En el año 2010 Neil Hannon y su proyecto The Divine Comedy editó un muy buen disco titulado Bang goes the knighthood, décimo disco de estudio veinte años después del primer álbum, y que contaba en hasta tres temas con la colaboración vocal de Cathy Davey. El resto de la banda fue Neil a la voz y piano, Tim Weller a la batería, Tomas Walsh a la guitarra acústica y voz, Tosh Flood a la guitarra eléctrica y voz y Millenia Ensemble a los arreglos orquestales. Seguía con su apuesta por sonidos clásicos que ahora pueden sonar antiguos, pero que para mí son gloria, con esos arreglos orquestales a veces algo barrocos, pero elegantes siempre.
Have you ever been in love era uno de los temas del disco, que empieza con el piano hasta que comienza una melodía de aire clásico maravilloso con toques jazzísticos y de una calidad soberbia con Mr. Hannon cantando como los ángeles.
Myron Elkins procede de Otsego, Michigan, y el año pasado 2023 editó su disco de debut titulado Factories, Farms & Amphetamines, y que tiene como dato muy importante que fue producido por Dave Cobb (productor de gente como Rival Sons o Chris Stapleton) productor de Nashville, en el sello Elektra/Low Country Sound. Este disco, de muy buena calidad, es un soplo de aire fresco tremendo que tiene varios estilos que confluyen de manera fantástica, hay música de raíz americana, rock sureño, importantes gotas de country, soul e incluso blues, todo ello comandado por el extraordinario vozarrón de este chiquillo de 21 años, que dicho sea de paso suena como una voz ya currada de un tío veterano.
Su primera aparición data de 2020 con un EP de cinco temas titulado Just another asshole with a guitar, después de haber participado en un concurso y/o batalla del rock con otras bandas. Sus referentes están claros, le llama poderosamente la atención gente como Allman Brothers, Tom Petty, pero también hay cosas de Canned Heat por ahí e incluso en el lado soul influencias de Al Green. También se me emparenta con cosas de Robert Jon & The Wreck, solo un poco.
Su banda la componen Nathan Johnson al bajo, Jake Barlett a la batería, Caleb Stampfler a la guitarra principal (una especie de Buffalo Bill) y Avry Whitaker a la guitarra rítmica, mientras él canta (¡y como canta!) y toca también guitarra solista. Ayer pude verle en directo y os aseguro que dobla o incluso triplica su propuesta del disco, en vivo son unas bestias pardas de dimensiones astrales, suenan como un auténtico tiro y me dejaron con un sabor de boca espectacular, ojalá vuelvan pronto.
Os dejo con Nasville money, uno de los temas de su disco del año pasado, con esa mezcla de rock americano de carretera y blues... una gozada.
Neil Hannon y su proyecto The Divine Comedy editó Foreverland en 2016, penúltimo disco de estudio hasta la fecha, donde retomaba la producción después de seis años de silencio, algo que se podía permitir desde hacía tiempo el artista. Seguía con su apuesta por sonidos clásicos que ahora pueden sonar antiguos, pero que para mí son gloria, con esos arreglos orquestales a veces algo barrocos, pero elegantes siempre.
Uno de mis temas favoritos es To the rescue, un medio tiempo con una melodía de caerse de espaldas y ese aroma a canción imperecedera que es realmente apasionante, donde se nota que el artista disfrutó componiéndola y interpretándola, porque en sus directos se le nota.
The Cure editó en el año 2001 un recopilatorio que incluía toda su carrera hasta es fecha, llamado Greatest Hits. Era lo mejor de su carrera sin duda alguna, luego solo sacarían dos discos más, uno en 2004 y otro en 2008, y desde entonces la sequía. Pero lo mejor de ese recopilatorio, es que incluía un segundo cd, en una edición especial, que eran todos los temas interpretados en acústico, y creedme si os digo que es mi disco favorito de la banda de Robert Smith y sus secuaces, hay temas que están simplemente bordados, y estas versiones me atrapan.
