Como decía allá por finales del mes de mayo, el pasado 30 de agosto de este 2024, salió a la luz el nuevo álbum de Nick Cave & The Bad Seeds titulado Wild God, dando continuidad a Ghosteen de 2019. Cave y Warren Ellis produjeron el trabajo y David Fridmann estuvo a las mezclas. Colin Greenwood, bajista de Radiohead toca el bajo y la guitarra fue para Luis Almau. Nick Cave dijo del trabajo: "No se puede joder con este disco, cuando golpea, golpea. Te levanta, te conmueve, me encanta eso. Espero que el álbum tenga en los oyentes el efecto que ha tenido en mí, sale del altavoz y me dejo llevar. Es un disco complicado, pero también es profundo y alegremente contagioso". La banda grabó el disco en los estudios Miraval de la ciudad francesa de Provenza y en los estudios Soundtree de Londres.
Frogs fue uno de los adelantos, un medio tiempo con crescendo y muy buena melodía. Otro tema del disco era Long dark night, una de esas melodías que van llenándote lentamente, con coros que acompañan adecuadamente a Nick, mientras su manera de cantar es embriagadora. Pero el primer adelanto hace ya unos cinco meses, fue Wild God, el tema que da título al disco, una maravillosa canción a medio tiempo con diferentes cambios de ritmo, pero una melodía extraordinaria donde todo cabe, coros, la voz de Nick, y ese crescendo brutal. Hace unos días hablé del tema Final rescue attempt, una canción a medio tiempo con melodía circular donde el sonido del sintetizador es recurrente, mientras Nick va desarrollando la letra con su siempre muy presente voz. Ahora lo hago de Song of the lake, donde está el Nick Cave que recita más que cantar, pero que te va metiendo en el canasto con su intensidad.
Os dejo con el tema Song of the lake.
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