sábado, 27 de noviembre de 2010

Crónica concierto Royal Crown Revue - Teatro Lara (25-11-2010)

Uno cuando compra la entrada para un concierto mira lo que pone para saber a que hora empieza y dónde es el lugar. En este caso, lo del teatro ya me daba mala espina, porque un sitio destinado a representaciones teatrales, pues no es lo más adecuado para un evento musical, pero si además se añade que era sentado en una butaca, la cosa toma tintes muy negros. Para colmo en el hall del teatro hubo que esperar más de una hora a que saliesen los espectadores de la obra de teatro correspondiente y luego  volver a esperar a que adecentaran el escenario. Siento decir que los promotores de este concierto nos hiceron un flaco favor al público asistente y muy poco a la banda también. Lo demuestra el hecho de que la gente en las últimas canciones acabó depié, bailando y abandonando sus butacas, animados por el líder  del grupo Ediie Nichols.



En el plano estrictamente musical la banda presentaba un disco de canciones navideñas (muy americano este tipo de cosas) en el que se han hecho acompañar de una damisela, cuyo nombre es Jennifer Keith, que tiene una muy buena y bonita voz, pero a la que la diosa naturaleza no ha dotado todavía de las tablas necesarias sobre un escenario en cuanto a movimientos y manera de bailar. La pobre es muy sosa y le salva que es guapa y canta bien (a pesar de que el hombre con barbas a lo ZZ Top del tenderete me la había puesto por las nubes).




También, como es lógico, la banda repasó varios de sus hits sin faltar por supuesto Hey, Pachuco! con sus sólos de batería y contrabajo incluidos, además de muchas versiones como el Viva Las Vegas, Fever, etc... Eddie Nichols se mantiene bastante bien de forma ya que sigue haciendo sus volteretas y giros como si de un chaval se tratara.




El sonido del teatro fué, a pesar de todo bastante bueno, y la gente que se desmelenó en las últimas canciones salió encantada. En la sección de vientos hubo algún pequeño resbalón que no enturbió para nada la velada, fueron las excesivas ganas de agradar.



Esperemos que para la próxima vez el escenario sea más adecuado para una banda de esta categoría y que la iluminación sea un poquito más amable para el público.

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