Como llevo diciendo desde mediados de junio, el artista británico Miles Kane editará el 17 de octubre su nuevo álbum de estudio, el sexto de su carrera en solitario titulado Sunlight in the shadows. Este es el sucesor de One man band de 2023 y ha sido producido por Dan Auerbach de The Black Keys, saliendo a través del sello Easy Eye Sound. Según la nota de prensa es un disco de rock and roll con esencia psicodélica, en concreto dice: "Repleto de exuberantes y chirriantes guitarras y repleto de ganchos, el álbum se mueve con delicadeza entre el rock crudo y enérgico y los relajados himnos cantados, todo ellos con una pizca de la característica guitarra trémolo ondulada de Miles y un montón de diversión". Ya el anterior disco subió bastante el nivel y el nuevo single de este trabajo titulado Love is cruel nos traía a un músico en buen estado de forma con una melodía atractiva y un medio tiempo de corte pop con calidad. Ahora llega el segundo adelanto titulado Electric flower, un medio tiempo con un toque glam y un aire a T-Rex de caerse de espaldas (me recuerda a Mambo sun), excelente tonada y divertido vídeo.
El pasado 1 de marzo de 2024 salió a la luz el nuevo álbum de Daniel Romano's Outfit titulado Too hot to sleep, el canadiense Daniel Romano con su banda Outfit daba continuidad a su anterior disco La luna, un ambicioso trabajo este que estaba compuesto por una sola canción dividida en 12 partes individuales. La banda seguía siendo David Nardi a la guitarra y voz, Roody Rossetti al bajo, Ian Romano a la batería, Mark Lalama a las teclas, Victor Belcastro al saxo y Aaron Hutchinson a la trompeta más Julianna Riolino a la otra voz. Rock and roll, psicodelia, la influencia de Beatles, Stones, etc., todo está ahí.
Ahora en este álbum de diez nuevos temas parecía volver a la senda clásica y son diez temas de los cuales ya escuchamos en su día el Where's paradise, en tono rock y de buena factura. Luego llegó Field of ruins, también un vertiginoso y delicioso rock and roll de gran tono. Y también hablé de el tema State of nature, un gran medio tiempo de onda clásica y buena melodía. Ahora lo hago de la canción You can steal my kiss, que comenzaba el disco, con bastante ritmo, tono rockero y aire setentero, con cierto toque stoniano.
La banda de Birmingham, Black Sabbath, editaron su segundo álbum de estudio en 1970 titulado Paranoid. Hablamos de una de las patas fundamentales del hard rock o heavy metal, junto a Deep Purple o Led Zeppelin, y que ya en los años 60 tuvo primeros antecesores en Jimi Hendrix o Cream. En el caso concreto de esta banda desarrollaron una estética, concepto y música mórbidos, siniestros y quizás también góticos, con atuendos enlutados, portando crucifijos, letras con referencias esotéricas (y supuestamente maléficas), etc., de hecho en el asunto esotérico tenía su base el nombre de la banda, que proviene de la película de terror italiano "I tre volti della Paura" de 1963 cuyo nombre en inglés era "Black Sabbath" (y en español "Las tres caras del miedo").
El grupo había debutado en 1970 con su disco homónimo, un disco sin duda revolucionario, con guitarras duras, pesadas e incluso rasposas, con un ambiente como de pesadilla y con cierta influencia blues, de hecho hay una versión de los Fleetwood Mac de Peter Green. Paranoid no solo fue una confirmación en el mismo año, ya que fue el disco más exitoso de la banda, pero donde el estilo se vuelve más rock y hard rock, abandonando por completo la influencia del blues, y creando su propio estilo.
La formación era Ozzy Osbourne a la voz, Tony Iommi a las guitarras y flauta en un tema, Geezer Butler al bajo y Bill Ward a la batería, excepto un tema donde toca congas.
Paranoid daba título al disco donde la voz chillona pero característica de Ozzy se mezcla con esa guitarra brutal con sus riffs de Iommi, sustentados por una base rítmica fundamental.
Sirva esta entrada de pequeño homenaje a Ozzy Osbourne, fallecido el pasado 22 de julio.
Como llevo diciendo desde principios de mes,North Mississippi Allstars han editado el 6 de junio su nuevo trabajo titulado Still shakin', su duodécimo álbum de estudio producido por Luther y Cody Dickinson. La banda se formó en Hernando, Mississippi, en 1996, pero no fue hasta el año 2000 que editaron su primer trabajo titulado Shake hand with Shorty. El grupo lo formaron los hermanos Luther Dickinson a la guitarra, arco bajo y voz y Cody Dickinson a la batería y teclados, aunque actualmente se acompañan del batería Chris Chew. Sus estilos son el southern rock, el blues, el folk, todos en una mezcla muy interesante y donde la calidad es lo que manda.
