La de anoche fue una noche muy especial en La Riviera. Primero el previo con mi amigo Gonzalo Aróstegui Lasarte, para luego encaminarnos hacia el lugar donde veríamos a quizás una de las bandas más genuinas y auténticas que existen, orfebres de melodías y que son capaces de estremecer a hombres de pelo en pecho, os aseguro que ayer lo vi. Hicieron de teloneros una banda española llamada The Sea, que la verdad lo hicieron muy bien y tenían una onda que cuadraba perfectamente con lo que íbamos a ver, pero que me perdonen si no hablo mucho de ellos, porque lo que vimos y escuchamos después merece toda mi atención.
Teenage Fanclub venían a presentar Here, su último y gran disco de 2016, que no nos vamos a engañar, no llega a aquellas joyas noventeras, aunque es un muy digno artefacto sonoro. A pesar de los típicos problemas iniciales de sonido de la Sala La Riviera, todo sonó después de lujo, y esta banda tiene una cualidad que comentaba con el egregio Gonzalo, y es que son capaces de sonar en vivo mucho más pulcros, perfectos y enormes que en disco, donde a veces su sonido es más sucio. Por allí andaban, cerca nuestra, una importante legión valenciana del Loco Club, para que aquello fuera una fiesta continua, como resultó ser de principio a fin.
Del repertorio sólo puedo decir maravillas, y claro alguno favorita que no cayó, pero eso siempre pasa, disfrutamos a tope de todo lo que sonó. Así de este último disco Here cayeron Hold on, Thin Air, The first sight, The darkest part of the night, I'm in love, y ya como primer bis I was beautiful when I was alive. Y claro, ya desde el inicio dejaron claro que repasarían temas antiguos de los 90, así escuchamos Radio del Thirteen, del Bandwagonesque sonaron The concept como cierre de la primera parte (maravillosa) y Star Sign como segundo bis. Del mítico Grand Prix cayeron Verisimilitude, Don't look back (momentazo), About you y Sparky's dream. De Songs from the Northern Britain escuchamos Start again (primer tema del concierto ayer), Ain't that enough (se me queda corto cualquier calificativo a esta obra maestra de tema), I don't want control of you, Take the long way round y Your love is the place where I come from. Dumb Dumb Dumb y My Uptight life del Howdy!, It's all in my mind del Man-Made y el cierre final con el increíble Everything flows de su primer disco A Catholic Education de 1990, donde Norman Blake subió el amplificador de su guitarra para el punteo final... en fin carne de gallina.
Hay conciertos de los que he salido muy contento, pero del de ayer me llevo una sensación de plenitud que en pocos he alcanzado. Estos orfebres de las melodías, hacedores de temones, y porqué no decirlo "Los Beach Boys Escoceses" por el trato de las voces, hay que levantarles un monumento a la gloria musical y a su capacidad para regenerar cuerpos humanos. Ayer vi a tipos ya curtidos y de pelo en pecho emocionarse en varios momentos...
Os dejo con el tema Dumb Dumb Dumb del año 2000.
Ellos estuvieron muy bien, pero el sonido de la Riviera horrendo como casi siempre.
ResponderEliminarAnónimo: Pero es lo que hay y lo que ya sabemos. Yo me olvido de eso y disfruto de la banda.
EliminarSaludos.
Para mí fue una cuenta pediente, Savoy. Es curioso lo del sonido, ensuciado en estudio ex profeso y más limpio en directo, sí. Lo de La Riviera es algo ya conocido, en fin…
ResponderEliminarUn abrazo.
Gonzalo Aróstegui Lasarte: Más o menos como en mi caso, yo les vi en el Azkena 2003, pero no les tenía tan bien considerados, quería verles a ellos solos. Lo del sonido lo comentamos en el concierto, llama la atención.
EliminarAbrazos.