En 1987 la banda americana Guns N' Roses lo petó con su primer álbum titulado Appetite for destruction. El disco adecuado en el momento adecuado, una banda que sonaba como un tiro y una formación perfectamente conjuntada, con Axl Rose a la voz, Slash a la guitarra solista, Izzy Stradlin a la otra guitarra, Duff McKagan al bajo y Steven Adler a la batería. A pesar de sus pintas muy ochenteras, su música era un rock duro con muy buenas influencias como Black Sabbath, algo de los Stones y demás.
Un disco que vendió unos 25 millones de copias y que todo el mundo escuchaba porque estaba lleno de temazos uno detrás de otro, como el que lo abría, ese Welcome to the jungle, rock en estado puro y una banda con estilo propio y claramente identificable.
Canción de la vida, recuerdo ver por primera vez el vídeo en la MTV en casa de un amigo que tenía parabólica (mis padres también la tenían) a finales de 1987 y quedar los dos prendados. Luego fue comprarse el disco y hasta hoy.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gonzalo Aróstegui Lasarte: Si, estoy conforme. Fíjate que es un disco que hoy, 34 años después, sigue sonando fresco y vigoroso, creo que eso dice mucho de él. Lo de Axel Rose si que es un cambio, aquí parece la bruja avería.
EliminarAbrazos.