Don't let the devil ride era un tema del último disco donde colabora Joey Williams y que es un medio tiempo excepcional con base blues. My mind is ramblin' era otra tonada del disco donde está a la voz Sharisse Norman, que lo hace también en otro tema del disco, en una notable pieza a medio tiempo con mucho gusto. Poor boy es un tema con el bajo muy presente y con un aire a blues con toques jazzísticos, y donde colabora Dywayne Burnside.
Siii, siii, y mil veces siii amigos y amigas aunque parezca algo descabellado hoy ha salido al aire, de manera casi inverosímil un nuevo programa de Música Sideral en la emisora Radio Enlace, conducido como siempre por vuestro siervo de la noche Dj Savoy Truffle, capítulo número 476 nada más y nada menos. En esta ocasión, es un programa que está dedicado al año 2005, 20 años después, donde hubo grandes discos, una segunda parte.
Suenan por orden Black Rebel Motorcycle Club, The Strokes, Eels, Ryan Adams, The Decemberists, The Dandy Warhols, The Kills, Josh Rouse, Neil Young, The Soundtrack of our lives, The Cardigans, The Magic Numbers, Oasis, The Coral, Coldplay, Arctic Monkeys, José Ignacio Lapido e Iván Ferreiro.
Os dejo con el programa y espero que os guste tanto como a mí grabarlo.
Como dije allá por mediados de abril, otra banda de origen noventero son los británicos Bush, que editaron nuevo álbum el pasado 18 de julio titulado I beat loneliness, en cuya portada se observan dos peonías, las flores favoritas de la madre fallecida del vocalista Gavin Rossdale. El propio líder de la banda creó la imagen de la portada, en la que las flores están "inmortalizadas para siempre" y es el recuerdo para su madre.
Este es el décimo álbum de estudio de Bush, que da el relevo a The art of survival de 2022, aunque por medio también estuvo el recopilatorio Loaded: The Greatest Hits 1994-2023 donde había algún single nuevo. El trabajo ha sido producido por el propio Rossdale y Erik Ron.
La formación actual sigue siendo Gavin Rossdale a la voz y guitarra rítmica, Chris Traynor a la guitarra solista y coros, Corey Britz al bajo y coros y Nik Hughes a la batería.
60 Ways to forget people fue el primer adelanto del disco, donde el estilo de siempre del grupo seguía vivo, con la voz de Gavin muy destacada y guitarras dominadoras. Luego tuvimos The land of milk and honey, potente tema de descarga guitarrera y en el que hay un estribillo adictivo que Rossdale repite. Luego llegó el tema que da título al álbum I beat loneliness, de base guitarrera y que se suaviza en el puente y estribillo donde está la parte más melódica. Y ahora viene Scars, el nuevo single, y tema que inicia el disco, con una estructura parecida a la de otros temas, en este caso inicio tranquilo para luego descargar las guitarras y la voz de Gavin.
Como vengo diciendo desde finales de mayo, Paul Weller, el músico británico, editó nuevo álbum el pasado 25 de julio titulado Find El Dorado, una colección de 15 versiones a través del sello Parlophone. Según la nota de prensa el disco se ha descrito como "un mapa de su ADN emocional y musical, y muestran al artista revisitando canciones que han permanecido en su mente durante mucho tiempo, ahora reimaginadas con un nuevo significado y un sentido de reverencia". Ha sido producido por Steve Cradock y se incluyen colaboraciones de Declan O'Rourke, Noel Gallagher, Amelia Coburn, Seckou Keita y Robert Plant.
Así nos encontramos con versiones de Richie Havens, Bobby Charles, Eamon Friel, The Flying Burrito Brothers, Christy Moore, Brian Protheroe, Bee Gees, The Kinks, etc.,
El primer adelanto era Pinball de Brian Proetheroe interpretada por Paul en tono más bien acústico y que suena genial. El segundo fue Lawdy Rolla, un tema grabado originalmente por la desconocida banda francesa de estudio The Guerrillas que en manos de Weller tiene un interesante ritmo y estribillo adictivo. También hablé de la versión de I started a joke de The Bee Gees, una delicia de tema de 1968 de su disco Idea, y que en manos del Modfather es una maravilla de corte clásico, en cuya melodía manda el piano y una guitarra acústica. Hice referencia a Clive's song que es una versión de Hamish Imlach, un songwriter escocés nacido en Calcuta y que escribió este tema para su disco Old rarity de 1971, y que en manos de Weller tiene onda acústica y estilo clásico. El otro día hablé de la versión de The Kinks del Nobody's fool, tema de 1971 que no entró en su día originalmente en el disco Muswell Hillbillies, y que con el paso de los años fuimos conociendo en una demo bastante avanzada en las ediciones deluxe del disco con sus temas descartados. Nobody's fool era cantada por Ray Davies de manera angelical con la melodía del piano como apoyo y en tono acústico, y en cuya letra hablaba de recorridos por partes de Londres, Charing Cross o el viejo Soho, donde parece pulular sin ser reconocido, pero él sabe que la gente le mira pero él no es tonto. Paul añade un cuarteto de cuerda y le da su toque personal con un piano mandando en la melodía lógicamente, buena versión. Ahora llega El Dorado, tema que prácticamente da título al disco, versión de Eamon Friel, músico británico, al que homenajea en una gran adaptación de su canción. Ha salido la interpretación en vivo en las Black Barn Sessions con Steve Cradock y su hijo Bass Cradock a las guitarras acústicas y Ciaran Carlin a la flauta, delicia.