Uno de ellos es A forest, un clásico del grupo de su disco de 1980, Seventeen seconds, su segundo disco de estudio, un tema oscuro, muy post-punk, con ese comienzo del bajo que es una auténtica maravilla y ese ritmo que va cogiendo de menos a más.
Os dejo con el tema y vídeo de A forest en acústico en 2001.
La banda The Divine Comedy de Irlanda del Norte, es el proyecto de Neil Hannon, en el que los músicos van variando, pero él es el eje central en todos los sentidos, y que ayer venían a dar un concierto en la capital del Reino. Su último disco de estudio data de 2019, y lo último que tiene publicado es un recopilatorio hace dos años con algún que otro tema nuevo, pero hablamos de un músico que tiene en su haber ya doce discos de estudio, por lo que en un concierto suyo caben varios repertorios diferentes, y donde hay especio para el pop de salón, para himnos absolutos coreables y canciones festivas de alto copete. Sinceramente el tracklist de ayer me pareció fantástico, y pocas pegas se le puede poner. Neil Hannon es un tipo superdotado, tanto vocalmente como para la composición, pero además sabe darle en directo unas interpretaciones a las canciones absolutamente perfectas. Esos referentes en Beatles o Bowie, en la música folk tradicional irlandesa y esos acercamientos a su manera al britpop que imperaba al poco de empezar él a publicar discos, siguen ahí, a lo que hay que añadir una banda que borda lo que Neil ordena. Allí estaban Tosh Flood a la guitarra, Simon Little al bajo, Ian Watson a los teclados y acordeón y Tim Weller a la batería y percusión. Lo que sucede en directo con este músico y su grupo es que los habituales arreglos orquestales que hay en sus discos y que a veces tapan las melodías pop, en directo desaparecen (por lo menos ayer) y las canciones vuelven a su digamos desnudez primitiva, y por tanto ganando mucho desde mi punto de vista.
Escuchamos canciones de todas las épocas, así cayeron títulos como Your daddy's car de 1993 de Liberation, The summerhouse, When the lights go out all over Europe o Tonight we fly del disco Promenade de 1994, tercer disco de estudio y primero con verdadera relevancia, del magnífico Casanova de 1996 escuchamos la mítica Something for the weekend (maravillosa), Becoming more like Alfie y Songs for love, The certainty of chance, Generation sex y National express de Fin de Siècle de 1998 fueron otras tres joyas fantásticas. De este siglo escuchamos Bad ambassador y Mastermind de Regeneration del 2001, de ese disco de 2004 Absent friends cayeron Our mutual friend y Absent friends (esta último bis pedido por el respetable), del Victory of the cosmic muse sonó esa obra maestra en si misma que es A lady of a certain age, y empecé a levitar, qué interpretación, qué TEMÓN por dios, gloria sentí. Hay un disco que tengo menos tratado que el resto, lo admito, ese es Bang goes the knighthood de 2010, del que cayeron hasta cuatro temas que me gustaron, Assume the perpendicular, At the indie disco, Have you ever been in love y I like (la más rockerita del concierto). De esa maravilla de disco que es Foreverland de 2016 escuchamos To the rescue como primer bis, absoluta locura de canción.
Neil Hannon charlotea entre tema y tema, cuenta chistes, interactúa con el público, se toma su copa de vino blanco y disfruta como un chaval de lo que hace, canta como un crooner cuando quiere, llega a momentos de barítono, es un genio.
Os dejo con Assume the perpendicular tal y como sonó anoche.
