Siii, siii, y mil veces siii amigos y amigas aunque parezca algo descabellado hoy ha salido al aire, de manera casi inverosímil un nuevo programa de Música Sideral en la emisora Radio Enlace, conducido como siempre por vuestro siervo de la noche Dj Savoy Truffle, capítulo número 439 nada más y nada menos. En esta ocasión hago un especial acerca del año 1969, del que se cumplen 55 años, una tercera parte, un año lleno de extraordinarios discos y singles.
Suenan por orden The Kinks (Feat. Dave Davies), Jethro Tull, King Crimson, Ten Years After, Fairport Convention, The Jeff Beck Group, Rod Stewart, Joe Cocker, The Temptations, Nina Simone, The Band, The Byrds, Flying Burrito Brothers y Johnny Winter.
Os dejo con el programa y espero que os guste tanto como a mí grabarlo.
El músico que mejor ha sabido envejecer sin duda, y con una carrera a sus espaldas que hace palidecer cualquier otra, Neil Young, el canadiense más célebre, junto al fallecido hace ocho años por estas fechas Leonard Cohen, cumple hoy 79 años. De hecho, si se repasa su producción discográfica sólo en este siglo, asusta pensar que ha editado 23 discos en 24 años, a uno por año praácticamente, ya sea sólo, con Crazy Horse, con orquesta, metido en una cabina de los años 20, con los chicos de Promise of the Real, rockeando, más acústico, o de mil formas. Encima y por si fuera poco, es un artista muy influyente, de hecho sus tentáculos llegan a gente de lo más variopinta, desde artistas del country, cómo no, gente del folk, hasta músicos modernos como Jake Shears, líder de Scissor Sisters, un ramillete inabarcable, que incluye también a Pearl Jam que le denominan el Padre del grunge, con los que incluso hizo un disco en los 90, aquel Mirror Ball y han tocados juntos en vivo.
Ya desde sus inicios en los años 60 como componente de Buffalo Springfield o unido a Still, Crosby & Nash dejaba claro que era un compositor e intérprete de muchos kilates, cosa que dejó más que clara aún con discos siguientes como Neil Young, Everybody knows this is nowhere, After the gold rush, Harvest, On the beach, Tonight's the night, Zuma, Comes a time, etc...
Además, siempre ha hecho lo que le ha venido en gana, que si quería experimentar con máquinas, que si quiso sacar un disco de rockabilly y lo hizo con tupé y todo, discos protesta, fundó el festival Farm Aid...
He tenido la fortuna de verle tres veces en directo, la primera en 2008 en aquel Rock in Río en Arganda del Rey, Madrid, con Crazy Horse, magnífico, luego en Biarritz (Francia) en 2013 con motivo de la gira de la Píldora psicodélica también con Crazy Horse y por último el pasado 2016 en la Caja Mágica de Madrid con los chavales de Promise of the Real encabezados por Lukas Nelson, los tres maravillosos, aunque el del Mad Cool lo tengo en un pedestal.
En el año 1972 Neil Young editó Harvest, un disco que es sin duda el más exitoso de su carrera en ventas y repercusión, y que curiosamente tiraba más al country que al rock. Este fue el cuarto álbum en solitario y el que le dio ya una fama mundial, aunque precedido de tres enormes discos como Neil Young, Everybody knows this is nowhere y After the gold rush. Recordemos que en este disco que fue grabado en varios estudios como Nashville Ten., California, London y UCLA (California) hubo colaboraciones de lujo como la de James Taylor, Linda Ronstadt, David Crosby, Stephen Stills o Graham Nash, además de su banda de acompañamiento en aquella época The Stray Gators, que eran Ben Keith a la guitarra, Kenny Butrey a la batería, Tim Drummond al String bajo, Jack Nitzsche al piano y guitarra y John Harris al piano en el tema Harvest. Hablamos de un disco de temas magistrales desde el primero al último, donde tenemos a un Neil en estado de gracia tanto a la voz como en las composiciones. Alabama era un tema del álbum que hablaba de ese estado norteamericano, virado al country pero con buenas guitarras eléctricas y donde David Crosby y Graham Nash hacen los coros, excelente canción en el que el piano también destaca.