Como llevo diciendo desde mediados de mayo, otra banda británica que editará nuevo álbum de estudio el 5 de septiembre son Suede con el título de Antidepressants. Es el décimo disco de estudio de esta formación y el sucesor de aquel gran trabajo que fue Autofiction tres años atrás y que ha tenido a Ed Buller como productor.
Cuando la banda se puso a crear la música de esta obra, dieron un giro radical a sus composiciones, ya que la experiencia colectiva que experimentó el combo durante los años anteriores de gira de Autofiction fue tan potente y magnética que hizo que cambiaran sus intenciones.
En palabras de su líder Brett Anderson dijo: "Si 'Autofiction' fue nuestro disco punk, 'Antidepressants' es nuestro disco post-punk, ya que trata sobre las tensiones de la vida moderna, la paranoia, la ansiedad, la neurosis, etc., todos buscamos conectar en un planeta desconectado, esa era la sensación que quería transmitir con las canciones. El álbum se llama 'Antidepressants' y es música rota para gente rota".
La banda sigue siendo Brett Anderson a la voz, Richard Oakes a las guitarras, Simon Gilbert a la batería, Mat Osman al bajo y Neil Codling a las teclas.
Disintegrate era el primer adelanto, una canción de mucha fuerza y donde la banda se nota en plenitud con un Bret Anderson estelar a la voz. Pero ya en directos del año pasado interpretaban el tema que da título a este nuevo trabajo, un tema enérgico en el mejor estilo del grupo y que junto con el primer single, nos hace ser muy positivos en cuanto a la calidad del nuevo material. Luego llegó el segundo single titulado Trance state, en el mejor estilo del grupo y con ese aire post-punk que envuelve al trabajo. Ahora llega el tercer adelanto, titulado Dancing with the europeans, canción en el estilo clásico del grupo y que fue creada tras ver la entrega del público español en uno de sus conciertos de la última gira.
Os dejo con el tema y vídeo de Dancing with the europeans.
La banda de San Francisco Black Rebel Motorcycle Club editaron en el año 2005 su tercer disco de estudio titulado Howl, un trabajo que cambiaba la dirección con respecto a sus dos primeros álbumes ya que se iba por terrenos más cercanos al blues, el folk y espiritualidad góspel, algo que dividió a los críticos que tenían nostalgia del sonido creado por la banda en esos primeros trabajos. Es una gran influencia en este disco el III de Led Zeppelin, una influencia siempre presente en su música la de la banda británica, pero en este disco hicieron un giro más o menos parecido al que hicieron Plant, Page y compañía, salvando las distancias. La banda era Peter Hayes a la guitarra, bajo y voz, Robert Levon Been a la guitarra, bajo y voz y Nick Jago a la batería. Habían salido del sello Virgin, y recalaron en RCA y este fue su primer disco con ellos.
Shuffle your feet iniciaba el disco con sus voces, hasta que entra el ritmo con las guitarras acústicas y la percusión, y esa gran armónica, maravilla de tema.
Neil Young editó en el año 2005 Prairie wind después de haber editado su primer recopilatorio "Greatest hits" en 2004 y recuperarse de una aneurisma cerebral. Esta colección de temas fue descrita como la tercera parte de una trilogía que se iniciaría con Harvest en 1972, tendría su segunda parte con Harvest moon de 1992 y se cerraría aquí. Grabado en Nashville a principios de 2005, tenía como banda que grabó el trabajo al propio Young a la guitarra acústica, eléctrica, armónica, piano y voz, Ben Keith a la dobro, pedal steel guitar y slide guitar, Spooner Oldham al piano, órgano hammond y piano eléctrico wurlitzer, Rick Rosas al bajo y Chad Cromwell a la batería, además de la colaboración vocal de Emmylou Harris en tres temas. Aquí había canciones dedicadas a su padre, a Elvis Presley, etc.,
The painter iniciaba el trabajo y fue single, un tema en onda acústica y tranquila, pero con una belleza extraordinaria, un gran tema del canadiense.
