Bueno bueno, tremendo el nuevo disco de Nick Waterhouse, como ya presuponía por los adelantos. El trabajo suena fantástico, medido, con enormes canciones, detalles brutales en cada tema y unos músicos que tocan de manera bestial. Nunca tanta clase estuvo concentrada en tan poco espacio, ya que el disco no dura más allá de 36 o 37 minutos, pero cada uno de ellos tiene magia y gloria al mismo tiempo.
Uno de los temas que me tiene volada completamente la sesera es Black Glass, con ese aire soul viejuno que me encanta y un sólo de saxo que es para caerse de espaldas, como se puede ver en esta interpretación en directo en KCRW.
Os dejo con este temazo y su interpretación en vivo hace dos días como aquel que dice.
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