The Smashing Pumkins editaron su primer trabajo en 1991, Gish, un álbum que dejaba claro que esta banda tenía un futuro increíble. Por si fuera poco, Butch Vig produjo el artefacto sonoro el mismo año que el Nevermind de Nirvana, dos discarrales ambos. Aquí Billy Corgan lucía melenas y una manera de componer que sería tendencia en bastante porcentaje de la década de los 90. El trabajo en si es excelente, y tiene temas abrumadores, como Tristessa, tema e incesante guitarreo y ese sonido sucio, que tanto me gustaba de esa primera época.
Os dejo con Tristessa.
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