A mediados de la década de los 90 aparece en escena en Gran Bretaña una banda quizás distinta, digamos diferente, Skunk Anansie. Este cuarteto londinense tenía una cantante femenina de color, Skin, cuya voz era poderosamente atractiva, además de encajar perfectamente en el estilo musical de un grupo de guitarras, donde el rock, el soul y hasta el funk se daban la mano, y si se me apura con algún toque grunge en alguno de sus temas. El resto del grupo eran Cass al bajo y coros, Ace a la guitarra y coros y Mark Richardson a la batería. Hicieron 3 grandes discos en la segunda parte de los 90, para luego desaparecer justo a final de siglo hasta su vuelta en 2010.
Su primer álbum de 1995, ese Paranoid and Sunburnt estaba lleno de temas con mucha fuerxa, como uno de sus singles, ese I can dream que sonó fuerte en su día.
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