miércoles, 13 de septiembre de 2017

Foo Fighters - Concrete and gold (2017)


Foo Fighters edita esta viernes Concrete and gold, su nuevo trabajo de estudio, del que hemos ido escuchando varios adelantos de un nivel muy alto a lo largo del verano. La banda liderada por Dave Grohl, y lo dice alguien que les ha visto ya dos veces en vivo, ha tenido una evolución impresionante, y ha pasado de ser unos buenos músicos que acompañaban el proyecto del ex-Nirvana, a ser una formación con un cuajo realmente portentoso, que van muy sobrados e interpretan los temas con una perfección absoluta. Si repasamos toda su discografía, no hay álbum donde al menos 4, 5 o 6 temas no sean incontestables (en algunos discos más todavía, el disco entero), lo que da la magnitud de una banda que se ha ganado el respeto de muchos y muchas. Por si fuera poco, en sus shows en vivo hay pocas concesiones a lo banal, van al grano, interpretan de lujo, y tienen momentos graciosos en su justa medida, y con esos tracklist... van sobrados. La formación actual ha incorporado un sexto miembro, Rami Jaffee, el que fuera teclista de The Wallflowers, que se une a Pat Smear a la guitarra rítmica, Nate Mendel al bajo, Chris Shiflett a la guitarra solista, Taylor Hawkins a la batería (y canta en un tema) y como no Dave Grohl, que canta y toca guitarra. 
Entre las colaboraciones estelares del álbum están Paul McCartney que toca la batería en un tema, Alison Mosshart pone voces en dos, e incluso Justin Timberlake pone sus cuerdas vocales en otro. En cuanto al disco, evidentemente es bueno, no creo que el mejor (difícil superar a mi querido Wasting light), pero desde luego tiene momentos excelentes y muy poco sobrante.


Comienza el álbum con T-Shirt, una pequeña tonada de introducción que no llega al minuto y medio que cuando empieza a coger ritmo se acaba, perfecto prefacio para lo que llega, un single como Run, que fue lo primero que se escuchó de este disco, una auténtica barbaridad de tema con unos cambios brutales, una sección rítmica a todo trapo y un Grohl completamente desatado en la parte más furiosa e incluso metalera de la canción, un hit incontestable. Make it right comienza con las escobillas de Taylor y los riffs de guitarra hasta que entra la melodía, que en todo momento va comandada por los tremendos ritmos guitarreros, perfecta continuación del tema anterior, con un final muy rockero. Y llega para mi la obra maestra del trabajo, el que fuera segundo single, y es curioso porque mira que es difícil superarse, pero la banda lo hace en este tema que es como un tobogán musical de subidas y bajadas, pero cuyos maravillosos coros, y su tremendo y pegadizo estribillo hacen de él uno de los mejores temas de este grupo, ha entrado en mi top 5. Bajo reverberado para empezar el siguiente tema La Dee Da, segunda colaboración vocal de Alison Mosshart que ya estaba en el tema anterior, un auténtico temazo rockero con un cambio impresionante nada más empezar y donde la furia de Dave a la voz es increíble, quizás el hermano gemelo de Run en el disco. Y para calmar llega Dirty water un medio tiempo delicioso de voces gloriosas (colaboración de Inara George tremenda), hasta que a mitad de la canción cambia por completo y viene un desarrollo rockero absolutamente espectacular, con un final de canción arrebatador.
Hasta aquí el disco es una gozada, no digo que el resto no sea bueno, pero ya no lo supera porque Arrows el siguiente tema, no siendo menor, me suena a ya escuchado, ese medio tiempo que ya he oído antes del combo, no me sorprende, eso si el tema suena de lujo, como todo el disco. Happy ever after (Zero Hour) me recuerda a aquel segundo disco de In your honor, preciosa tonada en tono acústico con incluso algún violín de adorno, pero ya hablamos de otro concepto dentro del mismo álbum. Sunday rain es el tema que canta Taylor Hawkins, y donde Macca toca la batería, la verdad es que es un buen medio tiempo, pero parecen otros Foo Fighters la verdad, una canción con tintes beatles del álbum blanco, que se alarga más allá de los seis minutos y que tiene su momento álgido en el potente estribillo. The line casi al final del trabajo vuelve a subir el nivel, un tema rockero que sin ser un escándalo, nos devuelve a la banda a su verdadero ser, rock potente con estribillo coreable y un Dave a pleno pulmón, si es que la fórmula la tienen... Cierra el disco el tema que da título al álbum, quizás el más crepuscular, sombrío y oscuro del mismo, eso si, bien colocado, y que va cogiendo ritmo despaciosamente con ese aire desértico para rematar y ese guitarrazo final.


Foo Fighters han vuelto a hacer otro gran disco, que podría haber sido incluso el mejor por varios momentos que hay dentro del mismo, pero desde luego que aquí hay chicha y temas que van a ser fijos en sus directos.

Os dejo con The Sky is aneighboorhood interpretado en los estudios de la BBC.

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