The Decemberists, la banda de Portland, Oregon, editan en 2005 su tercer disco de estudio titulado Picaresque, un trabajo que era el último para el sello Kill Rock Stars, grabado en una antigua iglesia en el que colaboró Petra Haden al violín y aportando voces, mientras la formación era Colin Meloy como compositor, voz y guitarra más bouzouki y algo de percusiones, Chris Funk a las guitarras y banjo, Nate Querry al bajo y chelo, Jenny Conlee a los teclados y acordeón y Rachel Blumberg a la batería (que luego se fue del grupo).
El trabajo era un viaje musical folk-rock con la narrativa inspirada y culta de Mr. Meloy con sus historias entre lo bizarro y lo paradójico y explorando las ruinas morales de una sociedad corrupta, incluyendo cuentos de un asesinato en el vientre de una ballena, prostitutas desenfrenadas o un desenlace de doble suicidio.
16 Military wives fue uno de los singles con mucho ritmo, un teclado bastante protagonista junto a los vientos y una melodía muy atractiva.
Como llevodiciendo desde principios de año, allá por mediados de enero, la banda californiana de Orange County, Robert Jon & The Wreck, una banda realmente trabajadora, es más que evidente que habían grabado nuevo disco que por fin tiene título Heartbreaks & Last goodbyes y fecha de salida el 22 de agosto, además tienen nuevo single, el octavo del año ya, titulado I wanna give it que ha sido producido también por Dave Cobb (ganador de nueve premios Grammy) como todo el trabajo grabado en Nashville. Este nuevo single tiene el estilo característico del grupo, dentro de un medio tiempo de gran empaque, con guitarras y riffs dominantes. Recordemos que vienen de hacer un gran disco el año pasado y en este nuevo single nos demuestran la calidad del trabajo, que francamente se nos hace largo hasta agosto tener que esperar para escuchar, aunque a este paso saldrán todos los temas como singles.
Como llevo diciendo desde mediados de abril, Skunk Anansie, la banda británica, editaron nuevo álbum de estudio el pasado 23 de mayo titulado The painful truth, el que es su séptimo disco de estudio y primero en nueve años desde Anarchytechture de 2016 y que sale a través del sello FLG Records. La formación actual y que ha grabado el disco son Skin a la voz, guitarra, piano y teclados, Martin "Ace" Kent a la guitarra y coros, Richard "Cass" Lewis al bajo, guitarra, teclado y coros y Mark Richardson a la batería, percusión y coros.
Según declaraciones de su cantante Skin: "No me importa que éramos grandes en los años noventa, creativamente es irrelevante, porque en mi Biblia del rock el primer mandamiento dice: 'Si descansas en los laureles, te marchitarás y morirás artística, musical y mentalmente, y luego financieramente'".
La banda afronta por tanto quiénes son ahora y en que quieren convertirse, sin contar con el pasado, es más que el título del disco, es la realidad que han vivido. Lo que si es cierto que ha habido problemas en el seno del grupo como la deserción de su antiguo mánager, paternidades, alguna enfermedad, cosas que unidas parecían querer desestabilizar a la formación que a punto estuvo de disolverse, pero han renacido.
Lost and found era un adelanto del trabajo, un tema donde la voz de Skin es muy protagonista con inicio calmado con su voz hasta que entra un teclado que inicia el ritmo a medio tiempo y con la base rítmica marcando ese ritmo, hasta que entra también la guitarra y en la segunda parte de la canción ya es un tema de rock. Luego llegó Animal, un tema con tintes más electrónicos que rockeros y donde la voz de Skin es la auténtica protagonista. También hablé de An artist is an artist, tema que inicia el disco y agresivo, con una Skin soltando soflama en la letra y reivindicando que los artistas son eso, artistas, mientras su voz se vuelve aguerrida y el tema se acelera. Y ahora llega Shame, nuevo single, un medio tiempo donde la voz de Skin es la auténtica protagonista con la sección rítmica que le acompaña.
Como vengo diciendo desde finales de mayo, Paul Weller, el músico británico, edita nuevo álbum hoy 25 de julio titulado Find El Dorado, una colección de 15 versiones a través del sello Parlophone. Según la nota de prensa el disco se ha descrito como "un mapa de su ADN emocional y musical, y muestran al artista revisitando canciones que han permanecido en su mente durante mucho tiempo, ahora reimaginadas con un nuevo significado y un sentido de reverencia". Ha sido producido por Steve Cradock y se incluyen colaboraciones de Declan O'Rourke, Noel Gallagher, Amelia Coburn, Seckou Keita y Robert Plant.