Os dejo con la interpretación de Neil Young and Promise of the Real en el Farm Aid de 2015 de Alabama.
Noche canadiense de rock and roll anoche en la Sala Mon de Madrid. Venían los viejos conocidos The Sheepdogs a presentarnos sus dos nuevos Ep's y otra banda de la misma zona como teloneros llamados The Commoners y que este año han editado su tercer álbum titulado Restless que despacha influencias a partes iguales de The Black Crowes o Allman Brothers, pero también como ellos mismos dicen con influencias del sonido Motown de artistas como Sam Cooke u Otis Redding, aunque este matiz me costó más notarlo, quizás si en los temas más tranquilos, mientras que en los rockeros se mostraron como una banda muy competente que incluso tienen un lado áspero. Esta banda ha ido sufriendo variaciones pero su alineación actual es Chris Medhurst a la guitarra y voz, Ben Spiller al bajo, Ross Citrullo a la guitarra solista y Adam Cannon a la batería (excelente músico), mientras que el órgano estaba a cargo de Miles Evan Branagh que suele girar con ellos.
De este nuevo trabajo escuchamos canciones como The way I am, Body and soul, la propia Restless o Devil Teasin' me (quizás la que más me impactó), y antiguas como Find a better way o Fill my cup.
Y salieron a escena los auténticos protagonistas de la noche The Sheepdogs, que venían a presentarnos sus dos Ep's de este año, el que editaron en agosto Paradise alone, y el recién editado Hell together (ambos se podían adquirir en la maravillosa tienda de merchandising, que es de las mejores cosas que tiene esta sala). Esta formación recordemos que actualmente está formada por Ewan Currie a la voz principal y guitarra, Shamus Currie al órgano, piano, y coros, Ricky Paquette a la guitarra solista y coros, Ryan Gullen al bajo y coros y Sam Corbett a la batería y percusiones. Sus aires sureños, su rock con reminiscencias de blues, country e incluso soul y ese aire setentero siguen siendo sus señas de identidad, además de tener referentes claros en Allman Brothers, Creedence Clearwater Revival o ZZ Top. Desde que entrase Ricky Paquette en la banda con sus espectaculares solos de guitarra, la banda suena más rockera si cabe, y los duelos que hacen Ricky y Ewan son muy disfrutables.
Cayeron de estos dos últimos Ep's temas como Let me in, Take me for a ride o Darlin' baby del Paradise Alone o Hell together, tema que da título al segundo Ep del año. De Outta sight, su anterior disco de estudio escuchamos Find the truth, Scarborough street fight y Roughrider '89 (como bis). De Changing colours escuchamos Nobody, I've got a hole where my heart should be y H.S.M. Buffalo, de Future Nostalgia Downtown, Bad Lieutenant y I'm gonna be myself, del disco homónimo de 2012 How late, how long y Feeling Good (en los bises), y el I don't know y Southern dreaming del Learn & Burn de 2010.
Un auténtico disfrute de una banda que tuvo el apoyo y el calor de un público entregado a sus ritmos y al que ellos respondieron dándolo todo.
Os dejo con dos momentos de ambos conciertos, primero con el tema Devil Teasin' me de The Commoners.
Como llevo diciendo unos días, el pasado 7 de noviembre la banda canadiense The Sheepdogs editaron su segundo EP del año titulado Hell Together. En vez de sacar un disco nuevo en este 2024, lo han dividido en dos Ep's, primero el que salió el 22 de agosto y del que ya hablamos aquí, ese Paradise alone, pues ahora tenemos este segundo. Sus aires sureños, su rock con reminiscencias de blues, country e incluso soul me enganchó, de tal forma, que no me puedo despegar de ellos desde hace bastante tiempo, con su disco de 2015 Future Nostalgia. Aquí vuelven a la carga con más dosis de buenos temas en esa órbita muy setentera, y bien que lo agradecemos en este espacio. Recordemos que la formación es Ewan Currie a la voz principal, guitarra, e incluso sintetizadores, piano y órgano, Shamus Currie al órgano, piano, melotrón, trombón, y coros, Ricky Paquette a la guitarra y coros, Ryan Gullen al bajo y coros y Sam Corbett a la batería y percusiones.
