austin, Dublín, Brooklyn...
En las letras (es un disco a escuchar en su totalidad para entenderlo) van desgranando todo lo que es la esencia de una relación de pareja, y eso tiene momentos tan intensos que a veces pueda provocar que sea de digestión poco sencilla. Musicalmente es un álbum que sigue la línea del anterior y magnífico Sleep well beast, con esa presencia de sintetizadores que ya había allí y un trabajo como siempre brutal de su batería, Bryan Devendorf, soberbio es poco. Por otro lado las guitarras van perdiendo peso, en favor de las melodías y los adornos. Matt Berninger a la voz está antológico otra vez.
You had your soul with you abre el disco, el que fue primer single y donde colabora Gail Ann Dorsey, un gran tema de ritmo abierto y donde la mezcla de las voces de Matt Berninger y Gail empasta perfectamente. Quiet light es como una canción llena de paz, el sintentizador se torna en protagonista, mientras el ritmo de la batería es bestial, y al final te envuelve y no te suelta, temón. Roman Holiday, es un tema que va de menos a más y habla de la dependencia en la vida juntos y donde el juego de voces masculina-femenina vuelve a estar precioso. Oblivions es un tema dramático, dominado por el piano, ya que se habla del miedo que hay en todas las relaciones, y estupendo de nuevo el juego de voces hombre-mujer. The pull of you es de las canciones que suenan más a los anteriores The National, mientras se habla de la atracción, y un Matt que también se convierte en protagonista total. Hey Rosey es otro tema donde está Gail Ann Dorsey, y la verdad es que está magnífica, ella empieza cantando y por fin aparecen las guitarras hasta ese momento perdidas o ausentes. I am easy to find es tranquila y reposada donde se explica bastante el sentido del trabajo. Her father in the pool sería la pieza de transición entre las dos caras del disco, tema de un minuto de coros angelicales.
Where is her head es quizás el tema más dinámico, potente y rítmico del trabajo y que también me lleva a los antiguos The National. Not in Kansas es como el regreso a casa después de una tormenta, hogar dulce hogar, con arpegios de guitarra y la voz de Matt dominando. So far so fast es otro de esos temas que van de menos a más, canción nostálgica y que no para de crecer, curioso momento este. Dust swirls in strange light cuenta con un coro de ayuda, el Brooklyn Youth Chorus, todo para tratar de poner música al nacimiento de una persona. Hairpin Turns se me hace algo tediosa, demasiado experimental y cadenciosa, le salva su letra. Rylan es quizás uno de mis temas favoritos, con la cuestión de los hijos como estrella, musicalmente es una maravilla, desde el ritmo inicial hasta el ambiente que va creando, aunque recordemos que esta canción ya estaba compuesta hace años, pero ha encajado aquí a la perfección. Underwater hace una última parada corta, y nos lleva a la eternidad poco menos, con coros celestiales. Y llega Light Years, una joya bestial colocada en último lugar, donde está ¡¡¡ese piano por dios!!! y esa melodía que te envuelve, te mece, te lleva, te hace levitar y llorar a la vez, podría escucharla toda la vida y no me cansaría, de hecho ya lo hago.
En resumen, se trata de un disco ambicioso, que por momentos llega a puntos álgidos, aunque como conjunto tiene sus partes mejores y otras menos destacables, eso si, por canciones como Roman Holiday, Rylan o Light Years (sobre todo esta última) merece la pena mucho este álbum.
Os dejo con el tema y vídeo de Light Years, y escuchad... hasta el infinito.