Así nos encontramos con versiones de Richie Havens, Bobby Charles, Eamon Friel, The Flying Burrito Brothers, Christy Moore, Brian Protheroe, Bee Gees, The Kinks, etc.,
El primer adelanto era Pinball de Brian Proetheroe interpretada por Paul en tono más bien acústico y que suena genial. El segundo fue Lawdy Rolla, un tema grabado originalmente por la desconocida banda francesa de estudio The Guerrillas que en manos de Weller tiene un interesante ritmo y estribillo adictivo. También hablé de la versión de I started a joke de The Bee Gees, una delicia de tema de 1968 de su disco Idea, y que en manos del Modfather es una maravilla de corte clásico, en cuya melodía manda el piano y una guitarra acústica. Hice referencia a Clive's song que es una versión de Hamish Imlach, un songwriter escocés nacido en Calcuta y que escribió este tema para su disco Old rarity de 1971, y que en manos de Weller tiene onda acústica y estilo clásico. Ahora llega la versión de The Kinks del Nobody's fool, tema de 1971 que no entró en su día originalmente en el disco Muswell Hillbillies, y que con el paso de los años fuimos conociendo en una demo bastante avanzada en las ediciones deluxe del disco con sus temas descartados. Nobody's fool era cantada por Ray Davies de manera angelical con la melodía del piano como apoyo y en tono acústico, y en cuya letra hablaba de recorridos por partes de Londres, Charing Cross o el viejo Soho, donde parece pulular sin ser reconocido, pero él sabe que la gente le mira pero él no es tonto. Paul añade un cuarteto de cuerda y le da su toque personal con un piano mandando en la melodía lógicamente, buena versión.
Como decía ayer, la banda inglesa Suede editaban su anterior álbum titulado Autofiction el 16 de septiembre de 2022. Después de la trilogía que conformaron Bloodsports, Night thoughts y The Blue hour, a cual mejor y de menos a más, llegaba este trabajo después de que los miembros del grupo se encerraran en unos locales abandonados en King Cross, y como el mismo Brett Anderson decía: "Autofiction es nuestro disco Punk! Sin silbidos ni campanitas. Solo nosotros cinco en una habitación con todos los fallos y errores; la banda expuesta en todo su desorden primario". Ha sido grabado prácticamente en directo en los Konk Studios (míticos donde tantas veces grabaron The Kinks) y tuvieron a Ed Buller como productor, conocedor del grupo desde sus inicios.
Mucha gente acusaba de pomposo al anterior trabajo The Blue hour de 2018, creo que era un gran disco que había que escuchar de manera pausada y varias veces, era un álbum donde Brett Anderson en el prólogo de su biografía decía que tenía que ver mucho con la familia y la sensación de linaje que la paternidad le imprime a uno, algo que era extensible también a Night thoughts. Esa nocturnidad que destilaba The blue hour y su narrativa cercana a lo operístico tenía un sonido muy alejado de su lado más vital. Pues bien, en este trabajo, el noveno, creo que se recuperaba mucha de esa vitalidad, pero mezclado también con momentos oscuros, aunque musicalmente es más robusto.
La formación que grabó el trabajo permanente desde su vuelta en 2013, es Brett Anderson a la voz, Richard Oakes a las guitarras, Simon Gilbert a la batería, Mat Osman al bajo y Neil Codling al piano y sintetizadores.
Hay una edición expandida del trabajo, que incluye canciones que se quedaron fuera, y que antiguamente hubieran sido caras B, pero que ahora se suelen incluir en las ediciones llamadas expandidas que suelen salir meses después de la publicación del disco, o como en este caso de manera digital para su descarga. Era el caso del tema You don't know me en el lado más rockero del grupo y que habría encajado perfectamente con el resto de temas que si entraron en la edición original.
Como dije allá por mediados de abril, otra banda de origen noventero son los británicos Bush, que editaron nuevo álbum el pasado 18 de julio titulado I beat loneliness, en cuya portada se observan dos peonías, las flores favoritas de la madre fallecida del vocalista Gavin Rossdale. El propio líder de la banda creó la imagen de la portada, en la que las flores están "inmortalizadas para siempre" y es el recuerdo para su madre.
Este es el décimo álbum de estudio de Bush, que da el relevo a The art of survival de 2022, aunque por medio también estuvo el recopilatorio Loaded: The Greatest Hits 1994-2023 donde había algún single nuevo. El trabajo ha sido producido por el propio Rossdale y Erik Ron.
La formación actual sigue siendo Gavin Rossdale a la voz y guitarra rítmica, Chris Traynor a la guitarra solista y coros, Corey Britz al bajo y coros y Nik Hughes a la batería.
60 Ways to forget people fue el primer adelanto del disco, donde el estilo de siempre del grupo seguía vivo, con la voz de Gavin muy destacada y guitarras dominadoras. Luego tuvimos The land of milk and honey, potente tema de descarga guitarrera y en el que hay un estribillo adictivo que Rossdale repite. Ahora llega el tema que da título al álbum I beat loneliness, de base guitarrera y que se suaviza en el puente y estribillo donde está la parte más melódica.