Handle my biz fue uno de los temas del EP que salió como single, un medio tiempo donde el teclado lleva la melodía al inicio hasta que entra la voz de Ewan, y luego sigue marcando el paso en un muy buen tema. El otro día hablé de Now or never, un tema de estribillo adictivo y un muy interesante ritmo de onda setentera. También hice referencia a The working man, un medio tiempo de una factura estupenda con melodía preciosa y un desarrollo tremendo. Ahora llega el tema que da título al disco, ese Hell together, un medio tiempo de gran belleza y en donde cada miembro del grupo va teniendo su momento de gloria con su solo de teclado, guitarra, etc...
The Jeff Beck Group era una formación liderada por el genial guitarrista Jeff Beck y que editaron en 1969 Beck-Ola el que era segundo disco del músico después de su debut Truth de un año antes. Este álbum grabado en abril de 1969 tenía la siguiente formación, que era Jeff Beck a la guitarra y coros, Rod Stewart a la voz, Nicky Hopkins al piano y órgano, Ronnie Wood al bajo y Tony Newman a la batería, dicha formación estaría ya disuelta en julio de ese mismo año, ya que Rod Stewart y Ronnie Wood entrarían en Faces (además Rod haría su primer disco en solitario), Nicky Hopkins estaría compaginando Rolling Stones y Jefferson Airplane, por tanto era el problema de tener una super banda compuesta de grandes músicos. A eso hay que añadirle una cosa, y es que al bueno de Jeff Beck (que había sustituido a Clapton en Yardbirds anteriormente), y que era el pionero de la distorsión, el feedback y el fuzz vio como poco antes de lanzar su primer disco explosionaba un tal Jimmi Hendrix haciendo todo eso y llevándose todos los focos, pero por si fuera poco el que recomendó a Beck para Yardbirds, Jimmy Page, vio como el propio Page absorbía esa línea en sus primeros pasos con Led Zeppelin. Es por esto que Beck estaba cabreado, lógicamente y eso se nota en este Beck-Ola que es un potro salvaje, se trata de una cruda sesión de jam empapada por una atmósfera rara y turbia, pero eso provoca que el disco sea realmente una maravilla, que un servidor disfruta y mucho.
Eso se nota en las versiones, por ejemplo, de dos clásicos de Elvis como All shook up y Jailhouse rock, que con una voz rasposa y sucia de Rod Stewart consiguen amplificarlas de tal forma que parecen irreconocibles.
Os dejo con la versión de All shook up que comenzaba el disco.
La banda británica Ten Years After editaron su segundo álbum de estudio, tercero en total, en el año 1969 titulado Stonedhenge. Se trata de un trabajo de blues-rock con toques de jazz en determinados momentos y nula psicodelia (algo curioso ya que dominaba en la época). La formación era Alvin Lee a la voz, guitarra y piano, Chick Churchill al órgano y piano, Ric Lee a la batería y Leo Lyons al bajo. Alvin Lee era el mayor compositor del grupo, aunque aquí cada componente del grupo hace mínimo un tema de corte instrumental.
Hear me calling cerraba la primera cara del vinilo y me parece una canción sublime con su inicio vocal para luego desarrollar un ritmo de blues-rock tremendo y con unos cambios bestiales además del brutal solo de guitarra de Alvin Lee.
La banda británica Jethro Tull editan su segundo álbum de estudio en 1969 titulado Stand up, que tras un disco de debut caracterizado por el blues-rock, aquí mostrarían con mayor claridad su orientación musical, donde combinaban elementos del rock, el folk y el jazz, además de matices progresivos, que ya definirían mucho su sonido, a la vez que demostraban ya su madurez. La marcha de Mike Abrahams pocas semanas antes de empezar a grabar el trabajo por diferencias musicales con Ian Anderson (Mike quería mantener el estilo del primer disco), provocó que el segundo se convirtiera en el líder absoluto del combo en composición de música y letras (excepto el tema instrumental Bourée). Así la formación que graba el disco es Ian Anderson a la voz, flauta, guitarra acústica, órgano hammond, piano, mandolina, balalaika, etc., Martin Barre a la guitarra eléctrica y flauta adicional en dos temas (sustituyendo a Mike), Glenn Cornick al bajo y Clive Bunker a la batería. Es sabido que Tony Iommi llegó a tocar con Jethro Tull durante un período de tiempo (de hecho se le ve en el Rock and Roll Circus de los Stones) y que colaboró en varios temas de este disco aunque no aparece acreditado.
