domingo, 17 de diciembre de 2017

Concierto Depeche Mode, Madrid, WiZink Center (Palacio de los Deportes), 16-12-2017


Anoche en Madrid, la banda inglesa de Basildon Depeche Mode recalaba con su gira Global Spirit Tour, y lo hacían justo antes del parón que tendrá lugar por las fiestas navideñas, para reanudarlo allá el 9 de enero del año que viene en Copenhague. Es la tercera vez consecutiva que veo a los Depeche Mode en este siglo, una banda que ha cambiado bastante con respecto a la que se fundó a principios de los años 80, y por supuesto con la que hizo discos míticos e imborrables en los 90. Siempre digo, y lo reitero, que esta formación actual en la que permanecen Dave Gahan a la voz y bailes serpenteantes, Martin L. Gore, guitarra, voz y alma del grupo más el palmero de Andrew Fletcher que toca en teoría sintetizadores, a los que dan un apoyo brutal en vivo Peter Gordeno (que hace mucho más que Fletcher) a los sintetizadores y bajo, además de Christian Eigner a la batería, son una formación muy compacta.


En cuanto al tracklist he de decir que me gustó la elección de los temas, y que para mi sorpresa, a parte de presentar canciones de su último disco Spirit, como es lógico, el álbum que realmente tocaron con más empeño fue Ultra, aquel en el que Dave Gahan durante la grabación estaba tan enganchado a las drogas que casi se nos va, hasta cinco canciones cayeron de ese magnífico trabajo. Me gustó también la selección de hits clásicos, donde evidentemente hay 3 o 4 temas siempre fijos, y otros que van cambiando (no todos los tracklist son iguales). El sonido fue excelente en todo el concierto, y un detalle que me gustó también mucho era que en la pantalla gigante se proyectaban vídeos que acompañaban a los temas y no eran los originales en muchos casos, sino hechos aposta para el directo, ahí ese curro se agradece, porque rejuvenecen el aspecto audiovisual y estás pagando una entrada para que te den regalos así.


Como viene siendo habitual en esta gira el Revolution de The Beatles anuncia que empieza el espectáculo, más el remix de Cover me (Alt Out) da la entrada definitiva a la banda, que comienza el show con Going backwards, tema que inicia Spirit y una gozada para empezar. Y para continuar una apabullante It's no good, aquel maravilloso single de Ultra que sonó realmente brillante, a la que siguió la también más oscura pero no menos buena Barrel of a gun, el remix de A pain that I'm used to (Jacques Lu Cont's remix) donde el auténtico protagonista era el bajo de Mr. Gordeno, para luego volver al Ultra con una interpretación de Useless portentosa, me encantó, aparte que tengo una debilidad especial por ese tema y el momento de la guitarra de Mr. Gore y ese vídeo especial para el concierto magnífico. Después Precious volvió a poner un medio tiempo glorioso. World in my eyes fue el primer acercamiento a Violator, momento de palpitaciones fuertes, Cover me relajó al personal, un gran single de Spirit, y ese instante sirvió para que Gahan dejara paso a Martin e interpretara Insight y Home, para así completar un total de cinco temas de Ultra, casi la mitad.


Y en la segunda parte del concierto hicieron una cosa que me encantó, interpretar mi tema favorito de mi disco fetiche de ellos, el Songs of faith and devotion, pero tal y como sonaba en el disco (no ese remix absurdo que le quita la gracia del recopilatorio) de In your room, soberbia interpretación que me recordó por momentos a como la hacían en la gira del Devotional Tour, guardando las distancias, también con vídeo hecho para el concierto. Seguidamente Where's the revolution acabaría por cerrar los temas interpretados de Spirit, el que fuera primer single.
Y claro, a partir de aquí a tirar de clásicos incontestables como Everything counts (tremenda), Stripped, Enjoy the silence y la avasalladora y siempre imperial Never let me down again.
En los bises hubo una sorpresa preciosa y es que salió Martin L. Gore con Peter Gordeno solos y se marcaron una versión acústica de Strange love que me encantó, para luego volver toda la banda y sellar un final antológico con Walking in my shoes (siempre gloriosa), A question of time y Personal Jesus como colofón.


En resumen, un grupo que sigue estando a un extraordinario nivel y cuyos conciertos siguen demostrando que son muy grandes, y que es un placer poder seguir disfrutando de ellos, aunque cada vez sea más caro verles. 

Os dejo con Precious, tal y como lo pude grabar anoche.

No hay comentarios:

Publicar un comentario