La banda inglesa Suede editaban su anterior álbum titulado Autofiction el 16 de septiembre de 2022. Después de la trilogía que conformaron Bloodsports, Night thoughts y The Blue hour, a cual mejor y de menos a más, llegaba este trabajo después de que los miembros del grupo se encerraran en unos locales abandonados en King Cross, y como el mismo Brett Anderson decía: "Autofiction es nuestro disco Punk! Sin silbidos ni campanitas. Solo nosotros cinco en una habitación con todos los fallos y errores; la banda expuesta en todo su desorden primario". Ha sido grabado prácticamente en directo en los Konk Studios (míticos donde tantas veces grabaron The Kinks) y tuvieron a Ed Buller como productor, conocedor del grupo desde sus inicios.
Mucha gente acusaba de pomposo al anterior trabajo The Blue hour de 2018, creo que era un gran disco que había que escuchar de manera pausada y varias veces, era un álbum donde Brett Anderson en el prólogo de su biografía decía que tenía que ver mucho con la familia y la sensación de linaje que la paternidad le imprime a uno, algo que era extensible también a Night thoughts. Esa nocturnidad que destilaba The blue hour y su narrativa cercana a lo operístico tenía un sonido muy alejado de su lado más vital. Pues bien, en este trabajo, el noveno, creo que se recuperaba mucha de esa vitalidad, pero mezclado también con momentos oscuros, aunque musicalmente es más robusto.
La formación que grabó el trabajo permanente desde su vuelta en 2013, es Brett Anderson a la voz, Richard Oakes a las guitarras, Simon Gilbert a la batería, Mat Osman al bajo y Neil Codling al piano y sintetizadores.
Hay una edición expandida del trabajo, que incluye canciones que se quedaron fuera, y que antiguamente hubieran sido caras B, pero que ahora se suelen incluir en las ediciones llamadas expandidas que suelen salir meses después de la publicación del disco, o como en este caso de manera digital para su descarga. Era el caso del tema The sadness in you, The sadness in me, un verdadero temón donde muchas de las grandes características de este grupo están presentes, melodía brutal, Brett que canta como los ángeles y tonada que engancha.
Os dejo con el tema The sadness in you, The sadness in me.
Como ya dije allá por el mes de abril, The Divine Comedy, la banda comandada por Neil Hannon, editará nuevo álbum de estudio el 19 de septiembre titulado Rainy sunday afternoon, seis años después de Office politics, su anterior disco, si no tenemos en cuenta el recopilatorio Charmed Life de 2022, además de la banda sonora de el film Wonka junto a Joby Talbot el año pasado. El disco se grabó en los Abbey Road Studios el pasado otoño, y fue escrito, arreglado y producido por el propio Hannon.
Según palabras del propio Neil: "Para bien o para mal, mi producción musical es un reflejo de mi personalidad, una gran parte de esa personalidad es disfrutar de la exuberancia, celebrar la tontería. Y he hecho un amplio uso de ello en las canciones de Wonka, pero como todo en el mundo, también tengo un lado oscuro y melancólico, y, por alguna razón ha estado muy presente últimamente. Necesitaba este álbum para dar salida a esos sentimientos y para procesar ciertas cosas, la mortalidad, los recuerdos, las relaciones, la agitación política y social".
Achilles era el primer adelanto del disco, con inicio acústico y sus característicos arreglos orquestales adornando, la voz de Neil Hannon domina y te lleva en volandas por una preciosa melodía donde hay un gran teclado. Ahora tenemos un segundo adelanto titulado The last time I saw the old man, un medio tiempo de inicio con piano, hasta que entra la melodía pausada y cantada por Neil con sus habituales arreglos orquestales y unos vientos muy destacados.
Os dejo con el tema The last time I saw the old man.
Siii, siii, y mil veces siii amigos y amigas aunque parezca algo descabellado hoy ha salido al aire, de manera casi inverosímil un nuevo programa de Música Sideral en la emisora Radio Enlace, conducido como siempre por vuestro siervo de la noche Dj Savoy Truffle, capítulo número 475 nada más y nada menos. En esta ocasión, es un programa que está dedicado al año 1995, 30 años después, donde hubo grandes discos, una tercera parte.
Suenan por orden Ben Harper, Pavement, Luna, Foo Fighters, Kyuss, Green Day, Red Hot Chili Peppers, Rancid, Fugazi, The Jeff Healey Band, Alanis Morissette, The Cardigans, The Treble Spankers, Gary Moore, The Boo Radleys, The Chemical Brothers, Skunk Anansie, Ilegales, Juan Perro y Los Rodríguez.
Os dejo con el programa y espero que os guste tanto como a mí grabarlo.