Hablamos de un trabajo que fue número 1 en las listas británicas y del que hoy me quedo con el tema Nothing is easy que abría la segunda cara del vinilo, tema cautivador desde la primera escucha en la que la melodía va creciendo hasta que explota en una sección instrumental donde hay solos de guitarra y flauta, y en el que la batería es un escándalo, me parece un tema brutal.
La banda británica King Crimson editó su álbum de debut In the court of the Crimson King (An observation by King Crimson), uno de los discos más influyentes en muchas bandas de la historia del rock. El grupo estaba formado por Greg Lake a la voz y bajo, Robert Fripp a la guitarra eléctrica y acústica, Ian McDonald al saxo alto, flauta, clarinete, clarinete bajo, melotrón, piano, órgano, vibráfono, etc., Michael Giles a la batería y coros y Peter Sinfield a las letras y producción.
El Rey Carmesí al que hace referencia el título es Belcebú, aunque el trabajo no es de ambiente satánico ni mucho menos. Es considerado el disco que abrió la era del rock progresivo, que es cierto que tiene algo de misterio en su sonido pero a la vez es extrañamente accesible, una mezcla de rock, jazz, algo de blues y arreglos clásicos pero que tiene la virtud de poseer una libertad creativa enorme y unas letras fantásticas y surrealistas. A esto se le añade su llamativa portada obra de Barry Godver.
El trabajo se compone de sólo cinco temas (cada uno de los cuales contiene sub-temas), de bastante larga duración, y el último tema es el que podríamos decir que da título al disco The Court of the Crimson King (Including The Return of the fire witch and the dance of the Puppets), una canción épica, efectista gracias a los coros y con sus letras surrealistas y esotéricas.
The Temptations, la banda de soul, rhythm and blues y pop oriunda de Detroit, editaron en 1969 tres discos, a saber, Cloud Nine, Together con Diana Ross & The Supremes y Puzzle people otra vez ellos solos. En el primero de los tres, el maravilloso Cloud Nine incluía un single titulado I heard it through the grapevine, canción compuesta por los famosos compositores del sello Motown Norman Whitfield y Barrett Strong. La formación que graba el disco es Dennis Edwards, Eddie Kendricks, Paul Williams, Melvin Franklin y Otis Williams a las voces y con Norman Whitfield de productor, más músicos del estudio para el tema de los vientos y demás instrumentación.
I heard it through the grapevine fue grabada por primera vez por Gladys Knight & The Pips en 1967 y sería posteriormente versionada por el enorme Marvin Gaye y también bandas de rock como Creedence Clearwater Revival en su disco Cosmo's factory. La versión de The Temptations es especial ya que con ese ritmo de los instrumentos de percusión al inicio hacen de introducción hasta que entran todas las voces de bajos, barítonos y tenores, genial.
Os dejo con I heard it through the grapevine por The Temptations.
Nina Simone editó en 1969 un disco titulado To love somebody, un disco que es casi todo de versiones, hace tres de Bob Dylan, dos de los Bee Gees (una la que da título al álbum) e incluso una de Leonard Cohen, además de alguna canción tradicional arreglada por Pete Seeger en su día que también habían hecho The Byrds cuatro años antes. Los músicos que graban este disco son Nina Simone a la voz y piano, Don Alias a la batería, Weldon J. Irvine al órgano, Al Schackman a la guitarra, Gene A. Perla al bajo Fender y Doris Willingham y Virdia Crawford a los coros.
La canción que da título al disco, era la versión del tema de The Bee Gees que habían editado dos años antes en su disco Bee Gees' 1st, el del regreso después de emigrar a Australia, definidor de un estilo propio donde el pop psicodélico y barroco tenía en los Beatles una gran influencia (Rubber Soul y Revolver sobre todo). Mucho talento en las composiciones de los hermanos, grandes melodías pop con sus armonías vocales estupendas y unos adornos de arreglos orquestales brillantes.
