Como decía a principios del pasado mes, el 21 de julio salió a la venta el nuevo y noveno disco de la banda británica Blur con el título de The Ballad of Darren, un trabajo que ha sido producido por James Ford y que ha sido grabado en Studio 13, en Londres y Devon.
Según Damon Albarn: "Este es un álbum de réplica, una reflexión y un comentario sobre dónde nos encontramos ahora". Según Graham Coxon: "Cuanto más envejecemos y nos volvemos más locos, se vuelve más esencial que lo que toquemos esté cargado de la emoción y la intención correctas, a veces un riff no hace el trabajo". Alex James dijo: "Para que cualquier relación a largo plazo dure con algún significado, tienes que ser capaz de sorprenderse el uno al otro de alguna manera y de alguna forma todos seguimos haciéndolo". Y Dave Rowntree ha dicho al respecto: "Siempre se siente muy natural hacer música juntos, con cada disco que hacemos el proceso revela algo nuevo y nos desarrollamos como banda, no damos eso por sentado",
Por los singles escuchados de adelanto, suena muy bien, me recuerdan a los Blur de los 90 pero más maduros y obviamente mejores músicos, además me encanta la portada.
St. Charles Square ha sido el segundo single, una canción rockera y de mucho empaque. Pero el primer adelanto fue The narcissist, canción que empieza con una línea de guitarra de Graham hasta que entra la voz de Damon y luego unos maravillosos coros y la sección rítmica que va de menos a más, extraordinaria canción. También hablé del tema Goodbye Albert, un curioso medio tiempo donde Damon Albarn canta en una primera parte con voz casi metálica de ordenador, y cuya melodía de guitarra conduce la canción. Hablé de Barbaric, quizás mi canción favorita del disco, una gran melodía que lleva la guitarra y que Damon canta de lujo, gran canción. Y ahora llega The ballad, un medio tiempo de comienzo algo lento que se va animando para ser una gran tema.
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