Noche mítica la de ayer en la Sala Independance Club de Madrid, en su ubicación actual, en la Calle Atocha. Muchos meses sin conciertos, y por fin ayer pude ver uno, sentado, con las medidas de seguridad que te cuenta la persona de la entrada al acceder a la sala. La banda era The Soul Jacket, los gallegos de Vigo que venían a presentar su nuevo y reluciente trabajo Let me stand. La evolución de la banda sigue siendo extraordinaria y están en plena forma. En estos nuevos nueve temas, siguen con su combinación de rock, soul, funk y pop que tan bien saben hacer y que pudimos ver y oír en su single de adelanto, Declaration of intentions, un tema country-soul muy alegre y que anoche sonó obviamente. Y efectivamente así fue, desde el primer tema despacharon una actitud, un sonido, una rotundidad a la hora de desarrollar las canciones, que es una locura y un disfrute absoluto para quien lo presencia con esa maquinaria musical engrasada totalmente. Toño López sigue siendo el cantante, que es una especie de mezcla entre Joe Cocker y Chris Robinson, ahí es nada. Las guitarras las llevan Jorge Mizer y Guillermo Gagliardi, el Órgano Hammond corre a cargo de Xabier Vieitez, el bajo es de Jann Zerega y la batería la despacha Mauro Comesaña.
Del nuevo disco sonaron muchos temas como What should we change, Writers, No Regrets, Count on me (maravillosa), Let me stand, Don't tell y ya en los bises el single Declaration of intentions. De su anterior y magnífico Plastic Jail cayeron Keep on fighting y Everybody runs (en los bises). De anteriores discos o Ep's sonaron Black Cotton + The Boxer mezcladas del gran Black Cotton Limited, Grandparent's home de Soul BBQ, Arrows del Vol. III, Turkey del Gunpowder Valley más dos versiones, una de Barry White del tema I'm gonna love you just a little more baby y Neighbor Neighbor, una versión de un extraordinario tema de Jimmy Hughes. En los temas largos, las partes instrumentales eran una gozada con Toño acompañando con percusiones.
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