En la voz y manos de Nina Simone se convierte en algo muy especial, ya que la hace suya completamente, y mira que el tema de los hermanos Gibb tuvo éxito, pero parece como si el tema estuviera hecho a su medida.
En 1969 The Kinks editan Arthur (Or the Decline and Fall of the British Empire), un disco que continuaba la línea conceptual del anterior trabajo de un año antes (ese maravilloso Village Green Preservation Society) dedicado a hablar sobre un personaje en concreto, Arthur. El álbum fue creado como conceptual de un proyecto de programa de Granada Television, y desarrolló su argumento con el novelista Julian Mitchell, no obstante, el programa de televisión se canceló y nunca llegó a producirse. El borrador del argumento, contaba la historia de un personaje llamado Arthur Morgan, instalador de alfombras, inspirado en el cuñado de Davies, Arthur Anning. Allí seguía presente la crítica a la sociedad británica, con la ironía habitual de Ray. En la edición del 50 aniversario de este magnífico trabajo, viene como extra The Great Lost Album de Dave Davies, una colección de temas compuestos por el hermano de Ray, de los cuales algunos salieron junto a singles de otros años de Dave en 1987 en un disco titulado The album that never was. Pero no fue hasta que salió esta edición del 50 aniversario en 2019, cuando pudimos disfrutar de lo que hubiera sido ese disco en solitario tal y como fue concebido por el hermano pequeño de los Davies, y cuyas canciones no tenían cabida en el disco de The Kinks. Si que es cierto, que en las sucesivas reediciones del Arthur iban saliendo temas como extra compuestos por Dave como This man he weeps tonight o Mindless child of motherhood. Pero escuchar este disco de Dave, te demuestra que esas canciones eran buenas y que había buen material. Una canción que me encanta es Creeping Jean, que podría haber formado parte del repertorio del grupo sin problemas y que una formación actual de Brighton ha elegido como nombre para el grupo, tema con un riff potente de guitarra que marca la melodía, que Dave canta con su típica voz aguda y que tiene un puente y estribillo fantásticos.
Como dije a finales del mes de septiembre, la banda inglesa The Cure editaron el pasado 1 de noviembre su decimocuarto disco de estudio titulado Songs of a lost world, 16 años después de su anterior disco 4:13 Dream. Ha sido escrito y arreglado por Robert Smith y producido por él mismo y Paul Corkett en los Rockfield Studios, siendo la formación actual la que componen Robert Smith a la voz, guitarra, bajo de seis cuerdas y teclado, Simon Gallup al bajo, Jason Cooper a la batería, Roger O'Donnel a los teclados y Reeves Gabrels a la guitarra. En la portada del disco aparece una escultura de 1975 de Janez Pirnat. Alone era el primer avance, tema largo y lánguido, con una intro larga hasta que la voz de Robert entra en un tema quizás en el tono más cargante del grupo. Luego llegó A fragile thing, y aquí si que nos encontramos con la banda más reconocible en una pieza podríamos decir clásica del grupo desde el segundo uno, con un bajo muy presente, la voz de Mr. Smith en su salsa y una melodía muy atrayente. También hablé de All I ever Am, un buen tema de melodía típica del grupo con la voz de Robert Smith muy destacada y melancólica. Y también lo hice de Dron:Nodrone con una compacta e insistente instrumentación, sobre la que navega la voz de Smith, tema de tintes oscuros y recordando viejos tiempos de la banda. Ahora hablo de I can never say goodbye, tema que después de una introducción instrumental, desarrolla un medio tiempo en el típico tono melancólico de Smith y su banda.
Como llevo diciendo desde mediados del mes de julio, otra banda que publica nuevo álbum hoy 8 de noviembre son los escoceses Primal Scream, con el título de Come ahead. David Holmes ha sido el productor del artefacto sonoro compuesto por 11 nuevos temas, donde al parecer el proceso de composición partió de canciones que Bobby Gillespie, su líder, compuso a la guitarra acústica, pero con letras que por primera vez fueron antes que la música.