Como llevo diciendo desde el mes de mayo, Bywater Call son un grupo muy potente de siete músicos de Toronto, Ontario, Canadá, que se formó allá por 2017 y editaron su primer álbum homónimo en 2019. Tienen en Meghan Parnell a su vocalista y al guitarra Dave Barnes como líderes del combo que mezcla de manera soberbia palos como el rock, el blues, el funk de Nueva Orleans, el Rhtyhm and blues y el Southern soul, además de cierto toque jazzístico en los interludios instrumentales. Su cantante me recuerda al cantar a gente como Bonnie Raitt en los temas más a medio tiempo, cuando enfurece a Tina Turner o Janis Joplin, pero por otro lado le veo similitudes con las hermanas Lovell de Larkin Poe, incluso algo de Sheryl Crow. El resto de la formación actual son Stephen Dyte a la trompeta y trombón, John Kervin a los teclados y coros, Bruce McCarthy a la batería y percusión, Mike Meusel al bajo y coros y Julian Nalli al saxo.
Este año editan su tercer larga duración titulado Shepherd, que da continuidad a Remain de 2022 y que tenía su salida prevista para el 9 de agosto con pre-order el 15 de mayo.
Holler fue uno de los singles del nuevo disco, una suerte de blues-rock de inicio tranquilo hasta que la máquina se engrasa, Meghan hace notar su poderío y la guitarra de Dave con slide lleva en volandas al resto de la formación. Roll es otro de los singles, un medio tiempo de corte clásico con la voz de Meghan que destaca sola. For all we know fue uno de los primeros singles de adelanto, tema de aire más reposado, pero de gran melodía y empaque. Pero el primer single que salió a finales del año pasado fue Sweet Maria, un tema que rebosa calidad, ritmo, empaque, estribillo adictivo, una canción redonda. También hablé de As if, un tema con potente inicio del bajo, al que se unen rápidamente la voz y el resto de instrumentos creando un conglomerado rítmico de gran prestancia. Ahora llega Everybody knows, el tema que comienza el álbum muy en onda de rock sureño y música de raíz americana, mientras la voz de su cantante y los coros me llevan al soul y al góspel, muy buen tema.
Como dije la semana pasada, el pasado 28 de junio salió a la luz bajo el sello Mercury Nashville/Ume el disco Songwriter de Johnny Cash. Allá por inicios de 1993, Johnny Cash tenía una serie de contratos en su carrera de casi 40 años y se encontraba grabando demos de composiciones propias que llevaba muchos años haciendo, como para sacar un álbum nuevo en los estudios LSI de Nashville, que eran propiedad de Mike Daniels, yerno de Johnny y de su hija Rosey, y su idea era ayudar a la familia económicamente al mismo tiempo que grababa esas canciones especiales para él. Poco después Cash conoció a Rick Rubin y esas grabaciones se quedaron aparcadas ya que se embarcó en esa unión con el famoso productor, que revitalizaría su carrera de manera brutal con aquellos míticos American Recordings.
Casi treinta años más tarde, John Carter Cash, hijo de Johnny y June Carter Cash, redescubrió esas canciones y trabajó para dejar tan solo la potente y clara voz de Johnny con su guitarra acústica. Junto al co-productor David "Fergie" Ferguson, ambos invitaron a un selecto grupo de músicos para tocar en esos temas como el guitarrista Marty Stuart, el bajista Dave Roe, el batería Pete Abbott y alguno más como Dan Auerbach de The Black Keys a la Cabaña Cash, un espacio estrecho en Hendersonville, Tennessee, donde Cash escribía, grababa y se relajaba, para así darle vida nueva a esos temas.
Hello out there es otro de los temas del trabajo a medio tiempo y con su voz siempre impactante.
Como decía el otro día, la banda de Chicago, Wilco, ha editado este pasado viernes 28 de junio un EP titulado Hot sun cool shroud, que se compone de seis canciones extraídas de las sesiones de grabación de su disco del año pasado Cousin. Refiriéndose a estas canciones Jeff Tweedy, su líder, ha comentado: "Es como la sensación del verano después del anochecer, es decir, comienza bastante caliente como el calor durante el día, tiene algunos instrumentos que son un poco agitados e incómodos, y termina con una brisa refrescante. Hay temas de Hot sun cool shroud que son más agresivos y angulares que cualquier cosa que hayamos lanzado en mucho tiempo, y una canción sobre el amor que te derrite como un helado en un charco de sopa azucarada".
