Concierto 091, Madrid, Sala La Riviera, 29-10-2016

Ayer por fin pude ver a los 091 como me gusta, en una sala amplia, con amigos como Addison de Witt y Javier de Gregorio, con los que compartí bebercio y comercio antes de lo que se nos avecinaba, como hace la gente de clase y categoría. Las caras de satisfacción desde el principio, durante y al final del concierto, y como no, los comentarios gloriosos, dan fe de que vivimos una noche muy especial. Lo decíamos, hemos visto muchos conciertos de todo pelaje, cada uno con su mochila de directos más o menos cargada, pero lo de anoche directamente pasa a formar parte de la lista de mejores conciertos para la posteridad. Habrá un antes y un después, sin duda alguna.

Los granadinos han denominado a esta gira de reunión "Maniobra de resurrección" y bendita resurreción, porque esos viejos temas de mediados de los 80 hasta mediados de los 90 merecían ponerse al día y sobre todo ser interpretados como dios manda, con un sonido apabullante y una banda que está en estado de gracia y con el poso que da ser todavía mejores músicos con el paso del tiempo.

Mucha gente ha conocido ahora a los Cero, y me parece genial, yo también en su día llegué tarde, y gracias a una canción que estaba en una cinta de coca cola de promoción, con grupos extranjeros... y allí estaban ellos con un temita... canela en rama... me puse a buscar y encontré a una bandaza genuina como pocas. Tanto los que los conocemos de antiguo, como los que llegan ahora a ellos, estábamos anoche en La Riviera, todos juntos saboreando.

Pero que nadie dude una cosa, anoche disfrutamos de un SEÑOR CONCIERTO DE ROCK AND ROLL. Desde la primera hasta la última canción, estos cinco MÚSICOS nos pusieron patas abajo. Se puede decir más alto, pero no más claro. Casi dos horas y media de absoluta grandeza, de una de las mejores bandas que ha parido este país. Es de esos conciertos que no quieres que acaben nunca, porque lo estás pasando tan bien, que no deseas en ningún instante que aquello se pare y dure sin parar. Como si se tratara de una orgía u orgasmo interminable, los Cero anoche partieron la pana en la capital y su leyenda no para de crecer.

En cuanto al repertorio... bueno... un escándalo. A las notas de Ennio Morricone y su tema para la película de Sergio Leone traducida aquí como Hasta que llegó su hora, se iniciaba la fiesta con Palo Cortao, ese instrumental con el que comienzan todos los directos. A partir de ahí y una detrás de otra cayeron Qué fue del siglo XX, Zapatos de piel de caimán (maravillosa), El deseo y el fuego, Esperar la lluvia, Escenas de guerra, Este es nuestro tiempo, Tormentas imaginarias, Nada es real (qué temazo por dios), En el laberinto, Nubes con forma de pistola, Esta noche, El baile de la desesperación, Huellas, Si hay tormenta, La noche que la luna salió tarde, Otros como yo (memorable), Sigue estando Dios de nuestro lado, Un cielo color vino, La torre de la vela (gloriosa) y La Calle del viento.

Hubo dos tandas de bises, en la primera cayeron La canción del espantapájaros, Nadie encuentra lo que busca y Todo comienza a girar. En la segunda Como acaban los sueños y La vida que mala es (final apoteósico) junto a Fuego en mi oficina de aquel primer vinilo de 1983. Creo recordar que este fue el tracklist entero, espero no dejarme ninguna, aunque seguro que alguna se escapa.

Cánticos de "Cero, Cero..." "Mucho Cero, Mucho Cero ehh ehh..." resonaban mientras se despedían José Antonio García (El Pitos) que cantó como los ángeles y hacía percusiones y tocó armónica, José Ignacio Lapido a la guitarra eléctrica y acústica, Tacho González a la batería, Víctor García Lapido a la otra guitarra eléctrica y Jacinto Ríos al bajo.

Os dejo con el vídeo que avanza el directo de mayo en Granada y donde se escucha Qué fue del siglo XX, segundo tema de anoche.