El cuarto álbum de Wilco tuve momentos convulsos durante la grabación, porque hubo cambio en el batería ya que Tweedy y compañía andaban descontentos con Ken Coomer, el batería desde el inicio, pasaba que para este trabajo se partía de la deconstrucción como modo de composición, es decir, componer temas, partirlos en pedazos y reordenarlos en una nueva dirección. Es por esto que en este nuevo proceso la función meramente rítmica de la batería se quedaba corta, la percusión ya no solo se limitaba a anclar las melodías al ritmo, sino que los pulsos, redobles y tiempos iban a reclamar un cambio y papel más protagonista de ese instrumento. Así entró Glenn Kotche, un veterano percusionista de Chicago con varios trabajos experimentales en su haber. A esto había que añadirle las tensiones entre Jeff Tweedy y Jay Bennet que provocaron la salida de este último acabada la grabación.
El disco salió vía web en septiembre de 2001, aunque para su distribución hubo que llegar a un acuerdo con Nonesuch, por lo que las copias físicas no llegaron hasta abril del 2002.
Heavy metal drummer es un fantástico tema que se ha convertido en clásico en sus directos y un momento de lucimiento para Kotche.
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