Recordemos que los temas de Cousin fueron producidos por la cantante y compositora galesa Cate Le Bon, y esto era un hecho muy significativo, ya que era la primera vez en más de veinte años, que un extraño participaba activamente en una sesión de grabación de Wilco, desde Yankee Hotel Foxtrot en 2001. Fue grabado como casi siempre en The Loft en Chicago, mezclado por Tom Schick y masterizado por Bob Ludwig.
Annihilation era uno de los temas de este EP, un medio tiempo en el estilo clásico del grupo, con un excelente desarrollo. Otro tema del trabajo era Hot sun, que casi le da título, de tono sombrío y que entronca con esas declaraciones cuando menos curiosas de su líder Jeff Tweedy. Ahora llega el que lo cierra titulado Say you love me, de inicio tranquilo hasta que coge ritmo y con el piano y el violín consigue una melodía muy acertada.
Como dije la semana pasada, el pasado 28 de junio salió a la luz bajo el sello Mercury Nashville/Ume el disco Songwriter de Johnny Cash. Allá por inicios de 1993, Johnny Cash tenía una serie de contratos en su carrera de casi 40 años y se encontraba grabando demos de composiciones propias que llevaba muchos años haciendo, como para sacar un álbum nuevo en los estudios LSI de Nashville, que eran propiedad de Mike Daniels, yerno de Johnny y de su hija Rosey, y su idea era ayudar a la familia económicamente al mismo tiempo que grababa esas canciones especiales para él. Poco después Cash conoció a Rick Rubin y esas grabaciones se quedaron aparcadas ya que se embarcó en esa unión con el famoso productor, que revitalizaría su carrera de manera brutal con aquellos míticos American Recordings.
Casi treinta años más tarde, John Carter Cash, hijo de Johnny y June Carter Cash, redescubrió esas canciones y trabajó para dejar tan solo la potente y clara voz de Johnny con su guitarra acústica. Junto al co-productor David "Fergie" Ferguson, ambos invitaron a un selecto grupo de músicos para tocar en esos temas como el guitarrista Marty Stuart, el bajista Dave Roe, el batería Pete Abbott y alguno más como Dan Auerbach de The Black Keys a la Cabaña Cash, un espacio estrecho en Hendersonville, Tennessee, donde Cash escribía, grababa y se relajaba, para así darle vida nueva a esos temas.
Uno de esos temas es Spotlight, un medio tiempo soberbio y donde colabora Dan Auerbach.
El 3 de julio de 1971, el corazón de Jim Morrison, líder de The Doors, la banda de Los Ángeles, dejaba de latir en París, 53 años han pasado. Es evidente que la mitología alrededor de su muerte se hizo rápida, pero su vida excesiva en todo, castigando a su cuerpo, le pasó factura después de beberse y meterse de todo en 6 años (de 1966 a 1971). Un icono de una época, un cantante excepcional, que se autodefinía como poeta, pero no era el cantante de un grupo cualquiera, era el cantante de The Doors, una de las mejores bandas de la historia de la música, y eso es decir mucho.
Es más que evidente, que las circunstancias de su muerte no fueron muy claras. En un libro que se editó en 2007, escrito por Sam Bernett y publicado en Francia, relata que en realidad Jimbo murió de sobredosis de heroína en los baños del club parisino Rock and Roll Circus. Este hombre era periodista y gerente del club, y se encontró en los baños a Morrison inconsciente y con un cóctel explosivo de cerveza, vodka y heroína. Entre varias personas le llevaron a su casa y le metieron en la bañera con agua caliente intentando reanimarle, pero todo fue inútil, Pamela Courson, su novia, como estaba colocada, ni se enteró casi.
