Como llevo diciendo desde primeros de abril, el pasado 29 de agosto salió a la luz el nuevo álbum de la banda sueca The Hives titulado "The Hives Forever Forever The Hives", su séptimo disco de estudio. Trece nuevos pelotazos de esta sensacional banda cuyo directo pasa por ser de los más impactantes que hay, y que han sido producidos por Pelle Gunnerfeldt y Mike D de Beastie Boys. Este álbum da el relevo al magnífico The death of Randy Fitzsimmons de hace dos años y que les volvió a colocar en el escaparate, después de su larga ausencia de discos, que no de conciertos. Según la misma banda ha dicho: "Son 13 piezas creadas con compromiso, desenfreno y destreza en Suecia".
Enough is enough fue el primer adelanto del álbum, acompañado de un vídeo grabado en Bucarest, donde el grupo asume diversos roles pugilísticos bajo la magistral dirección del director Eik Kockum. La banda ha dicho sobre el tema: "Quién en su sano juicio comenzaría una canción así? Nadie más que The Hives. Han regresado antes de lo esperado y, a estas alturas, ya han tenido suficiente de todo el mundo. De ahí el título. ¿Lo pillan? ¿Lo pillan? (Vía Live Nation).
Luego llegó el segundo single que se titulaba Paint a picture con un ritmo brutal y unos cambios vertiginosos, punk-rock muy revitalizante. Más tarde llegó el tercero Legalize living, un medio tiempo rockero con una línea de bajo inicial tremenda, para que el tema vaya a más y rompa en el puente y estribillo mientras suenan sirenas de policía de fondo. Hace poco tuvimos el tema que da título al disco, ese The Hives Forever Forever The Hives, con un ritmo más electrónico curiosamente que se rockeriza en el estribillo con una atractiva melodía y en cuyo vídeo los miembros salen como viejos monarcas que son decapitados por ellos mismos. Hice referencia a Bad call, con un ritmo guitarrero y demoledor desde el inicio, que estalla en el puente y estribillo. También hablé de Path of the most resistance con un ritmo apabullante y bastante bailongo, muy bullangeros la verdad. Ahora llega Born a rebel con guitarras de riff marcados desde el inicio y un ritmo apabullante, con puente y estribillo brillantes y adictivos.


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