sábado, 3 de mayo de 2014

Radiohead - In Rainbows (2007)



Radiohead son para mi la gran banda de los últimos 20 años, pero no sólo porque han sacado discarros absolutos como Pablo Honey, The Bends, Ok Computer, Amnesiac, etc., sino porque además cuando tocaron el cielo viraron, jugándose el cuello, y al principio costó entenderlo, como siempre que un grupo cambia el estilo, para luego con el tiempo ser reconocidos (todavía recuerdo ir al antíguo Madrid Rock el día que salía Kid A, a las 10 de la mañana como un clavo, esperando otro Ok Computer, y estuve dos semanas desolado, intentando escalar la montaña de la portada, aquel picacho que se me atragantaba, habían cambiado y me costaba aceptarlo, que duros son los cambios, y a veces cuánto nos cuesta entenderlos... yo no me di cuenta hasta que los vi en vivo en el FIB 2002, ahí entendí todo) y demostrar que no sólo sabían hacer rock, sino meterse en la electrónica y no patinar, hacer temas plácidos, relajantes...
Y encima fueron pioneros, en ser el primer grupo en colgar un disco, In Rainbows, en octubre de 2007, en formato digital en la red, para que la gente se lo bajara y pagara lo que quisiera por él (imaginaros en qué país se pagó menos...). Pero hay que tenerlos muy gordos para sacarse este discazo, y encima ser entendidos y alabados por la crítica, maravillosos genios.



Radiohead trabajó en el disco durante más de dos años, con los productores Mark Stent y Nigel Godrich. A pesar de compatibilizar gira y grabación, las letras del disco fueron más personales, algunas muy en onda seductora. El álbum abarca multitud de estilos, y también instrumentos, ya que a los samplers de música electrónica, se añadieron instrumentos de cuerda, pianos, celesta y ondas Martenot. Son 10 temas como diez soles, 10 canciones apacibles, plácidas, melódicas, que descansan en relajantes líneas de guitarra, melodías etéreas y letras románticas. Se alejan de los experimentos electrónicos, para sobre una base más clásica, embellecer algunos con el toque de ciertos samplers, lo que provoca que dominen más los coros angelicales y acordes luminosos que se mezclan con la voz de un Thom Yorke más adulto (que ya había sacado un gran disco en solitario), con los pies en la tierra, dejando un poco de lado las injusticias sociales para preocuparse un poco más de la vida y de las relaciones entre los humanos.
Empieza el disco con 15 Step con ese ritmo sincopado de percusiones electrónicas y batería de Phil Selway (siempre estelar) y el bajo de Colin, para, acompasado con la voz, describir la melodía hasta que vienen las guitarras de Johnny y Ed, vaya manera de empezar y de crear atmósferas. Bodysnatchers es el tema más cañero del álbum, con guitarras rugiendo al principio para unirse la sección rítmica de manera espectacular y con la voz de Yorke conformar una pieza de mucho calado, con sus momentos perfectos de transición, en definitiva un tema perfecto para directo. Lo de Nude es curioso, ya que la tocaban en la gira de Ok Computer, pero no la grabaron hasta este disco, con ese comienzo de coros de ángeles, para que entre Thom con su voz sideral... qué manera de cantar ¡¡¡por Dios!!! y esa guitarra que le acompaña junto con una percusión lenta, maravillosa balada (cuantas veces lo diré, apreciar una gran canción como ésta a veces es tan difícil y a la vez tan fácil...). Weird Fishes/Arpeggi es otra delicia melódica, pero señoras y señores la voz de Mr.Yorke es asombrosa, que manera de describir, de marcar, de modular, en esa primera parte de este tema doble con el arpegio de las guitarras acompañando y el ritmo precioso, para desembocar en la segunda parte más psicodélica y etérea. All I need es el único tema que tiene estribillo definido, comienza con un ritmo de batería tremendo para unir la voz de Thom con ese teclado tontorrón, pero muy apañado, aquí es dónde muchos estilos confluyen. Faust Arp es para mi la más clásica y a la vez atrevida canción, casi crepuscular, joya al alcance de pocos, con instrumentos de cuerda adornando. En Reckoner vuelven a esos ritmos enlazados de guitarras y batería con bajo realmente preciosos hasta que entra la voz, y ¡¡¡vaya voz!!! delicia total y absoluta, es para estar en la gloria. House of cards con esa guitarra y batería que mandan desde el principio, esos coros en doble voz del propio Yorke, que nunca me cansaré de oir, qué pedazo de tema. Y llegamos a la auténtica joyaca megaextraterrestre del álbum, Jigsaw falling into place, con ese intro de la guitarra, el bajo y la batería y la voz de Yorke que te susurra, te baila, te dice ya vengo... te vas a enterar... canta como sin querer, pero como un eunuco... es increíble, para luego llegar a un momento cumbre a base de increscendos contínuos y volver a recuperar aliento y encima acabar en un tumulto glorioso, entre voz, coros y los instrumentos en un colofón magistral. Por si fuera poco, se permiten el lujo de acabar con un tema como Videotape que es tocada al piano por Thom, y al que poco a poco se le van añadiendo sonoridades, ruidos, ritmos, y acabar languideciendo lentamente.


Para mi la última gran obra maestra del grupo de Oxford, canela en rama, un disco imprescindible, romántico y sublime. Dicen que andan en el estudio de nuevo, ojalá saquen algo porque los adoro, ya que pocos grupos se atreven como ellos y encima los resultados son geniales.
Post redactado originalmente para Exile SH Magazine y adpatado para mi espacio.
Os dejo con el megaultratemazo Jigsaw falling into place y su vídeo (Thumbs down version).


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