Love insurrection fue el primer adelanto, una maravilla de tema con muchos adornos en la producción de vientos, sonido soul setentero y un aroma realmente extraordinario. Luego llegó el segundo titulado Deep dark waters, tema claramente más oscuro y de onda psicodélica. También tuvimos como tercer adelanto el tema Ready to go home, muy bailongo y mezclado con onda setentera de pista de baile y aire de soul negro. E hice referencia a The centre cannot hold con un interesante ritmo mezcla de percusiones y teclados que comanda con su voz Bobby Gillespie. Ahora hablo de Heal yourself, un medio tiempo de buena factura, donde Bobby canta sobre un ritmo entre la sección rítmica y una guitarra que hace bonitas melodías y sonidos.
Como decía días atrás, ayer 7 de noviembre la banda canadiense The Sheepdogs editaron su segundo EP del año titulado Hell Together. En vez de sacar un disco nuevo en este 2024, lo han dividido en dos Ep's, primero el que salió el 22 de agosto y del que ya hablamos aquí, ese Paradise alone, pues ahora tenemos este segundo. Sus aires sureños, su rock con reminiscencias de blues, country e incluso soul me enganchó, de tal forma, que no me puedo despegar de ellos desde hace bastante tiempo, con su disco de 2015 Future Nostalgia. Aquí vuelven a la carga con más dosis de buenos temas en esa órbita muy setentera, y bien que lo agradecemos en este espacio. Recordemos que la formación es Ewan Currie a la voz principal, guitarra, e incluso sintetizadores, piano y órgano, Shamus Currie al órgano, piano, melotrón, trombón, y coros, Ricky Paquette a la guitarra y coros, Ryan Gullen al bajo y coros y Sam Corbett a la batería y percusiones.
Handle my biz fue uno de los temas del EP que salió como single, un medio tiempo donde el teclado lleva la melodía al inicio hasta que entra la voz de Ewan, y luego sigue marcando el paso en un muy buen tema. Ayer hablé de Now or never, un tema de estribillo adictivo y un muy interesante ritmo de onda setentera. Ahora lo hago de The working man, un medio tiempo de una factura estupenda con melodía preciosa y un desarrollo tremendo.
Como decía días atrás, hoy 7 de noviembre la banda canadiense The Sheepdogs editan su segundo EP del año titulado Hell Together. En vez de sacar un disco nuevo en este 2024, lo han dividido en dos Ep's, primero el que salió el 22 de agosto y del que ya hablamos aquí, ese Paradise alone, pues ahora tenemos este segundo. Sus aires sureños, su rock con reminiscencias de blues, country e incluso soul me enganchó, de tal forma, que no me puedo despegar de ellos desde hace bastante tiempo, con su disco de 2015 Future Nostalgia. Aquí vuelven a la carga con más dosis de buenos temas en esa órbita muy setentera, y bien que lo agradecemos en este espacio. Recordemos que la formación es Ewan Currie a la voz principal, guitarra, e incluso sintetizadores, piano y órgano, Shamus Currie al órgano, piano, melotrón, trombón, y coros, Ricky Paquette a la guitarra y coros, Ryan Gullen al bajo y coros y Sam Corbett a la batería y percusiones.
Handle my biz fue uno de los temas del EP que salió como single, un medio tiempo donde el teclado lleva la melodía al inicio hasta que entra la voz de Ewan, y luego sigue marcando el paso en un muy buen tema. Ahora llega Now or never, un tema de estribillo adictivo y un muy interesante ritmo de onda setentera.
Como llevo diciendo desde finales del mes julio,la banda californiana Redd Kross comandada por los hermanos Jeff y Steven McDonald han editado nuevo artefacto sonoro homónimo el pasado 28 de junio, cinco años después de su anterior referencia. Este álbum sirve como celebración del 45 aniversario de esta maravillosa formación, y tiene tintes autobiográficos como no podía ser de otra forma, siendo muy honestos y sinceros. Jason Shapiro sigue a la guitarra solista y Josh Klinghoffer a la batería (y que también ha hecho de productor), y por supuesto Jeff McDonald está a la voz y guitarra y Steven al bajo y coros. Siempre se ha tratado de una formación que ha sacado discos cuando han querido, a su bola y haciendo las publicaciones como se les ha antojado, incluso con parones largos, algo que me parece fenomenal, ya que cada publicación siempre es de mucho nivel.