Pero musicalmente, que es la parte que más me interesa, Jim Morrison era un cantante genuino, auténtico, obsesionado con la muerte, pero un poeta que musicaba maravillosamente sus poemas y cuya actitud en el escenario no pasaba desapercibida para nadie. Con The Doors reinó en una época convulsa, tanto en Estados Unidos como en el mundo, pero el estilo del grupo era único, con los teclados de Ray Manzarek dando ese aire genuino, la guitarra de Robby Krieger bluesera espléndida y ese batería venido del jazz que era una delicia... John Densmore. Hace 11 años y casi 2 meses también desapareció Ray, pero ya mayor, Jim se fue antes de tiempo... ¿el poeta de la desilusión?
Muchos son los críticos con Jim Morrison, que si cualquiera podría haber cantado en ese grupo, que si no aportaba, que rompió a la banda... Bien, desde mi punto de vista he de decir que me parece una pieza básica y fundamental en todos sus discos, incluyendo sus subidas y bajadas, sus excesos, todo, y que por supuesto nadie es perfecto, pero así se hizo el mito. Recordemos que era un tipo muy inteligente, aunque a veces se empeñara en demostrar justo lo contrario.
En homenaje quería poner hoy el tema Not to touch the earth de 1968 del disco Waiting for the sun, en su lado más psicodélico.
Siii, siii, y mil veces siii amigos y amigas aunque parezca algo descabellado hoy ha salido al aire, de manera casi inverosímil un nuevo programa de Música Sideral en la emisora Radio Enlace, conducido como siempre por vuestro siervo de la noche Dj Savoy Truffle, capítulo número 420 nada más y nada menos. En esta ocasión hago una sexta selección de novedades de este año 2024, que está siendo un año de lo más productivo.
Suenan por orden Robert Jon & The Wreck, Mike Campbell & The Dirty Knobs, Bon Jovi, Eels, Lenny Kravitz, Kings of Leon, The Decemberists, Wilco, Bywater Call, Crowded House, Pond, Paul Weller, The Libertines, Kelly Jones, The Mavericks, Los DelTonos y Vetusta Morla.
Os dejo con el programa y espero que os guste tanto como a mí grabarlo.
Como decía el otro día, la banda de Chicago, Wilco, ha editado este pasado viernes 28 de junio un EP titulado Hot sun cool shroud, que se compone de seis canciones extraídas de las sesiones de grabación de su disco del año pasado Cousin. Refiriéndose a estas canciones Jeff Tweedy, su líder, ha comentado: "Es como la sensación del verano después del anochecer, es decir, comienza bastante caliente como el calor durante el día, tiene algunos instrumentos que son un poco agitados e incómodos, y termina con una brisa refrescante. Hay temas de Hot sun cool shroud que son más agresivos y angulares que cualquier cosa que hayamos lanzado en mucho tiempo, y una canción sobre el amor que te derrite como un helado en un charco de sopa azucarada".
Recordemos que los temas de Cousin fueron producidos por la cantante y compositora galesa Cate Le Bon, y esto era un hecho muy significativo, ya que era la primera vez en más de veinte años, que un extraño participaba activamente en una sesión de grabación de Wilco, desde Yankee Hotel Foxtrot en 2001. Fue grabado como casi siempre en The Loft en Chicago, mezclado por Tom Schick y masterizado por Bob Ludwig.
Annihilation era uno de los temas de este EP, un medio tiempo en el estilo clásico del grupo, con un excelente desarrollo. Otro tema del trabajo es Hot sun, que casi le da título, de tono sombrío y que entronca con esas declaraciones cuando menos curiosas de su líder Jeff Tweedy.
Como llevo diciendo desde finales de marzo, The Decemberists, la banda de Portland, Oregón, han editado nuevo material el pasado 14 de junio con el título de As it ever was, so it will be again, seis años después de su anterior disco de estudio. Se trata de una colección de 13 nuevos temas, uno de los cuales y que cierra el disco dura 19 minutos. Ha sido co-producido por Tucker Martine y el propio Colin Meloy líder de la banda, además hay invitados en el trabajo como James Mercer de The Shins o Mike Mills de R.E.M.
