La banda sueca Diamond Dogs pasaron ayer por la capital de España a darnos una concierto de los que se recuerdan, ya que venían a celebrar los 30 años de un disco verdaderamente fundamental de su carrera, aquel Too much is always better... than not enough, que interpretaron completo, a parte de recordar también temas míticos de su carrera. La banda con más influencia de los Faces que yo recuerdo, sacaron esa paleta de su música de manera desbordante en formación de sexteto, canciones de bar a las que te enganchas de manera rápida y que te llegan de forma natural. Por supuesto, su lado más stoniano también estuvo presente y los seis músicos con Sulo a la cabeza dieron un recital impagable.
Este blog es sobre todo musical, basado en mis gustos y en los conciertos a los que puedo asistir. También hay gotas de humor.
viernes, 24 de mayo de 2024
Concierto Diamond Dogs, Madrid, Sala Clamores, 23-5-2024.
Empezaron el concierto con una versión de The J. Geils Band, aquel (Ain't nothin' but a) House party con comienzo del vilolinista (que también era guitarrista y tocaba mandolina), para que luego se fueran sumando el resto de miembros, y dieron rienda suelta al disco citado de 2002 lleno de himnos, con Charity song, Bound to ravage, Sad to say I'm sorry, Somebody elses lord, This one's for my lady, All strung out, Desperate poetry, Every little crack (qué momentazo), Bitter sweethearts, Stardom, Blues yet to come y I Shall not be moved. Hooked! el tema que daba título al primer disco siguió, más Recall Rock 'n roll, Off the record o Goddbye Miss Jill (este último bis) del mítico As your greens turn brown, y también April's fool, Spare me the last joke, Passin through my heart, When the morning comes to get me, Rush for comfort y el que fue primer bis Valentina (Queen of broken hearts). No tocaron nada de sus últimos dos y excelentes discos, así de sobrados van.
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