Como llevo diciendo desde el mes de julio, el pasado 18 de julio salió a la venta el nuevo álbum de Joe Bonamassa, el guitarrista y cantante neoyorkino con el título de Breakthrough. Según la nota de prensa se apoya en solos apasionados, una narrativa emotiva, arreglos con ritmo y exploración estilística. Ha sido producido por su socio de siempre Kevin Shirley, y se fraguó en sesiones de grabación en Grecia, Egipto, Nashville y Los Ángeles, dando una mezcla de estilos que abarcan blues, funky, swing texano e incluso hard-rock. Según el propio Shirley dice: "Creo que en este álbum 'Breakthrough' marca un cambio en el estilo de la producción discográfica de Joe Bonamassa", y entiendo que Shirley se refiere al asunto de los solos de guitarra, que los sigue habiendo, pero al parecer el artista ha querido centrarse más en las canciones.
Breakthrough era el tema que da título al disco, un potente hard-rock con toques de blues que me recuerda bastante al estilo de Stevie Ray Vaughan, con estribillo coreable, un enorme tema. También hablé del single Broken record, un medio tiempo con subidas y bajadas, crescendos y solos de guitarra realmente brillantes con carga de blues en algunos momentos. Ahora llega Trigger finger, otro de los singles, con un ritmo bestial, la guitarra que me sigue sonando al estilo de Stevie Ray Vaughan y donde el rock y el blues se dan la mano con buenos coros.


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