La formación sigue siendo Colin Meloy como compositor, voz y guitarra más bouzouki y algo de percusiones, Chris Funk a las guitarras y banjo, Nate Querry al bajo y chelo, Jenny Conlee a los teclados y acordeón, y John Moen como batería.
El primer adelanto se titulaba Burial ground y era el tema donde colabora James Mercer, una canción donde esta banda vuelve a lo que siempre hizo de maravilla, con muy buen nivel incidiendo en ese pop de cosecha propia tan característico.
Bien pues luego hablé del famoso tema que dura 19 minutos y que se titulaba Joan in the garden, que empezaba tranquilo con arpegios de guitarra y la voz de Colin Meloy como protagonistas acompañado de coros en momentos, hasta que había un cambio en la melodía que se volvía algo oscura (como de banda sonora de película) volviéndose todo bastante épico hasta mitad de la canción, a partir de ahí navegaba en una indefinición de ruiditos que se van apagando, incluida la distorsión de alguna guitarra para entrar en una parte instrumental algo extraña con voces de niños intercaladas, hasta que en la parte ya final hay un resurgimiento con un riff potente de guitarra, de tono hard-rock muy interesante, para terminar a toda pastilla. También hablé de All I want is you con la versión más folk y acústica del grupo, donde Colin parece sacar su vena de trovador. Hice referencia al tema Oh no!, una canción con cierta mezcla de jazz y ranchera mexicana con los vientos destacados y la voz de Colin espectacular. Ahora le toca el turno a Long white veil, quizás una canción del estilo de siempre de esta banda, un medio tiempo con la voz de Colin perfecta y con una melodía fabulosa además del estribillo coreable.
Os dejo con el tema Long white veil en vivo en el Rumpus del Rev Hall en Portland, Oregon.
Como llevo diciendo desde el mes de abril, la banda londinense liderada por Pete Doherty y Carl Barât, The Libertines, editó el pasado 5 de abril su nuevo disco All quiet on the eastern esplanade nueve años después de su anterior álbum de estudio Anthems for doomed youth, y cuarto de su discografía. El título del disco lo comparte con el de la novela pacifista de Erich Maria Remarque, aunque realmente es en honor al hotel, estudio, restaurante y bar de la banda en Margate, The Albion Rooms, que también aparece en la portada con un elenco algo dramático de personajes, elegidos aposta, con cierto glamour de la costa.
Once nuevos temas con composiciones compartidas por los cuatro miembros del grupo, producido por Dimitri Tikovoï, grabado en The Albion Rooms en 2023, y que fue mezclado finalmente en La Ferme de Gestein en Normandia por Dan Grech-Marguerat. Sus influencias siguen ahí, The Clash, The Jam, Buzzcocks, The Specials o The Replacements, siguen estando sus temas algo gamberros, pero dónde hay también canciones muy sólidas. No inventan nada, pero tienen un estilo reconocible que se nota en sus piezas.
Pete Doherty ha dicho al respecto: "Siento que hemos completado algún tipo de ciclo como banda, y finalmente podemos agregar estas canciones al setlist, porque tenemos algunos éxitos ahí, ahora abrimos el hotel y usamos el estudio nosotros mismos y todo salió bien: ¿más discos de Libertines? ¡Eso espero!
Night of the hunter fue uno de los singles, un muy buen medio tiempo de gran factura con tono acústico y arreglos orquestales. Otro de los singles es Merry old England un muy buen tema con las características clásicas del grupo. Otro single más en Shiver, tema rítmico y melódico donde hablan del temblor que provoca la muerte de un ser querido. Uno de los primeros adelantos en salir en 2023 fue Run Run Run, un tema rítmico y animado de muy buena factura.
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