miércoles, 28 de mayo de 2025

Concierto JD McPherson, Madrid, Sala But, 27-5-2025.

La noche de ayer en Madrid parecía destinada a ser una gran noche de rock and roll en la madrileña Sala But, con la actuación del músico de Oklahoma JD McPherson que tenía al canadiense Bloodshot Bill como telonero. Un servidor, pensando que llegaba justo de tiempo al telonero, se encontró con la sorpresa de la Sala medio cerrada y con un cartel que rezaba: "Debido a una incidencia técnica ajena a la sala, el inicio del concierto se retrasará hasta nuevo aviso". Eso supuso varias cosas, primero algo de incredulidad, luego te van diciendo, te van informando de que la Sala se quedó sin energía eléctrica, que al parecer surtía Iberdrola como compañía suministradora. Si hace poco sufrimos un apagón a nivel nacional, aquí era al nivel de la sala. Se llamó a los operarios, y a esperar (dos horas y pico de larga espera). Los técnicos hicieron bien su trabajo, pero el telonero fue eliminado del show a la fuerza y se salvó al artista principal que comenzó su actuación allá por las 22:46h, algo tarde. José Luis Carnes como promotor, nos explicó antes del comienzo lo que había ocurrido, pidió comprensión y el respetable soltó algún pitido, deseoso de ver el concierto cuanto antes.


Y salió al escenario JD McPherson, que todo hay que decirlo, nos recompensó con un extraordinario concierto, vaya esto por delante, como por otro lado, particularmente yo no tenía dudas de que así sería. Venía a presentar su disco del año pasado Nite Owls, un buen disco del que tocó varios temas, su primer single para abrir el show, ese Sunshine getaway, Just like summer, Baby Blues, I can't go anywhere with you junto a Bloodshot Bill, Shining like gold y ya en los bises el tema instrumental con aroma total a The Shadows, ese The Phantom lover of New Rochelle. De discos anteriores pudimos disfrutar de Undivided heart and soul de 2017, cayeron Desperate love, On the lips y el Lucky Penny. De Let the good times roll escuchamos It shook me up, Head over heels y la propia Let the good times roll. De su primer y maravilloso álbum de 2010, aquel Signs and signifiers, pudimos disfrutar de Fire bug, la propia Signs and signifiers mezclada con Mona, Wolf teeth y ya como bis final esa maravilla que es North Side Gal.
En cuanto a las versiones, cayeron muchas y variadas, primero ese Lust for life de Iggy Pop que editó en un álbum de versiones The warm covers EP, realmente buena y llevándola a su terreno, de ese mismo disco (de la primera parte de 2014) el I wish you would de Billy Boy Arnold), y una canción que JD adora de Ritchie Valens, el That's my little Suzie, una gozada.


En todo el show, el artista de Tulsa demostró tener metidas hasta el tuétano influencias de Chuck Berry, o Bo Diddley con ritmos constantes y muy llamativos, que hicieron las delicias del personal, además de su toque rockabilly en muchos temas (sobre todo los antiguos) y su nueva vía abierta en su último álbum. Su banda demostró maestría, versatilidad, el guitarra principal también tocó teclados y saxofón, por ejemplo y su sonido fue limpio.

Os dejo con on the lips tal y como sonó anoche.

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