Como llevo diciendo desde hace días, Santiago Auserón sigue en su cruzada por mezclar fronteras y sonoridades. El que fuera líder de Radio Futura y con una sólida carrera en solitario como Juan Perro sigue siendo un músico muy inquieto y lo demuestra con este nuevo álbum que salió a la luz el 10 de octubre. Tras varias décadas explorando el rock, luego viró al son cubano y sus raíces, el Rhythm and blues, las cercanías del jazz, y ahora se adentra con el disco Nerantzi en la música mediterránea de Grecia, fruto del trabajo colaborativo conjunto con dos músicos helenos muy importantes, el maestro del buzuki Vaggelis Tzeretas y el cantante y guitarrista Theodoros Karellas.
Temas griegos clásicos y recientes adaptados por Santiago al castellano, recordemos que es Doctor en Filosofía por La Sorbona, de M. Theodorakis o de los propios protagonistas, Tzeretas, Karellas y el propio Auserón, una selección de piezas fundamentales del rebétiko (estilo musical que tiene su origen a mediados del siglo XIX) muy cuidados y grabados en los 133 estudios de Atenas.
El desdén abre el disco y ha sido uno de los adelantos, tema compuesto por Karellas, y donde Santiago se mezcla con los músicos griegos perfectamente. Otro single era Irenita, composición de P. Tountas y que tiene un estribillo coreable, que tiene a Jana Holicková a los coros. El tema compuesto por Santiago y que cierra el disco se titula Naranjo amargo, preciosa pieza que es casi una nana, donde el buzuki está portentoso y Auserón canta de lujo.
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