Uno de los singles, el primero, fue Candy coloured catastrophe, composición de Jeff que empieza con aire folk, hasta que llegan las guitarras y cuya letra habla de una estrella pop de mirada ausente. Sinceramente la primera vez que vi el vídeo no me lo creía viendo como Jeff se ha cortado el pelo y parece otra persona, pero si, es él. Born innocent cierra el disco, coincidiendo con el título de su primer disco de 1982, homenaje autobiográfico de cuando empezaron con quince años, tema de powerpop con su factura siempre grandiosa. El tercer single fue I'll take your word for it, compuesta por Steven McDonald que también la canta con un aire a powerpop de mucha clase, gran canción cuya letra habla de cultivar amistades o enemistades. Y coincidiendo con la salida del disco salió el cuarto single The main attraction de gran melodía, con las voces de los hermanos McDonald como grandes protagonistas y con un vídeo sideral donde el amor es el eje central. También hablé de Stunt queen, un tema de evidente tono rockero y divertido, donde la banda se siente en su salsa. Hice referencia a What's in it for you?, medio tiempo de buena calidad y de cambios de ritmo notables donde las voces y su estilo inconfundible siguen intactos. Hice referencia a Simple magic, musicalmente en el estilo más vigoroso y festivo de la banda de siempre y con esa letra que habla de los tres acordes que son simplemente magia. Y ahora lo hago de un tema situado al final del disco, y que tocaron en el concierto del pasado martes en Madrid para mi sorpresa (no la esperaba la verdad), un tema corto, vertiginoso y con un comienzo del bajo distorsionado que me encanta, pero son ellos y más que nunca, aún impactado por su tremendo show.
Hay conciertos malos, regulares, buenos, muy buenos, excelentes, gloriosos y otros que te dejan tal sensación en la cabeza, que es difícil, muy difícil no salir con una sonrisa de oreja a oreja, y eso me volvió a pasar ayer con los californianos Redd Kross, a los que veía por quinta o sexta vez, ya he perdido la cuenta, acompañado por el gran Javier de Gregorio (que según me confesó era su primera vez con el grupo en vivo). El batería de la banda Dale Crover fue el encargado de hacer de telonero, al principio hizo un poco de Dj sentado en su batería, hasta que empezó a tocar temas de un disco que se vendía en el tenderete y alguna que otra curiosa versión como la del Harvest moon de Neil Young, todas interpretadas con una guitarra electroacústica y en una mezcla de grunge y rock bastante curiosa e interesante. Y salieron los protagonistas de la noche, la banda de los hermanos McDonald, Jeff a la voz y guitarra y Steve al bajo, voz y coros, mientras que a la guitarra solista estaba Jason Shapiro y el referido Dale Crover a la batería. Vestidos de blanco con manchas rojas de pintura, desgranaron un repertorio en el que tocaron temas de casi todos los discos de su carrera que abarca 45 años y que lo están celebrando.
En cuanto al tracklist, como es lógico tocaron temas de su disco homónimo de este año (con diseño parecido al del White Album de los Beatles cambiando el blanco por el rojo, como bien señalaba Javier de Gregorio), que a mí me parece un discazo absoluto, del que cayeron Stunt Queen, Emanuelle insane, I'll take your word for it (con Steve a la voz), Candy coloured catastrophe (maravillosa) y Born innocent, De discos anteriores escuchamos Stay away from downtown y Uglier de aquel Researching the blues de 2012, Pretty Please me (versión de The Quick) y Mess around (brutal) del mítico Show world de 1997, del Phaseshifter de 1993 cayeron Jimmy's fantasy, Lady in the front row y el Hugh wonder, además del mítico single de ese mismo año Switchblade sister que dio comienzo al show. Annie's gone del Third Eye, Neurotica del álbum del mismo nombre y Linda Blair de su primer disco Born innocent de 1982. De sus inicios en su primer Ep de 1980 atacaron con Annette's got the hits y I hate my school.
En cuanto a las versiones, además de la ya mencionada, oímos al final de los bises el Crazy Horses de The Osmonds y ese Deuce de los Kiss que ellos grabaron en el Ep de 1984 Teen babes from Monsanto.
Estupendo concierto de una banda que está en plena gira con un estado de forma espectacular y cuya transmisión al público me sigue pareciendo atronadora, mientras que las clases de bajo, vaciles y nivelazo de showman de Steve McDonald son de otro planeta.