El sábado 19 de julio era el segundo día de conciertos sin parar del Huercasa Country Festival, cosa que se nota sobre todo en la afluencia de público que suele ser bastante más numeroso este día. Siguiendo con el bueno sonido en el escenario principal, fueron desarrollándose las actuaciones previstas del día. Yo llegué algo ya tarde al concierto del texano de Austin, Rob Leines, un tipo que me sorprendió para bien con una descarga de southern rock y country duro en formación de power trío y que descargó un señor concierto. Llevaba un superclase de batería y un bajista de la vieja escuela, mientras el propio Leines con su Gibson Les Paul despachaba un gran repertorio.
Al parecer el bueno de Rob tiene dos discos más un Ep largo, el primer álbum titulado Bad seed es de 2018, el Ep Blood sweet and beers de 2021 y el último disco del año pasado Headcase. Así de su último álbum cayeron temas como la propia Headcase, Double wide, Saturday night, o Kentucky, se su Ep de 2021 sonaron Bailin' bay, All I need o Rock and roll Honky Tonk life, y de su primer disco rescató Blue collar, Heavy load o Country line.
Y salió a escena The Jayhawks con un Gary Louris que tiene 70 años y sigue interpretando con su banda las canciones de una manera brillante manteniendo los tonos originales y su registro vocal, por lo que el resultado es siempre de una satisfacción enorme. Cuando escuchas sus viejas canciones sabes que son apuesta segura, que juegas a ganador y que jamás te defraudan.
Así hicieron un repaso extenso a su carrera, tocando temas antiguos de Hollywood Town hall de 1992 como Waiting for the sun o Two angels, del brutal Tomorrow the gren grass de 1995 cayeron Blue (maravillosa siempre) o I'd run away, Trouble del Sound of lies de 1997, Smile o Somewhere in Ohio del Smile del año 2000, Save it for a rainy day, Angelyne, All the right reasons, Tailspin o Tampa to Tulsa del bestial Rainy day music de 2003 el disco más recordado, Backwards women del Back roads and abandoned motels de 2018 o This forgotten town del Xoxo de 2020.
Cerraban la jornada The War and Treaty que es una banda norteamericana de Albion, Michigan, formada por el matrimonio que componen Michael Trotter Jr. y Tanya Trotter y que en directo se acompañan de hasta ocho músicos. Comenzaron allá por 2014, editando en 2016 un disco como Trotter & Blount, para ya como The War and Treaty hacerlo en 2017 con el Ep Down to the river y en 2018 con el disco Healing tide. El 14 de febrero han editado Plus one, un compendio de 18 temas en este cuarto álbum como The War and Treaty, y en el que han colaborado gente como Miranda Lambert o Billy Strings y que tuvo como productores a Jonathan Singleton, John Shanks y Jesse Frasure. En su música hay soul pasional, folk, country, rhythm 'n' blues o temas espirituales. La voz de ambos era un chorro impresionante, la de ella es una bestialidad de registro.
Desgranaron temas como Hi Ho, Can I get an amen, Hey pretty moon, Stealing a kiss, covers de I will always love you de Dolly Parton, un popurrí con All I wanna do /Uptight (Everything' alright)/Respect y My girl, Love like whiskey, Carried away o Reminisce.
Os dejo con el tema Angelyne interpretado por The Jawhawks.
Como decía el otro día, el pasado 18 de julio salió a la venta el nuevo álbum de Joe Bonamassa, el guitarrista y cantante neoyorkino con el título de Breakthrough. Según la nota de prensa se apoya en solos apasionados, una narrativa emotiva, arreglos con ritmo y exploración estilística. Ha sido producido por su socio de siempre Kevin Shirley, y se fraguó en sesiones de grabación en Grecia, Egipto, Nashville y Los Ángeles, dando una mezcla de estilos que abarcan blues, funky, swing texano e incluso hard-rock. Según el propio Shirley dice: "Creo que en este álbum 'Breakthrough' marca un cambio en el estilo de la producción discográfica de Joe Bonamassa", y entiendo que Shirley se refiere al asunto de los solos de guitarra, que los sigue habiendo, pero al parecer el artista ha querido centrarse más en las canciones.
Breakthrough era el tema que da título al disco, un potente hard-rock con toques de blues que me recuerda bastante al estilo de Stevie Ray Vaughan, con estribillo coreable, un enorme tema. Ahora hablo del single Broken record, un medio tiempo con subidas y bajadas, crescendos y solos de guitarra realmente brillantes con carga de blues en algunos momentos.
