El mítico guitarrista irlandés Rory Gallagher cerró su discografía de estudio en 1990 con Fresh Evidence, disco número 11 de su carrera, en un momento en el que se encontraba de lo más dulce y con ilusiones renovadas. Contó con su sección rítmica habitual, es decir, Gerry McAvoy al bajo y Brendan O'Neill a la batería, además del teclista John Cooke (que había colaborado en otros discos como el anterior Defender) además de Lou Martin al piano. También contó con Mark Feltham a la armónica, Geraint Watkins al acordeón y una sección de vientos tremenda con John Earle al saxo tenor y barítono, Ray Beavis al saxo tenor y Dick Hanson a la trompeta.
Tener a su propio sello Capo Records, le daba libertad absoluta y cero presiones. En el trabajo había mucho blues, boogie y por supuesto rock and roll.
Heaven's gate era un blues de tomo y lomo de este extraordinario guitarrista, dentro de un disco donde podría elegir casi cualquier tema.
Os dejo con Heaven's gate.
Tuve el honor de verle un par de veces en directo, allá por la mitad de los 70, en el Teatro Monumental y en el Pabellón del Real Madrid, en este último caso, presentando su "Photo Finish" en el 78 ó 79 (todavía guardo las entradas). Recuerdo que unos colegas habían colocado una pancarta en una de las gradas quejándose del precio de la entrada, ¡300,-ptas!
ResponderEliminarAunque en este su último disco ya estaba tocado no por ello bajó su pasión por seguir fabricando el mejor rock´n´roll.
¡Larga vida a Rory!
Abrazos,
javierfuzzy.blogspot.com: Pues muy afortunado sin duda, ver a Rory Gallagher me hubiera gustado mucho, un guitarrista soberbio, sin duda alguna.
Eliminar¿300 pesetas caro? Joder fliparían con los precios de ahora... ja, ja, ja.
Abrazos.