Os dejo con dos momentos de ayer, primero el Stay away from downtown.
El próximo 7 de febrero de 2025 la banda escocesa DropkicK ediatrán su nuevo álbum Primary Colours que dará continuidad a The wireless revolution de 2023. Este nuevo álbum saldrá en el sello madrileño Bobo Integral y nos devuelve a una formación liderada a las composiciones por Andrew Taylor, que junto con sus compañeros son una fábrica inagotable de melodías que son puro caramelo, y perpetran joya tras joya. La banda sigue estando formada por Andrew Taylor a la voz, guitarra y batería, Ian Grier al órgano, piano y bajo, y Alan Shields a la voz y guitarra, mientras que Mike Foy ha causado baja ya desde el disco anterior.
Dreams expire es el primer single de adelanto, una maravilla de powerpop con una melodía que te atrapa desde el primer acorde.
Siii, siii, y mil veces siii amigos y amigas aunque parezca algo descabellado hoy ha salido al aire, de manera casi inverosímil un nuevo programa de Música Sideral en la emisora Radio Enlace, conducido como siempre por vuestro siervo de la noche Dj Savoy Truffle, capítulo número 438 nada más y nada menos. En esta ocasión hago una décima selección de novedades de este año 2024, que está siendo un año de lo más productivo.
Suenan por orden JD McPherson, Chuck Prophet, The Sheepdogs, Pixies, Hurray for the Riff Raff, Leon Bridges, Tom Petty & The Heartbreakers, Robert Jon & The Wreck, Larkin Poe, DeWolff, Eric Clapton, Peter Perrett, The Cure, The Smile, Robyn Hitchcock, The Hanging Stars, The Peawees y Capsula.
Os dejo con el programa y espero que os guste tanto como a mí grabarlo.
Como decía hace unos días, el pasado 11 de octubre salió a la luz el nuevo álbum de la banda de origen argentino y acomodada en Bilbao hace bastantes años Capsula, titulado Primitivo Astral, su disco número 14. 25 años ya de actividad de una formación que sigue engrandeciendo su propuesta y que no te dejan indiferente. Martín Guevara y Coni Duchess siguen comandando al combo, con un batería titular de apoyo Álvaro Olaetxea. Hace tres años me dejaron muy impactado positivamente con Phantasmaville, muy bien considerado en este espacio y ahora con este nuevo artefacto sonoro confirman que ese rock oscuro, hard-rock y garage que practican, siguen siendo de una profundidad y alcance notables. Casi todos los temas son en castellano y el primer adelanto se titulaba Rayo oscuro con un potente riff guitarrero y aura psicodélica estupenda. Ahora llega Premonición con un destacado riff de guitarra que marca la melodía, mientras Martin canta en medio de la potente instrumentación.
Como dije a finales del mes de septiembre, la banda inglesa The Cure editaron el pasado 1 de noviembre su decimocuarto disco de estudio titulado Songs of a lost world, 16 años después de su anterior disco 4:13 Dream. Ha sido escrito y arreglado por Robert Smith y producido por él mismo y Paul Corkett en los Rockfield Studios, siendo la formación actual la que componen Robert Smith a la voz, guitarra, bajo de seis cuerdas y teclado, Simon Gallup al bajo, Jason Cooper a la batería, Roger O'Donnel a los teclados y Reeves Gabrels a la guitarra. En la portada del disco aparece una escultura de 1975 de Janez Pirnat. Alone era el primer avance, tema largo y lánguido, con una intro larga hasta que la voz de Robert entra en un tema quizás en el tono más cargante del grupo. Luego llegó A fragile thing, y aquí si que nos encontramos con la banda más reconocible en una pieza podríamos decir clásica del grupo desde el segundo uno, con un bajo muy presente, la voz de Mr. Smith en su salsa y una melodía muy atrayente. También hablé de All I ever Am, un buen tema de melodía típica del grupo con la voz de Robert Smith muy destacada y melancólica. Y ahora viene Dron:Nodrone con una compacta e insistente instrumentación, sobre la que navega la voz de Smith, tema de tintes oscuros y recordando viejos tiempos de la banda.
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