Este fin de semana ha tenido lugar en Riaza, Segovia, la décima edición del Huercasa Country Festival. Tres años seguidos en el Huercasa Country Festival no es poca broma, y seis en total tampoco y la verdad es que todo sigue bastante parecido. El lugar de celebración de los conciertos sigue siendo el Campo de fútbol de Las Delicias donde juega el Sporting Riazano, cuyo césped es pisado por la gente del country con sus sombreros e indumentaria adecuada en muchos casos, sigue habiendo su zona de comedores donde degustar burritos, arepas, tacos, hamburguesas, etc., y sin embargo el pequeño puesto de merchandising, donde comprar algún disco de los artistas presentes estaba cerrado ambos días, algo que realmente no he entendido y me ha decepcionado. En el aspecto musical el escenario sigue sonando de escándalo y la propuesta del cartel era muy interesante, a priori Son Volt y Myron Elkins el viernes y The Jayhawks el sábado, se llevaban los focos pero siempre hay sorpresas que llaman la atención.
Justo llegaba al comienzo del concierto de Color Green, una formación que poco o nada tiene que ver con el country, pero a mí eso me gusta que haya variedad. Esta formación son de Los Ángeles, California, y está compuesta por Corey Madden a la guitarra y voz, Noah Kohll a la guitarra y voz, Kyla Perlmuter al bajo y coros y Corey Rose a la batería y coros. Su estilo tiene influencias de Grateful Dead, una parte psicodélica de los primeros Pink Floyd (hay ácido en su música) o cosas de sus paisanos The Dream Syndicate, y ese aire al sonido de Lauren Canyon que si que tienen más en disco que en directo, un cóctel realmente fantástico que disfruté del primer al último tema.
De su último disco del año pasado Fool's parade sonaron temas como Ball and key, God in A $, 5:08 o Coronado, y de su primer disco homónimo de 2022 canciones como Warbing sky o I'll fitting suit, y de sus primeros Ep's el tema Night.
La banda de Oklahoma Jason Scott & The High Heat siguieron la jornada, una formación que si tenían ese toque country más acentuado, pero que le daban a varios palos, el pop, un poco de americana, e incluso se hicieron una versión de Pink Floyd, demostrando su amplio espectro. Tienen dos discos de estudio y de ellos sonaron temas como If we take it Til the mornin', High country, Get in line, Me & The Bottle (Hungover you) o Yardwork de su último álbum American grin del año pasado y Quittin' time o Golden, además de esa versión del Money de Pink Floyd muy fiel a la original con el sonido de la máquina registradora al inicio.
Y llegó uno de los momentos álgidos con la actuación de Son Volt, la banda comandada por Jay Farrar, que por fin podía ver en vivo y que dieron un señor concierto, más guitarreros que en disco incluso (hay momentos en los que hay tres guitarras cuando se une el teclista), y aunque son algo inmóviles en el escenario (la edad algo tiene que ver), desgranaron un repertorio realmente excelente, al que pocas pegas se le puede poner.
Sonaron temas de sus discos antiguos como Route, Live free, The second news y Drown de Trace, Picking up the signal de Straighaways o Driving the view de Wide swing Tremolo, Afterglow 61 y Bandages & scars de Okemah and the melody of riot, The picture y Methamphetamine de The search, Dynamite de American central dust, Back against the wall y Cherokee St. de Notes of blue, Reverie de Electric Melodier, del Day of the doug (álbum de versiones de Doug Sahm) el Sometimes you've got to stop chasing rainbows y algún tema nuevo como Kaleidosphere. Cerraron con una acertada y buena versión del American Girl de Tom Petty & The Heartbreakers.
Despedía la jornada del viernes el gran Myron Elkins, que acaba de editar recientemente su segundo disco de estudio titulado Nostalgia for sale. El año pasado fue la auténtica sensación del festival, dando un concierto descomunal que muchos guardamos en la retina. Tras aquel primer gran disco de 2023, ese Factories, Farms & Amphetamines, las cosas no le fueron bien al joven veinteañero en lo personal y profesional. Sin un dólar y a la deriva, se dirigió al santuario estadounidense de música como es Memphis, allí fue producido por Dave Cobb y se acompañó de músicos de alto copete como Avry Whitaker, Billy Gunther, Donald Walton, Caleb Stampfler, Nate Johnson y Andy Castaneda, para ese disco de soñadores.
Myron sigue con esa voz profunda y muy variada en matices, y te vuelve a dejar con la boca abierta en otro concierto para el recuerdo. Por momentos parece que tira de Hank Williams, otras de Johnny Cash, donde el rock y country eléctrico se dan la mano, quizás menos blues que el año pasado, pero sabe adentrarse en terrenos pantanosos cuando quiere.
De su primer álbum escuchamos Mr. Breadwinner, Machine, Hands to myself, Ball and chain o esa maravilla que es Nashville money y del último Good news, Living and learning, God bless the rain, Nostalgia for sale o Testimony.
Un cierre espectacular en una noche ya fresquita en Riaza.
Os dejo con el tema The picture de Son Volt tal y como sonó el viernes.
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